La Navidad es un acontecimiento
cristiano. En él se conmemora, celebra y festeja (y de
algún modo se revive) el nacimiento de Cristo, que se
rememora cada año el 25 de diciembre desde que hacia el
año 354 el Papa Liberio señalara esta fecha como
la propicia para celebrar esta festividad, haciéndola
coincidir con las fiestas solsticiales en las que celebraba la
gentilidad la llamada Natalis (o solis) invicti o lo que es lo
mismo el nacimento del sol.
Esta coincidencia en la fecha hizo que desde sus comienzos la
fiesta de Navidad tuviera, en su modo de celebrarla, un buen
número de ritos, actos, festejos etc. de indudable carácter
pagano con los que éstos festejaban el "nacimiento"
del sol u honraban a los dioses Mitra, Jano, Saturno y que han
llegado hasta nuestros días haciéndose presentes
en la celebración de la Navidad bien que cambiado, como
es obvio, la intencionalidad en el destino del festejo, como
puede señalarse, entre otros, en los consiguientes regalos
(estrenas llamaban los romanos), banquetes, comidas o cenas,
encendido de luces, hogueras, colocación de ramos, augurios
o expresiones de buenos deseos, etc.etc.
Alava no es en ésto ninguna excepción y así
podemos ver similitud con alguno de tales ritos en más
de uno de los actos presentes aun hoy en las fiestas de navidad
considerando tales fiestas las correspondientes al tiempo que
va entre el día de San Nicolas, el 6 de diciembre y el
de la Purificación de Nuestra Señora o Candelas,
el dos de febrero y que con la brevísima brevedad que
permite este artículo citaré, mas que describiré,
a continuación.
FIESTA DEL OBISPILLO: En Salvatierra el 6 de diciembre un muchacho
vestido de Obispo recorre, con el resto de los mocetes, las casas
de la Villa deseando lo mejor para sus moradores y recibiendo
algunas golosinas con las que celebrar el acontecimiento después
de cantar en el umbral de la puerta la canción alusiva
al momento, en una fiesta que es un indudable resto de la fiesta
de Inocentes de tiempos pretéritos y de la de los Augurios
de la gentilidad.
VILLANCICOS: De este carácter de buenos deseos participan
las rondas que hacen los muchachos de las aldeas alavesas el
día de Navidad o el de Reyes, pasando por todas las casas
deseando que "Dios nos de buen año, las arcas llenas
de trigo, buenos perniles de tocino..." cantando en cada
puerta, añadiendo a esta letra otras alusivas al nacimiento
del Salvador, y recibiendo a cambio de las etxekoandres golosinas
diversas propias del tiempo.
ERRE PUI ERRE: Es el nombre con el que se conoce la fiesta, o
mejor el modo de celebrar la navidad los muchachos en cada aldea
Alavesa haciendo una hoguera a la que arrojan trastos viejos,
(ya no hay pellejos de vino, odres, botas, etc) a la vez que
recorren el pueblo con teas encendidas cantando ( o mejor gritando)
la conocida letrilla de Erre pui erre, quemale el culo a galerre,
erre pui errón quemale el culo a don simón en clara
relación con otras hogueras de otras fechas del año
a fin de purificarlo todo antes de comenzar un nuevo año,
ya que esta costumbre está presente en cada Nochevieja
de todavía muchísimos lugares alaveses.
EL OLENTZERO que
recorre ciudad, villas y aldeas alavesas podría tener
cierta relación con el "Rey" que elegían
los romanos en sus saturnales para colmarle de bienes, pasearle,
cantarle, festejarle y al final destruirlo de mil modo diversos
(como se hace en algún pueblo alavés en Navidad,
en Carnaval o en Pascuas de Resurrección) aunque mejor
parece asignarle, a juzgar por la letra de la canción
y las más arcaicas noticias que de su existencia tenemos
en Alava, el papel den anunciador de la Buena Nueva del nacimiento
dle Niño Dios.
Ya de auténtica imntencionalidad cristiana participan
las celebraciones que en Navidad se celebran en varios lugares
alaveses y que tienen mucho que ver con los clásicos auto
sacramentales, pastorales, etc y que, por citar algunos me referiré
al:
CORTEJO NAVIDEÑO que se celebra en Sarría del
Ayuntamiento de Zuya en el que intervienen practicamente todos
los habitantes del Valle con canciones, danzas, representaciones
diversas, recorriendo diversos lugares del pueblo donde se hallan
los distintos escenarios acompañados de cientos y cientos
de visitantes que más que contemplar viven este magnífico
autosacramental.
FIESTA DE LOS PASTORES es el nombre que recibe en Labastida
la forma peculiar de celebrar la Navidad el mismo día
de la Nochebuena, en la que ocho o diez mozos ataviados a la
antigua usanza de los pastores de la zona, junto al Cachimorro,
el Abuelo, la Zagala, San José, la Virgen y el Niño,
toman parte en esta Pastoral dentro y fuera del templo parroquial
con danzas y ancestrales canciones y otras escenificaciones,
seguidas por todo el pueblo que luego participa en un agape de
castañas y vino caliente.
EL BELÉN DE SANTA MARIA en Laguardia tiene más
de dos siglos de antigüedad. En un "nacimiento"
que se coloca en la parroquia citada, de figuras articuladas
que se mueven (o las mueven) de un sitio a otro escenificando,
según los días, aspectos de la vida de Jesús
como el nacimiento, la epifanía, la huida a Egipto, etc.
en un periodo de tiempo que va desde la nochebuena hasta el día
de candelas, uniendo a estas escenificaciones el bello sonido
de la gaita a cuyos sones bailan pastores, se topan las ovejas
y se emociona el pueblo año tras año.
EL BELÉN DE LA FLORIDA de Vitoria-Gasteiz, tiene ya
más de treinta años de existencia, es un "belén"
en su más conocida acepción, de figuras de tamaño
natural que ocupa todo el parque de la Florida en la Ciudad y
que da un carácter muy especial a la Navidad vitoriana
o gasteiztarra y que constituye una indudable atracción
para propios y extraños...
EGUBERRI-NAVIDAD es el título de la peculiar forma
de celebrar la Navidad en la Villa de Lagrán desde hace
siete y ocho años. Con una meticulosidad rayana en la
perfección pasan ante el espectador los dos principales
actos de tan interesante representación. El primero se
remonta a aquellos lejanísimos tiempos en los que el hombre
vivía cerca de los dolmenes y festejaba el nacimiento
del Sol y que en una magnífica ambientación las
danzas, canciones, y diálogos transportan facilmente a
aquel tiempo y da paso con precisión, a la representación
del "segundo cuadro" dedicado al nacimiento de Cristo
igualmente con danzas, diálogos y canciones expresamente
creados para tan interesante evento que ha tomado ya carta de
naturaleza entre las celebraciones navideñas alavesas,
de las cuales son un levísimo ejemplo las que se han hecho
mención en este modesto escrito. Joaquín Jiménez, Etnólogo |