Sobre el
folkolore infantil navideño en Navarra |
M.
Amor Beguiristain |
Uno de los periodos del año
más cargado de pequeñas tradiciones y costumbres
ha sido el de Navidad. Grandes y chicos han sido los protagonistas
de cuestaciones, comedias, dichos, creencias y otros variados
festejos para acortar los días fríos del invierno
en una sociedad en la que el tiempo no contaba y, a falta de
tecnologías sofisticadas, había que entretenerse
dando rienda suelta al ingenio.
Vamos a centrar este breve recorrido en el ciclo festivo navideño
de los más pequeños.
De diciembre a enero se celebraban cuestaciones que venían
a romper la monotonía de los días de escuela y
tenían el aliciente de la merendola con lo recaudado.
La primera cuestación, la del "obispillo" San
Nicolás (6 de diciembre), se ha mantenido hasta nuestros
días en Lanz, Garinoain, Uztarroz,
Urzainqui y en Muruzabal (muy semejante al San
Gregorio, 12 de marzo, del Valle de Erro). Vamos a contarla tal
y como la vivimos en esta última localidad de Muruzabal,
en 1978.
De la sacristía de la Iglesia salieron "San Nicolás"
y sus acólitos, rodeados de una nube de chiquillos. Casas
y cuadras fueron rociadas con solemnidad con el agua bendita
que llevaban en el acetre, a la vez que cantaban:
"San Nicolás coronado/ arzobispo muy honrado/si
no nos dan, no nos den/ aquí no nos detendrán/
porque somos escolanos,/ del santo San Nicolás.
Bendita el agua traemos y venimos a rezar, / y al mismo tiempo
pedimos,/ lo que ustedes nos quieran dar,/ y si de agrado nos
dan,/ el Santo bendecirá./
Aleluya, aleluya, celebremos todo el día,/ y en honra
a San
Nicolás,/ la meriendica caerá."
Otras versiones recogidas de personas mayores decían:
"...Aleluya, aleluya, celebremos todo el día,/
si no nos dan, no nos den,/ las gallinas camparán,/ porque
somos escolanos del señor San Nicolás".
Y en otra: "...la tripa llena tendrán,/ cuanto
más recogerán,/bendita sea esta casa,/ si colma
nuestro afán...".
Por toda la geografía de Navarra estaba extendida la costumbre
de que toda la chiquillería se echase a la calle el día
de Nochebuena, cantando villancicos con acompañamiento
de panderetas, castañuelas, zambombas, tanto en la Montaña
como en la Zona Media y Ribera. No faltaban quienes se disfrazaban
de San José y de la Virgen para dar mas fuerza a la petición
de aguinaldo. En Ochagavía, se recuerdan algunas
de las estrofas que cantaban:
"Verbum caro factum est / Maria beti Bergini / Verbum
caro factum est / Maria Berginian ganik".
En Yerri y Guesálaz en el "koskari"
pedían: "Una limosnica por Santas Pascuas".
En Cintruénigo pedían la colación
de puerta en puerta entonando:
"A la señora XX le venimos a cantar,(bis)
/ que nos dé la colación que ha llegao la Navidad
(bis)/
zambomba, zambomba, carrizo, carrizo/
los hombres de campo no comen churrizo.
/Señora XX, cara de clavel,
/baje Ud. a la puerta, que la quiero ver./
La zambomba tiene un diente y no puede comer pan,
zurrón, zurrón, zurrón/(bis),
sólo castañas y nueces y turrón y mazapán
(bis)/
zurrón, zurrón, zurrón".
También navideño, y propio de los chicos de 13-14
años de la Aézkoa, era el "Eguberri".
Esta tradición, a punto de desaparecer, ha sido recuperada
con vigor por chicos y mozos.
En Orbaiceta comenzaba por la mañana, recorriendo
las casas de la Fábrica y por la tarde bajaban al pueblo.
Delante del grupo iba el "zorrozaina" que llevaba el
saco,
monedero, pañuelo al cuello y un palo con dibujos y cintas
a la altura de la mano que le servía para poner orden.
Al terminar entregaba el palo al zorrozaina del año siguiente
en cuya casa se reunirán para ensayar el próximo
Eguberri. La versión recuperada por Carmen Munárriz
de su abuelo, que pese a no ser hijo de vecino le tocó
ser zorrozaina en su infancia, empezaba así:
"Gaur dun gaba gabona/ sortu (gabe ta ) jaun ona/ eguberri
eguberri/ gau dela eguberria/ guzien jauna sortu gabe/ ta badegun
alegeria/ teriden du(u), teriden du(u)/ guzien jauna Belenen./
Gazen guziok Belerena /jaunaren adoratzera /oferendurik ere emanko
du(u)/ portale Belenengora/ bat orrek urra, bertze orrek mirra/
Belenak insensatzera/ nolanei beitzen jaun andi bat/ liberas
pahazalea. ..." .
En el otro extremo de Navarra, en las comarcas de las cuencas
del Bidasoa y el Arakil, esta la cuna de Olentzero,
uno de los mas populares personajes navideños. Olentzero
(Olentzaro, Onentzaro, Onontzaro...) es unas veces pastor, otras
carbonero borrachín. En Larraun, dice Julio Caro
que tenía aspecto siniestro y lo colgaban de las cocinas
junto a la chimenea con una hoz. En Leiza, según
Dolores Baleztena, lo colgaban a modo de tótem protector
en balcones y ventanas, costumbre que también se recuerda
en Arakil. En la comarca del Bidasoa lo paseaban los niños,
sentado en una silla, mientras pedían el aguinaldo. En Goizueta se cantaba:
"Olentzaro,/Buru aundia,/ entendimiento gabia,/ bart
arratsian/ eran omen du/ bost arruako zagia./ ¡Ay urde
tripa aundia!/ Orra, orra, gure Olentzero/ pipa artzen duela/
exerita dago/ Arrautzatxuakin/ biar berendatzeko/ zato arduakin/
Jayo da, jayo da/ Jaungoikuaren semia,/ jayo da, jayo da/ gure
pozgarria./ Belengo portalian/ gabaren erdian,/ jayo da gure
Jesus/ estalpe batian/ Jayo da, Jayo da,etc". ("Olentzero,
cabezudo sin inteligencia, dicen que anoche bebió de un
odre de cinco arrobas. ¡Ah puerco barrigudo! He ahí,
he ahí nuestro Olentzero empuñado su pipa y sentado.
Espera merendar mañana con una bota de vino./ ¡Ha
nacido, ha nacido el Hijo de Dios! ¡Ha nacido el motivo
de nuestro gozo! En el portal de Belén, en medio de la
noche ha nacido Jesús, en un pesebre").
Su fama ha traspasado hoy el marco en que nació y llega
como embajador de la Buena Nueva hasta la capital, Iruña.
Dentro del ciclo de cuestaciones navideñas era muy "sonada"
la cencerrada de la víspera de Reyes. En esa noche mágica,
los niños recorrían todo el perímetro del
pueblo armados de cualquier objeto que pudiera meter ruido: cacerolas
viejas, botes de conserva, botellas, tapas de perolas... Aunque
los antropólogos encuentren otras explicaciones, el objeto
de las pequeñas huestes era "llamar la atención
de los Reyes Magos para que dejaran regalos y no pasasen de largo".
Este es un pequeño botón de muestra en torno a
la Navidad en Navarra. M.
Amor Beguiristain. Facultad de Filosofía y Letras. Universidad
de Navarra |
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