Me resulta difícil, complicado
y a veces incluso imposible explicar en qué se basa el
trabajo cotidiano de un dibujante-editorialista. El trabajo de
creación es un proceso muy especial. Me permito darte
una serie de breves consejos a partir de mi humilde experiencia,
por si tienea la intención de iniciarte en esta seria
profesión:
Línea
editorial Madre mía.
Es un tema enrevesado. La prensa "objetiva" no es más
que un mito; todas las empresas impulsan y albergan una ideología
concreta que las ilustraciones reflejan tanto en su contenido
como en el tratamiento de la información. Muchos conflictos
(casi todos) surgen por existir puntos de vista contrapuestos.
Eso del dibujante "artista" es una tontería:
es un mero trabajador que vende sus ideas y dibujos. Así
de claro.
Responsable
de opinión
Todos
los diarios cuentan con un responsable de opinión que
se encarga de que las páginas de opinión sean acordes
con la línea editorial, con que se debe tener cierto grado
de "sintonía" con respecto a ellos. El célebre
dibujante Plantú, de LE MONDE, por ejemplo, presenta al
mencionado responsable unos cinco o seis bocetos antes de que
se proceda a su publicación, e incluso el tema generalmente
se concreta en la junta de la redacción donde los encargados
de cada sección hacen un repaso de las noticias del día
y posteriormente encargan al dibujante una "posibilidad".
Igual que con los bertsolaris.
Por tanto, conviene llegar a
un acuerdo. Convencer tanto al responsable de opinión
como al director de que la idea sugerida por uno mismo es la
mejor del mundo es un ejercicio muy interesante, aunque "torear"
a los jefes puede resultar cansado; mejor gastar esa energía
en elaborar un buen dibujo. No pierdas tus fuerzas en vano. Está
claro que somos las rara avis de las redacciones periodísticas.
La noticia Has de estar informado
y "al día". No es necesario dibujar la noticia
principal; con frecuencia una normal puede darnos buenas ideas,
pero en el caso de que se produzca un acontecimiento (extradición
de Pinochet, constitución del Pleno de Ayuntamientos...),
el dibujo tiene que versar sobre él. También hay
que tener en cuenta la opinión de los jefes, de lo contrario
se corre el riesgo de acabar en el paro.
El tiempo Hay que trabajar
deprisa y a todo correr. Se deben tener las ideas claras y la
mano ágil. Lo que más se valora en el mercado es
realizar el trabajo a tiempo, y barato. Hay que practicar gimnasia
mental para que la creatividad siempre esté lista.
La técnica
y el contenido Existen miles de
técnicas: pincel, rotulador, lápiz, ordenador...
Lo fundamental es que el chiste o la idea esté bien comunicada,
así que hay que ser directo y claro tanto en el grafismo
como en las ideas. No se trata de hacer un dibujo bonito y hermoso,
sino de comunicar bien y de que el lector lo entienda.
Puede que, en perjuicio de la estética,
se realicen dibujos excesivamente esquemáticos. Como bien
dice el ilustrador peruano Juan Acevedo, "trabajar en la
prensa limita mucho al autor. Trabajar en el humor sobre mensajes
políticos estimula la imaginación, pero puede llegar
a bloquear el dibujo". De modo que, a ser posible, hay que
huir de la rutina.
El francés Jean Jacques
Sempé no realiza dibujos políticos ni traza las
caras de políticos profesionales, sino que trata temas
sociales que, por consiguiente, perduran mucho más. Su
grafismo, además, es entrañable y elaborado. Hay
que tener en cuenta que la imagen de la prensa, a final de cuentas,
es comunicación; el dibujante tiene que expresar bien
su idea, si no, fracasa. En todo caso, la mitad del trabajo es
del dibujante, mientras que la otra mitad corresponde al lector.
Acevedo manifiesta que la imagen y el contenido están
totalmente unidos, que son las dos caras de la moneda: "El
guión y el dibujo van juntos, son inseparables. Esto Chumy
Chúmez lo hace de maravilla".
Se me ocurre, por ejemplo, Lopez
& Perez, del diario Egin. Tenía un humor de izquierdas
excelente, muy negro. Sus dibujos eran muy adecuados para tratar
temas como los Altos Hornos, la burguesía de Neguri, Guggenheim...
No eran "bonitos"; el grafismo era muy simple, pero
inmensamente influyente, al estilo de El Roto de la prensa de
España.
En Gran Bretaña, son muy
mordaces los dibujos y el humor de Steve Bellet, del "The
Guardian".
Hoy en día está
muy de moda el grafismo por ordenador: frehand, photoshop, Adobe
ilustrator... Los dibujos hechos a mano se convertirán
en arqueología. Pero no tiene que obsesionarse por la
técnica; aquí, al igual que en el bertsolarismo,
lo importante no es saber dibujar, sino la elocuencia. Las clases
de dibujo son una pérdida de tiempo. Sea autodidacta.
El sueldo No es lo mismo ganar
60.000 que 250.000 pesetas al mes. Desgraciadamente, no puedo
pagar el alquiler y los empastes del dentista con dibujos, conque
es conveniente contar con un ingreso extra que le permita sobrevivir
en esta profesión.
La localización Las páginas
de opinión son de lo más aburridas. Por eso, al
lector-observador los ojos le suelen ir al dibujo, aligeradores
de las páginas repletas de grises y aburridos artículos.
No es lo mismo que estén junto al horóscopo o en
primera página. Trate de publicarlos en las páginas
aburridas.
La inspiración ¡Ay, la inspiración!
La pregunta de siempre: ¿cómo demonios se le ocurren
las ideas? A saber: de repente, en el tren, mirando a través
de la ventana, paseando, en las choznas a las 4 de la madrugada,
en la cama... y copiando del periódico de al lado. La
cuestión es que ni el lector ni uno mismo se aburran.
La idea le ha de sorprender trabajando. Es necesario pasear por
la calle, salir con los amigos e ir al cine. El problema surge
cuando el dibujante pasa todo el día en la oficina; ahí
es cuando la imaginación se agota. Para llenar el desván
tiene que salir a la calle y abrir los ojos. Y copiar.
Aprenda
a vender Aprenda a "venderse"
bien. Deshágase de ese aspecto de bohemio y adopte el
de un ejecutivo. No diga que es un "dibujante de cómics",
"de chistes" o "dibujante"; tienen muy mala
fama. Mejor diga "editorialista gráfico", "ilustrador"
o "diseñador del humor".
El apodo Al igual que los
terroristas malvados, también nosotros tenemos apodos.
Piense bien en el suyo. Conviene que sea corto, directo y, a
ser posible, exótico.
¿Y
las mujeres? En esta profesión
predominan los hombres. ¿Que por qué? ¡Ufff!
Mujeres, os concierne darle un poco de color. ¡Ánimo!
El futuro El mundo cambia sin
cesar. El éxito de hoy puede ser el fracaso de mañana.
La dependencia de la moda es tremenda. No se preocupe. Si no
obtiene éxito, escoja alguna profesión de plena
actualidad: narrador de cuentos, clown o consejero interior. Iñaki
Martiarena Otxotorena "Mattin", |