
La alboka es un instrumento musical del País Vasco
que se compone de un soporte de madera, dos astas de vaca, dos
tubos de caña, un par de pitas, ceras, linos, cabello
y pelo de caballo.
El soporte suele ser de madera, encima del cual se colocan los
tubos de caña: el de la
izquierda tiene cinco agujeros, el de la derecha, tres. El asta
menor suele ir en la parte delantera de la alboka, uniendo los
tubos y el soporte, y, dentro del asta, las pitas de caña
(productoras del sonido), metidas en el agujero de la apertura
de los tubos. El asta grande tiene la misión de que el
sonido de la alboka se escuche más lejos. El lino se utiliza
para sujetar las cañas y para las pitas. El pelo o cabello
de caballo se coloca en la punta de la pita, para que los sonidos
sean más agudos. El lino tiene la misma función,
pero también se ha utilizado para el anillo de la pita.
Y la cera se usa para cubrir los huecos; así, todo el
aire que se echa del asta pequeña va directamente a los
tubos.
A quien toca y utiliza la alboka
se llama albokari, y, junto al son de la alboka, como acompañamiento,
han estado el koblakaria y el panderojotzaile , cantando las
coplas siempre en euskara. La alboka ha sido coplero de versos
de este instrumento.
El albokari y el panderojotzaile,
suelen aparecer con una vestimenta especial en las romerías
y festivales. También hay bailarines de los sonidos de
alboka: Lehenengoa, bigarrena, y Ariñenetakoak.
Para aprender a tocar este instrumento
musical es importante aprender un modo especial de respiración.
LA RESPIRACIÓN EN LA ALBOKA
Este método lo utilicé
en mi escuela de alboka en 1984, con el grupo de baile Andra
Mari, y también en enseñanzas posteriores.
He aquí unas pautas para aprender
a respirar. Hay que hacer cuatro cosas: (1) respirar por los
agujeros nasales; (2) llenar de aire las mejillas; (3) utilizar
la vía nasal abriendo y cerrando; (4) y, sin cesar de
contener el aire en las mejillas, expulsar el aire por los labios,
soplar. Para hacer bien este juego, es necesario tener en cuenta
los siguientes:
(1) Llenar bien las mejillas con
aire, respirar por la nariz, luego cerrar la vía nasal,
y echar lentamente el aire de los pulmones, estómago y
vientre. El aprendiz de alboka no debe forzar la respiración;
para que no se quede sin aire en los pulmones y demás.
Resumen del primer punto: respirar
por la nariz, y, cerrando las vías nasales, expirar por
la boca.
(2) Mientras se sopla por la boca,
cerrar el soplo bucal y echarlo por la nariz, para no ahogarse
en caso de apuro.
(3) Respirar por la nariz, y expirar
tanto por la nariz como por la boca.
(4) Respirar por la nariz, mientras
se expira por la boca: pero, tras respirar por la nariz, no apretar
los labios (dejarlos un poco flojos), para que salga un poco
de aire por la boca.
LA ALBOKA HOY
El
18 de junio de 1967, nos juntamos en el barrio Elizalde de Galdácano
(Bizkaia), junto a la Iglesia de Andramari albokaris, koblaris,
panderojotzailes y bailarines. En la asamblea celebrada momentos
antes de la comida, tomando por patrona a Anda Mari de Eleizalde,
nombramos capellán al P. Jorge de Riezu, que se encontraba
con nosotros.
Afortunadamente también hoy
en día, al igual que siempre ha sucedido, aparecen jóvenes
parejas de albokaris y panderojotzailes. Los últimos,
que yo sepa, son Asier -un albokari de 15 años- y Sarai
con el pandero, cantando coplas. Su primera actuación
la hicieron en la plaza Santa Kurtzeta de Galdakano, el 20 de
septiembre de este año. El festejo estaba organizado por
el grupo de baile AndraMari. Los jóvenes músicos
debutaron mientras los bailarines de ezpatadantza y muchachas
provenientes de distintos pueblos hacían su entrada a
la plaza, al son de Aiñeketakoa, Lehenengoa y Bigarrena.
Los bailarines, tras haber actuado con la música de los
txistularis, cerraron el festejo con el sonido de la alboka y
cantando coplas.
Jose Mariano Barrenetxea, albokari
Edición de sonido digital: Elena Moreno
Zaldibar |