1.- Tecnología y Educación
La incorporación de la tecnología
en el ámbito educativo es una constante en los últimos años.
Especialmente desde la aparición de los sistemas informáticos
personales, y la mejora de las redes de comunicaciones. Con la portentosa
facilidad para crear nuevas siglas que caracteriza a estas áreas,
se denominan frecuentemente como TIC: Tecnologías de Información
y Comunicaciones.
La "moda" en los años 80 eran
los computadores. Eran en sí mismo objeto de estudio, y así
lo reflejaban los planteamientos educativos. Desde muy pequeños los
niños se iniciaba a los niños en la programación de
computadores. Contaban para ello con un lenguaje especialmente dedicado
a la educación: el Logo, desarrollado por Seymour Papert siguiendo
los métodos educativos de Jean Piaget.
También los profesores desarrollaban
sistemas de EAO (Enseñanza Asistida por Ordenador) programando los
contenidos educativos mediante lenguajes de autor. La secuencia incluía
la presentación de información, test y controles sobre los
mismos, y continuidad o refuerzos según los resultados obtenidos.
Hace quince años se consideraba que saber
programar, ya sea en Logo o en un lenguaje de autor de EAO, era imprescindible.
El futuro presentaba negros horizontes a quienes no estuviesen "alfabetizados"
en computadores.
Pero los rumbos de la informática no
han confirmado esas previsiones. Cada vez más las TIC son herramientas
para las actividades cotidianas, pero no el objeto principal de la propia
actividad.
2.- El Campus Virtual
En este contexto comienza a popularizarse desde hace pocos años el
término de "Facultad Virtual" o "Campus Virtual",
para referirse al desarrollo de la actividad formativa utilizando recursos
de telecomunicación que proporcionan soporte para la formación
a distancia.
Encontrar procedimientos, tecnologías
y métodos educativos que superen las barreras de la distancia y el
tiempo facilita la resolución de numerosos problemas para los que
nuestra sociedad es cada vez más sensible: el acceso a la formación
de colectivos que tienen limitada su movilidad, como los minusválidos
o la población reclusa; la creación de grupos "virtuales"
sobre temas de especialidad que necesitan alcanzar una masa crítica
con alumnos y profesores alejados geográficamente; o evitar la desertificación
de las zonas rurales en declive proporcionando a sus habitantes los servicios
que solo encontraban en las ciudades.
La Universidad tradicional sigue un modelo "síncrono",
coincidiendo profesor y alumnos en el tiempo (horario) y en el espacio (clase,
seminario, laboratorio). Para trasladar este escenario a la formación
a distancia se necesitan sistemas de "telepresencia", que permiten
la colaboración de alumnos y profesores situados en lugares alejados:
aplicaciones de videoconferencia y de trabajo cooperativo. Entre las experiencias
que utilizan este modelo destacan la Universidad de Monterrey, el grupo
de universidades británicas del proyecto "Insurrect" para
las enseñanzas de cirugía, la Universidad de Nevada en Reno...

Modelo de teleformación síncrona
También existen Universidades dedicadas
a la "Formación a Distancia" basadas en sistemas de "autoestudio".
Están dirigidas a aquellas personas que, por razones de ocupación
profesional, distancia geográfica, u otras, establecen su propia
planificación para el estudio. Se trata de un modelo "asíncrono",
en el que no coinciden profesor y alumnos ni en el tiempo ni en el espacio,
salvo para contadas actividades (tutorías, evaluaciones).
El soporte telemático de estas organizaciones
emplea sistemas de comunicación asíncrona, como el correo
electrónico, acceso a materiales docentes de autoestudio almacenados
de forma electrónica, y otros mecanismos de búsqueda y consulta
de información (bases de datos de Biblioteca, acceso a Internet,
etc.). En esta categoría basa su sistema educativo la Universitat
Oberta de Catalunya, que ha desarrollado un completo sistema informático
como soporte de sus cursos.
La "Facultad Virtual", en cualquiera
de sus dos modalidades, es de especial interés para la Universidad
tradicional, ya que amplía considerablemente su radio de acción
al eliminar la barrera de la distancia. Hoy día existen experiencias
con los sistemas de "telepresencia" antes mencionados, y también
se están utilizando sistemas de autoestudio asíncronos. Una
utilización óptima de los recursos de comunicación
pondría a disposición de la actividad docente los dos sistemas,
que son claramente complementarios.
Es tal mismo tiempo un reto,
pues va a permitir una competencia "real" entre Universidades.
En pocos años encontraremos ofertas educativas, incluso de otros
países, accesibles mediante sistemas telemáticos en nuestro
propio entorno geográfico. El mercado casi "cautivo" de
las Universidad Públicas que hoy conocemos, localizado en un determinado
entorno geográfico, desaparecerá previsiblemente en los próximos
años.
También conviene destacar que las universidades
dedicarán en un futuro próximo una proporción cada
vez mas elevada de sus recursos a la "Formación Permanente".
Numerosos colectivos profesionales tendrán como requisito cursar
cada año ciertos "créditos" para poder seguir en
el ejercicio de su profesión. Medicina, Ingeniería, Abogacía...
Se trata en muchos casos de una actividad que debe de atender la universidad,
donde se encuentran los profesores y los "contenidos" que estos
cursos. Y con los sistemas de formación a distancia se puede proporcionar
un medio cómodo de participación.
3.- Actividades relacionadas con teleformación
en el País Vasco
No todo queda en "futuro". La UPV/EHU
está ya implicada en una serie de experiencias con los modelos antes
mencionados. Estas son algunas de las iniciativas relacionadas con la teleformación:
El XIV Congreso de EI/SEV,
en Noviembre de 1997.
Fue un congreso con seis sedes, utilizando diversos sistemas de videoconferencia.
Los Masters Interactivos (http://www.eusko-ikaskuntza.org/masters)
que con la tutela de Eusko Ikaskuntza imparten dos Departamento de la Facultad
de Derecho: MIDA o Master Internacional en Derecho Ambiental, y MICI o Master
Interactivo de Comercio Internacional . Siguen un modelo asíncrono.
IKASTEL, un sistema de teleformación
síncrona desarrollado conjuntamente por la UPV/EHU, Robotiker, Softec,
Ava Multimedia y Tea-Cegos, que se encuentra en fase experimental. Está
financiado por el Plan de Ciencia y Tecnología del Gobierno Vasco.
El Proyecto "Facultad Virtual", coordinado
desde el ICE de la UPV/EHU. También sigue el modelo síncrono,
y cuenta ya con una serie de salas en cada Campus de la Universidad con
las que este curso se iniciaran experiencias piloto.
Una nueva iniciativa para ofrecer asignaturas
optativas de libre elección en régimen de "autoservicio"
siguiendo el modelo de la UOC.
Esta estrategia coincide con la apuesta de la
UE en el área telemática: utilizar las universidades un laboratorio
de ensayo para los nuevos sistemas de teleformación.
Quizás pueda ocurrir que, como hace dos
décadas con la programación, se trate de una moda pasajera.
Las experiencias desarrolladas hasta ahora están ofreciendo resultados
positivos. La evolución de las TIC hace suponer que los costes de
comunicaciones y equipos van a seguir disminuyendo. Si conseguimos familiarizarnos
con los sistemas de teleformación y los adaptamos con eficacia al
proceso formativo, puede que en el futuro una parte considerable de la enseñanza
utilice estas vías.
Josu Aranberri
Coordinador de Informática de la UPV/EHU |