Este cantante nacido en la Parte Vieja donostiarra
no es muy amante de las entrevistas. Se considera a sí mismo un
mal conversador, pero con nosotros charló un buen rato sobre la
canción, el euskara y cuestiones de los tiempos de la dictadura.
A pesar de haber finalizado sus estudios de
medicina, se decantó por dejar a un lado esta
profesión para dedicarse a la canción.
Vascófilos de distintas edades le siguen estando
agradecidos por la elección, puesto que en
palabras de muchos, él es uno de los grandes
genios de la música vasca contemporánea.
- Fue en 1962 en el teatro Argensola de Zaragoza
cuando cantó por vez primera en euskara ante el
público. Pero, ¿qué impulsó a Mikel Laboa a
cantar? Sí, así fue. Aquel primer recital que
hice en euskara estaba organizado por unos
estudiantes vascos. Tras permanecer dos años
enfermo en San Sebastián, me marché a Zaragoza
para finalizar los estudios de medicina.
De todos modos, es difícil contestar dónde o
cómo empecé. En casa, por Navidades,
formábamos un pequeño coro en la familia. Mi
padre tocaba el fliscorno (una especie de
trompeta) en la Banda "La Constancia"
de Pasajes de San Juan, y a mi madre le gustaba
mucho cantar. Mi cuñado, Juan José Lasa, tocaba
la guitarra, y fue él quien me animó a cogerla
y a ponerme a cantar.
-Nacido en 1934, por aquel entonces en
las calles del País Vasco se respiraba una
realidad política realmente dura. Junto con la
dictadura de Franco, la censura le afectó
directamente; ¿cómo vivió esa situación? Con la censura nos prohibían
cantar, y también con las letras de las
canciones tuvimos enormes problemas. Yo grabé
los discos en el País Vasco continental. Aquí
no teníamos la posibilidad de cantar a Bertold
Brecht o introducir canciones como "Egun da
Santi Mamiñe"; por eso, íbamos a grabar
discos a la editorial Goiztiri, de Baiona. Allí
grabé mi primer disco vasco, en 1964.
Por aquel entonces no era fácil cantar en
euskara, y me acuerdo de una vez en que nos lo
pidieron en Irún. El teatro estaba situado en un
convento, y fuimos allá pensando que contábamos
con el permiso del obispo auxiliar. En la segunda
canción vinieron los "grises" y
terminamos en la comisaría, donde nos tuvieron
durante tres horas. Ésa era la situación en el
franquismo y las consecuencias de la censura.
- En los años 1964-1965, Mikel Laboa
parte hacia Barcelona. ¿Qué tipo de ambiente
encontró entonces en la capital de Cataluña? En Barcelona conocí el movimiento
llamado "Nova Cançó"; en la que
estaban Pi de la Serra, Joan Manuel Serrat
Pensé que sería posible organizar algo parecido
en el País Vasco. Así que me puse en contacto
con Lurdes Iriondo y Benito Lertxundi. Había un
grupo de estudiantes vascos, y Jorge Oteiza vino
a dar unas conferencias; a él acudí en busca de
consejo, porque tenía más experiencia que yo en
Catalunya y en el campo cultural. Oteiza se basó
en una historia escrita por Azkue para denominar
al nuevo grupo que queríamos formar: el
resultado es el nombre "Ez dok amairu".
- Hace ya algunos
cuantos años, participó en la grabación de la
versión "Ehun ginen", del grupo
Kortatu. En aquel entonces, Fermin dijo de usted
que era muy rockero. ¿Se ha considerado usted
rockero alguna vez? Yo siempre he tratado de escuchar
distintas músicas; ya sea clásica, rock o
incluso Jazz. En nuestros tiempos escuchábamos
mucho la música Folk; el rock llegó más tarde.
Me acuerdo de la vez en que acudí a un concierto
de Rory Gallagher en el polideportivo de Anoeta;
fue muy llamativo verlo en directo, porque era un
tipo muy vivo. Luego he escuchado en concierto a
más grupos como AC/DC, Lou Reed...
A mí me gusta todo tipo de música, y me parece
que hemos de tener mucha información por todos
los lados. Escuchar un poco a Mozart, luego al
grupo Dut... pero también citaría, por ejemplo,
las pasiones de Johann Sebastian Bach, las
versiones de San Mateo y San Juan; son muy
interesantes.
- Entre el ambiente que ofrece el
velódromo de Anoeta y la plaza de un pequeño
pueblo, ¿dónde se siente más cómodo? Eso depende del festival. Cada uno tiene
su encanto. Cuando me piden que vaya a cantar a
un pueblecito, suelo ir encantado; tengo muy
buenas experiencias. En Amaiur, por ejemplo,
salió un Ikimilikiliklik muy bonito. He cantado
en muchos pueblos pequeños de Gipuzkoa. En
Zizurkil, por ejemplo, el escenario era al aire
libre, y en el ensayo pusimos música de Johann
Sebastian Bach; en el prado había un grupo de
vacas, y todas se acercaron a los altavoces.
Luego, cuando el músico empezó a tocar una
canción moderna, las vacas huyeron corriendo.
Comentamos entre nosotros que aquellas eran unas
vacas clásicas.
Cada uno tiene su atractivo. Me acuerdo de que
"24 orduak euskaraz", en el velódromo
de Anoeta, fue algo maravilloso; aquella fue una
experiencia verdaderamente magnífica.
- Antes de empezar a cantar en euskara,
le gustaba la música de los sudamericanos
Atahualpa Yupanqui y Violeta Parra; una vez
incluso cantó en San Juan de Luz junto al mismo
Atahualpa. ¿Qué tipo de relación han tenido
estos intérpretes con usted? Hace casi 50 años, en la radio se
escuchaban canciones como "La vaca
lechera" o "Se va el caimán". En
1955, un amigo me trajo de Burdeos un disco de
Atahualpa Yupanqui, y para mí fue un gran golpe.
Toqué con él en San Juan de Luz hará unos 15
años, y la relación fue muy buena, porque
fuimos la víspera y anduvimos juntos antes del
concierto.
Sin embargo, lo conocí la primera vez que vino a
San Sebastián, y le expliqué que yo cantaba
canciones suyas. Nos arreglamos bien.
- Mikel Laboa ha recurrido muchas veces
a la poesía popular. ¿Le ha brindado grandes
oportunidades la poesía vasca? Sí, sin duda alguna. Nada
más empezar a tocar, la realidad cultural vasca
se encontraba en declive como consecuencia de la
guerra civil, y los poetas e intelectuales de
aquí estaban en el exilio. Teníamos poca
información acerca de la cultura, porque estaba
prohibida. Al poco de empezar a cantar en la
década de los 60, tuvimos noticias de Axular o
Etxepare, por ejemplo. A pesar de que ya
conocíamos el Coro Easo y el Orfeón, las
canciones tradicionales nos eran desconocidas. En
el grupo "Ez dok amairu", empecé a
musicalizar a poetas vascos como Aresti y Artze.
A mí me ha gustado aprovechar la oportunidad de
recoger canciones populares. Algunas de mis
canciones, por ejemplo, están recogidas en el
Baztán.
-Como a todo famoso, ¿le han ofrecido
actuar en alguna película? Sí, creo que fue Lertxundi quien me
pidió que participara en una película suya. En
concreto, me hicieron un vídeo acerca de los
cantautores y también una película. Esta
última se ha visto muy poco.
-"Si supiera explicar bien las
cosas, no cantaría". ¿Ha manifestado Mikel
Laboa alguna vez algo así? Esa frase es de una famosa bailarina cuyo
nombre ahora mismo no recuerdo; dijo algo así
como: "si yo supiera hablar, no
bailaría...".
Para nosotros, por ejemplo, los abogados hablan
muy bien. Los literatos, como Atxaga, están
acostumbrados a hablar, y suelen ser estupendos
oradores. A mi buen amigo pintor J. Luis Zumeta,
por ejemplo, tampoco le gusta demasiado hablar,
como a mí, pues no somos nada hábiles. Yo
diría que los que pertenecemos al mundo de la
canción y de la pintura no tenemos la facilidad
de hablar que tienen los escritores. Quizás
Xabier Lete sea más hábil, pero es que además
de cantante es escritor. Lo cierto es que hablar
no es lo mío.
- Ahora que nombra a Zumeta, ¿qué
vinculación existe entre este pintor, Artze y
Laboa? En el nacimiento del grupo "Ez dok
amairu", empecé a relacionarme con Artze.
Más concretamente, conocí a J. A. Artze al
acudir junto con Lurdes a casa de Sistiaga, otro
pintor. Artze y Zumeta han sido desde siempre muy
amigos, y al empezar yo a ir a Usúrbil enseguida
se estrechó la amistad entre Zumeta y yo. Son
cosas de hace 30 años. Al poco de conocer a
Zumeta, empezó a hacer las portadas de mis
discos. Y, claro, he seguido de cerca su pintura,
porque somos muy amigos.
- Los tres juntos elaboraron el trabajo
de Ikimilikiliklik. ¿Supuso un cambio respecto a
sus otros trabajos? Sí, yo creo que Ikimilikiliklik fue un
salto bastante cualitativo en el País Vasco.
Actuamos en el extranjero, en Venecia, París y
también en Madrid, con los hermanos Artze y con
Jose Mari Zabala. La idea de hacer el montaje fue
de Joxean Artze, haciendo él unos poemas e
insertando unos dibujos de Zumeta; al combinar
música con imágenes vivas había momentos muy
bellos.
- El desarrollo de la tecnología,
Internet... ¿qué le sugieren estas palabras?
¿Pueden considerarse importantes para la
difusión de la cultura vasca? Yo no estoy de
ningún modo en contra de la tecnología; es una
tontería estar en contra del progreso. Todos los
avances son importantes, y también Internet
tiene su importancia. Yo me posiciono a favor de
la ciencia, siempre y cuando no perjudique al
ecosistema, por ejemplo. Hay que saber hacer buen
uso de estos instrumentos de la tecnología,
porque usarlos mal es realmente peligroso. Estos
medios se han de utilizar para formar a la gente
artística y culturalmente, no sólo para los
concursos de siempre y para los espectáculos de
poca calidad.
Hoy, por ejemplo, está esa manía de la
audiencia; retiran programas interesantes por
falta de audiencia. En lugar de conceder la
importancia a la calidad, se le da a la cantidad,
y yo no estoy de acuerdo con eso.
- Además de actuar en Anoeta bajo el
lema "Bai Euskarari",usted participó
en el Teatro Gayarre de Iruñea en el acto
cultural de la Korrika. ¿Cómo ve el futuro del
euskara? Comparando con aquellos años en los que
Laboa recuperó el euskara en la capital navarra
, ¿ha habido algún progreso? Comparando con aquellos tiempos en que
empecé en el Gayarre, la situación actual es
mucho mejor. Nosotros jamás llegaríamos a
imaginar que habría la posibilidad de estudiar
en euskara en nuestras universidades. También en
el campo de la literatura han tenido lugar
cambios positivos y han aparecido muchos
escritores vascos. Las obras de Atxaga, por
ejemplo, han sido traducidas a no sé cuántos
idiomas, y además hay otros escritores buenos. A
pesar de que ha habido grandes avances, el
verdadero problema es el de la utilización del
euskara en la calle. Ésa es la cuestión; hay
mucha gente que sabe el idioma pero no lo habla.
En el mismo San Sebastián, menos mal que viene
gente de la provincia y podemos escuchar más
euskara en las calles...
Yo creo que se ha hecho un gran trabajo; en
Navarra, por ejemplo, se han construído muchas
ikastolas, lo cual antes era impensable. También
en Pamplona hay muchas personas que han aprendido
el euskara después de niños.
Cuando los jóvenes se reúnen en cuadrillas, aun
conociendo todos el euskara, hablan en
castellano. Tenemos que hablar en nuestra lengua
en la calle; de lo contrario no hay nada que
hacer. Basta con que una persona no lo hable para
que todos pasen al castellano, y esto es algo que
hay que cambiar.
-A pesar de que salen nuevas
producciones, la gravedad actual es evidente; las
casas de discos afligidas, los cantantes
molestos, falta de festivales...¿Cómo ve el
futuro de la Canción Vasca? No es un momento especialmente malo; ya
hemos vivido tiempos peores. Puede que en la
distribución haya un mayor problema; los pasos
para dar a conocer fuera los trabajos son lentos,
pero están trabajando en ello, no sólo para
promocionarlos a nivel estatal, sino también
fuera del estado.
Ahora están saliendo muchos cantantes nuevos, y
hay muchos grupos noveles en el País Vasco; es
muy importante animar a la gente joven. Veo muy
bien el futuro de la canción vasca; hay motivos
para ser optimistas.
- ¿Qué le pide Mikel Laboa a la vida? Cada uno tenemos la capacidad de hacer
algo, y eso es lo que yo le pido a la vida: es
decir, hacer bien lo que hago. Da lo mismo ser
barrendero o abogado, ingeniero o cantante; el
asunto es hacer bien lo que haces. Es posible que
si me hubiera dedicado a la medicina tuviera más
dinero, pero me he dedicado a la canción. Los
seres humanos somos muy problemáticos y no suele
ser nada fácil hacer correctamente lo que uno
desea.
MIKEL
LABOA (Donostia, 1934) |
*Discografía*
Lau
herri kanta-EP, Goiztiri de Bayona,
1964
Ursuako
Kantak, Goiztiri de Bayona, 1966
Bertold
Brecht, Goiztiri de Bayona, 1969
Haika
Mutil-EP, Herri Gogoa de San
Sebastián, 1969
Euskal
Kanta Berria-Bilduma, Elkar
Bat-Hiru
Doble LP, Herri Gogoa, 1974, reeditado
por Elkar
Lau-bost
Doble LP, Xoxoa, 1980, reeditado por
Elkar
6
(Sei)-LP, Elkar, 1985
Lekeitioak-Doble
LP, Elkar, 1988
12
(Hamabi)-LP, Elkar, 1989
14
(Hamalau)-LP, Elkar, 1994
Mikel
Laboa Zuzenean-LP, Elkar, 1997 |
Fotografías: Oskia Yaben,
Irutxulo, Enc. Auñamendi y Mikel Laboa |