Lo que a Mikel realmente le gusta es contar
historias, pero mediante el cómic, ya que es el medio
de expresión que mejor domina. Califica de suerte el hecho
de publicar cómics en Tmeo, Ipurbeltz y la revista Zazpika
de Gara. Y es que cuando recuerda sus tres años en paro,
reconoce que es duro tener algo que contar y no poder. Pero este
gasteiztarra de 33 años no sólo se dedica al cómic,
también ilustra libros con escritores tan prestigiosos
como Bernardo Atxaga. Valverde y Atxaga son los creadores de
Bambulo, un perro que ha abierto muchas puertas, especialmente
al dibujante.
-¿Cuál ha
sido tu trayectoria?
Con 14 años, cuando estudiaba en el instituto, presenté
un cómic y gané un premio. La presidenta de la
asociación de padres me llamó a casa, y me dijo
que me daban el doble para que siguiera estudiando. Me dijo que
les había gustado mucho el dibujo pero más la historia,
y me recomendó que siguiera haciendo cosas. El hecho de
que te valoren es muy importante, y este premio me animó
a seguir. Más tarde, con dieciséis años,
conecté con gente que hacía tebeos, en una época
en que el cómic era "underground". Aquí
nunca ha habido una tradición de cómic como en
Francia, Bélgica o Estados Unidos. Así conocí
a gente, con la que después empezamos a hacer TMEO.
He estudiado Bellas Artes, aunque en el terreno del cómic
me considero autodidacta. En la carrera aprendí algo,
porque la verdad todos los días se aprende algo, pero
no me identifico con la época en la que estudié
Bellas Artes.
-Dicen que te desenvuelves mucho mejor
con el humor blanco. ¿Cómo definirías humor
blanco?
Creo que en el humor blanco los mensajes son mucho más
profundos, pero menos efectistas. Yo puedo tocar el tema del
sexo, rock, drogas... pero no desde un punto de vista efectista.
Tengo más gracia contando historias de humor blanco, aunque
tampoco me considero clásico. Por ejemplo, el cine cómico
era humor blanco, en el cual el erotismo se mostraba de una manera
menos manifiesta. En mis historias la trama y la personalidad
del personaje pueden más. No quiero decir que sea más
profundo, pero el trama me engancha más, le doy importancia
al guión.
-¿Cuál es
la escuela que más te ha influido?
La francesa. En los cómic franceses encuentro buenas historias,
buenos guiones y buenos dibujantes. Historias con personajes.
Cuando hago cómic dicen que soy dibujante de personajes,
y creo que cuando ilustro también. Por otra parte, otra
de las grandes referencias para mí es el cine. Me gustan
las películas en las que a los diez minutos te transmiten
el carácter del personaje. John Ford lo hacía ésto
muy bien.
-Haces cómics, ilustras
libros. ¿Qué es más fácil, el cómic
o la ilustración?
Fácil no es nada. ¿Qué es más agradable?
Yo creo que el cómic es un medio de expresión entre
la literatura y la pintura. La ilustración es una labor
más pictórica, en la cual me siento más
libre. A veces la viñetas me presionan un poco y soy menos
pictórico. Como decía, le doy importancia al guión,
y a veces las viñetas limitan. Yo tengo ahora la suerte
de tener una página en la revista Zazpika de Gara en la
cual hago cómic. Pero lo dicho, una cosa y la otra son
totalmente diferentes. En las ilustraciones soy más pictórico,
y en el caso del cómic reconozco que estoy entre viñetas
y la estética tiene menos importancia. En el cómic
hay diálogos y eso marca mucho más, hay menos libertad.
¿Qué me gusta más? Del cómic me atrae
que escribo yo los guiones, y si no hago cómic durante
un tiempo me siento mal. Creo que tengo algo que contar, y el
cómic me permite contar. Es el medio de expresión
que más domino. De todas maneras, si hiciera sólo
cómic durante un mes seguido me aburriría. Necesito
lo pictórico. La ilustración me permite recrear
ambientes y en el cómic a veces me falta espacio. Las
viñetas, al ser cuadradas, me marcan límites. Me
gusta compaginar el cómic y la ilustración.
-¿Cuáles son los personajes
creados por Mikel Valverde?
Los fijos, o los que estoy publicando ahora son: Xola y Bambulo
con Bernardo Atxaga, y Jonas con Juan Cruz Igerabide. Después,
mis propios personajes son: el que publico en Gara, El Rinoceronte
Andrés, y el de Ipurbeltz, Jose Mari Nekazari.
Para Jose Mari Nekazari, hoy he creado un personaje nuevo,
un robot que se llama Angel Mari. Un robot que dará un
toque de humor, ya que comerá bocadillos de tornillos,
necesitará aceite y tiene otro punto de vista, otros sentimientos.
-¿Por qué
eliges animales?
Los animales te dan juego. A veces se portan como personas y
otras veces como animales. Puedes ponerle a dos patas o a cuatro
patas. Una rana puede estar en una charca, pero al mismo tiempo
habla y come como una persona.
-En referencia a tu relación
con Bernardo Atxaga. ¿Desde cuándo le conoces e
ilustras sus textos? Antes de empezar a trabajar juntos fuimos
amigos. Empecé a colaborar con él en "Garziarena",
y así pensamos que algún día podríamos
hacer algo.
Atxaga me ha ayudado bastante, y me fío bastante de sus
consejos. Siempre me ha tratado de tú a tú, me
ha apoyado y me ha dado confianza en el momento que necesitaba.
Porque ahora tengo trabajo, pero ha habido momentos en los que
no he tenido. Entre los dos hay complicidad y entendimiento.
Creo que tenemos una relación de hermandad.
Para hacer los libros nos juntamos y los hacemos a la vez, cada
uno en su casa pero a la vez. Antes que nada hablamos sobre qué
se puede escribir, y como tenemos confianza, yo le puedo sugerir
cosas y él a mí también. El primer libro
que ilustré con Atxaga fue Xola. Primero publicamos en
euskera, luego en castellano, en catalán, francés,
alemán y turco. Después, surgió un proyecto
para la BBK, que él lo cogió pero conmigo como
ilustrador. El proyecto consistía en hacer una agenda
escolar y ahí creamos unos personajes. Decidimos que un
perro sería el protagonista, un perro llamado Markoni.
Después de la primera agenda, vino otra y yo sigo ilustrando
las agendas escolares de la BBK. Así, el año pasado
publicamos Bambulo, que realmente es Markoni.
-¿Te sientes a gusto
ilustrando libros para niños y jóvenes?
En la literatura infantil me siento a gusto. Porque volviendo
a mis inicios, como hacía humor blanco, decían
que mis cómics no tenían mucha repercusión
en el mercado. Así, empecé a ilustrar libros de
texto.
Es el toque de humor lo que me atrae de los libros para niños
y jóvenes. Un humor que a mí me gusta. Una de las
características de mi dibujo es la expresividad, la exageración,
las caras, el movimiento... y en este terreno estoy a gusto.
Humor no es igual que humorismo, y a mí me gusta el humor,
no me identifico con la risa fácil.
-¿Se
puede decir que eres el ilustrador de Atxaga?
No me molesta, pero él es escritor y yo ilustrador. Hacemos
juntos Bambulo, pero él tiene su carrera de escritor
y no sólo escribe Bambulo, como yo no sólo
ilustro Bambulo.
Pero no sólo he ilustrado con Atxaga. Con Juan Cruz Igerabide
he ilustrado sus libros "Jonas eta eskailu beldurtia"
y "Jonasen penak" que han sido Premio Euskadi
en literatura para niños y jóvenes de este año.
-¿En este caso consideras
que el premio es para los dos?
El premio no es para el ilustrador, es para el escritor. En Cataluña
sí, pero en Euskadi no hay un premio específico
para ilustradores. En este caso, el premio es de literatura.
-¿Te gustaría
dar el salto al terreno audiovisual?
Sí, es posible, pero igual no lo hago nunca. Cuando haces
tebeos, lo que realmente haces es mover la cámara de un
lado para otro. Pienso en el cine, pero también en la
literatura.
-¿Cómo ves
el tema del cómic y la ilustración en Euskal Herria?
Se ha logrado mucho en pocos años. En diez años
se ha evolucionado terriblemente. Tenemos que darnos cuenta que
estamos avanzando y nos tenemos que valorar, pero sin bajar el
pistón. En el mundo euskaldun se está dando un
fenómeno que no existía antes. Hay unos soportes,
por ejemplo, Egunkaria, en el cual Mattin y Olariaga publican
todos los días una ilustración, y así todos
los días podemos disfrutar de Mattin y Olariaga. Creo
que Mattin, trabajando todos los días, va aprendiendo
y tiene una calidad muy buena. Además, una de las buenas
cosas que tiene Euskal Herria en este sentido es la diversidad.
Somos varios, y todos diferentes. Así se aprende
mucho.
-¿Quiénes
han sido los pioneros?
Antxon Olariaga y Jon Zabaleta. Hemos hablado de mí y
del éxito de Bambulo, pero creo que hay ilustradores
que han publicado en épocas en las que no se valoraba
su trabajo. Por ejemplo Olariaga hace 15 o 20 años, cuando
no existía un mercado editorial y había dificultades
con la lengua. A mí me gusta mucho lo que hace Olariaga,
porque investiga, se arriesga, no cambia de estilo sino que investiga
en varios estilos y técnicas. Es un maestro y le respeto,
no porque sea mayor que yo, sino porque sabe mucho y es un buen
profesional. Tampoco quiero que esto se interprete como un homenaje
a él, porque Olariaga está ahí por muchos
años.
-¿Y la calidad de las revistas
de cómics de Euskal Herria?
Nombraría a Napartheid y Tmeo. Hay muchas revistas y fanzines,
y creo que la actividad en este sentido en Euskal Herria es muy
buena. Lo bueno es que están apareciendo nuevos soportes.
El hecho de que Asisko publica en Gara media página, y
así tenemos oportunidad de ver los trabajos de Asisko.
En Aizu publica Patxi Ugarte. Hay actividad, inquietud.
-¿Te consideras
artista?
No. Me considero creativo, pero artista en el sentido de hoy
en día no. Creo que soy artesano, un profesional. Hay
días en las que soy más creativo, y otros en los
que soy más como un carpintero. Es mi profesión
y me gusta mucho.
-¿Es posible vivir
de esto?
Yo ahora vivo de ello, pero he estado tres años en paro.
Es duro tener algo que contar y no poder, eso no se me va a olvidar.
Por otra parte, sales en el periódico un día y
la gente cree que tienes la vida solucionada. No es así.
Bambulo en realidad son dos meses de trabajo y el año
tiene otros diez meses. Pero ahora estoy contento, porque tengo
cosas que me dan continuidad laboral. A veces hago cosas que
me gustan más, y otras que me gustan menos, pero he tenido
suerte y la oportunidad de ilustrar historias de Bernardo Atxaga,
Juan Cruz Igerabide, Patxi Zubizarreta y Mikel Garmendia.
Fotografías:
Maria Agirre
Euskonews
& Media 60.zbk (1999-12-23 / 2000-1-7) |