Existe la siguiente y extendida convicción:
que el Arte es el trabajo manual relacionado con la Belleza.
Sin embargo, a nuestro parecer, el Arte es Arte -una especie
de modo de pensar- . Para su existencia física, el Arte
necesita de diferentes medios -ligados a cualquier medio a utilizar
para materializarse físicamente- . Tradicionalmente, éstos
han sido: la Pintura; la Escultura; el Dibujo y las Técnicas
Gráficas. Con el tiempo y durante este siglo, la Fotografía
ha sido admitida a formar parte de ese "Parnaso".
Comúnmente a estos procedimientos
se les denomina técnica, pero en Arte la técnica
no es más que el modo más adecuado. Con lo cual
el Arte, según su manera más apropiada de manifestarse,
de ningún modo niega la necesidad de la tecnología
y es capaz de valerse de cualquier medio -sin que el Arte se
traicione ni una sola vez a sí mismo- . Por eso, el linde
de la técnica en el Arte no lo marca más que la
necesidad de cada problema.
El Arte explora todo lo que le
rodea, por su sentido y curiosidad. Es por ello que el Arte desde
siempre ha prestado atención a los nuevos medios y tecnologías,
algo que no es de hoy en día -y más aún
si esta curiosidad se refiere a la producción de imágenes-.
El Arte suele acoger los nuevos y más adecuados medios
en cuanto se crean, para aplicarlos a los problemas actuales.
Para reflexionar sobre el Mundo,
para trabajar sobre las ideas del Mundo, el Arte ha empleado
a través de la Historia diversos modos -en función
de las condiciones de cada tiempo- , hallando la manera más
idónea para dar respuesta a los nuevos problemas y situaciones.
Por lo tanto, ¿dónde y quién establecería
la línea divisoria entre la técnica -que dicen
se supone que tiene el Arte- y la tecnología?
Localizando el tema en nuestro
entorno geográfico, es decir, en Euskal Herria, vemos
que ocurre algo similar. Así, los medios tradicionales
-la Pintura, la Escultura, las Técnicas gráficas-
se fusionan con los más nuevos. Por ejemplo, si observáramos
el Arte de 1989, sobre todo en su vertiente más joven
y con unas pocas salvedades, veríamos que predominaban
los procedimientos habituales -a pesar de que en ocasiones la
Fotografía ya aparecía, y en menor medida los incipientes
medios Audiovisuales-.
Sin embargo, en la actualidad
esos modos habituales constituyen una minoría en el Arte
más joven -incluso diríamos más, los modos
más novedosos del Arte: lo que actualmente más
vemos son la Fotografía, los Audiovisuales, la Infografía
o las nuevas mixturas del Arte-.
Tratemos de explicar este cambio.
Primero, dado que parece ser que hoy día vivimos en la
era de la imagen y de la velocidad, en algunos casos los medios
tradicionales no resultan adecuados para responder a las nuevas
cuestiones y problemas. Segundo, algunos de los campos que el
Arte trata en la actualidad resultan inaccesibles sin las nuevas
tecnologías. Y es que algunos autores jóvenes encuentran
en ellas beneficiosas sintaxis y materializaciones para sus propuestas
de artísticas. Y por último, mediante la utilización
de los nuevos medios para elaborar, producir o crear imágenes
pueden encontrar nuevos resultados.
La utilización de las
nuevas vías en el Arte de Euskal Herria la podemos hallar
en determinados momentos. Así, en la década de
los 30, N. Lekuona comenzó con el montaje de las fotos.
En los 50 de Vargas, y en los 60 artistas de la talla de Ruiz
Balerdi, Sistiaga o Basterretxea se esforzaron por descubrir
posibilidades para las nuevas expresiones de la Pintura del celuloide
y del Cine.
En la década de los 80
empieza a emplearse en Euskal Herria un nuevo medio que reúne
ya unos 20 años de experiencia. Nos referimos al vídeo.
Se trata de un medio del que los artistas internacionales se
sirven desde finales de los 60.
En Euskal Herria, el trabajo
de vídeo local llega en la década de los 80. El
medio es ya conocido en Iruña o Donostia -como por ejemplo
dentro del Festival Internacional de Cine, en los años
83 y 84- , puesto que se habían exhibido vídeos
catalanes e Internacionales. Los primeros intentos de trabajos
en vídeo locales llegan de la mano de jóvenes artistas
plásticos, aunque sin mucha suerte. De modo que hasta
el año 83, hasta la aparición del trabajo "Bilbao
la muerte" de J. C. Eguilleor, no topamos ninguna obra destacable
en este medio. A partir de ese momento, la lista de los artistas
que se valen del vídeo se verá ampliada: por ejemplo,
M. Arce; I. Herguera; J. Rekalde; G. Armesto; J. Crego; G. Villota;
F. Ruiz de Infante. Se organizan asimismo algunos encuentros
como el BIDEOALDIA de Tolosa, y hoy en día no resulta
difícil encontrarse con el llamado Vídeo-Arte.
Al mostrar la Infografía
sus posibilidades para el Arte, los artistas de Euskal Herria
empezarán a utilizarlo -como consecuencia de lo que, en
los centros de formación Artística el vídeo
y la infografía están totalmente extendidos y arraigados,
porque los estudiantes de Arte así lo exigen-.
Hoy en día son pocos los
creadores que no emplean nuevos medios en sus trabajos, ya sea
de forma directa o indirecta. Y es que el medio tecnológico
del que se sirven no constituye la esencia del trabajo, pero
por otra parte les resultaría imposible realizar el trabajo
planteado sin la intermediación de lo tecnológico
-fíjense en los trabajos de I. Okariz; S. Prego; R. Bergado
o A. Pérez González- . A. Múgica desarrolla
su trabajo íntegramente en el ámbito de la infografía,
pero también en el caso de artistas que emplean medios
más tradicionales, como es el caso de pintores como M.
Muniategiandikoetxea, J. R. Amondarain o I. Imaz, que incluso
en Pintura realizan gran parte de su trabajo -cuando no su totalidad-
por ordenador. Otro tanto sucede en la Escultura con la llamada
vídeo-escultura o con el complejo y multimedio trabajo
de Tx. Badiola, que también nos llega desde el ámbito
de la Escultura.
La época es compleja,
y para responder a ella los artistas actuales -incluso los de
Euskal Herria- exploran las posibilidades de todos los medios.
Las comunicaciones y los intercambios culturales se nos han multiplicado.
Por tanto, el trabajo de los artistas de Euskal Herria participará
en esa dificultad de la problemática del Arte y del Mundo.
De este modo, los resultados se verán enriquecidos por
otro tipo de ambientes, puesto que nuestros artistas se alimentan
aquí y allá. Así, estas nuevas mixturas
de la cultura y la experiencia se derivan profundos cambios en
los artistas, y en el propio Arte, quién cómo no,
deberá tomar nuevos caminos y formas, sin excluir ninguna
de las posibilidades que le puedan brindar los nuevos medios. Jesús
Meléndez Arranz, profesor en la U.P.V. |