La participación de las mujeres en los partidos políticos
*  Traducción al español del original en euskera
Arantxa Elizondo

1.- Desarrollo de los Derechos Políticos de las Mujeres

Hasta el siglo XX, la mujer ha permanecido absolutamente discriminada en el ejercicio del poder político. Si bien en la Era Contemporánea se produjo la eclosión de los derechos políticos, ni la libertad ni la igualdad proclamadas por el pensamiento liberal les fueron reconocidas a las mujeres, y ante la inaplicación efectiva de la universalidad de los derechos, las mujeres decidieron organizar su propio movimiento y reivindicar su derecho al voto. Los organismos, alertados ante los cambios que el sufragismo podía provocar en la institución familiar estructurada en torno a la plena autoridad masculina, reaccionaron despreciando institucional y socialmente dicho movimiento.

El sufragismo indujo a los Estados occidentales a reconocer el derecho al voto de las mujeres: el primer país fue Nueva Zelanda (1893), seguido de Australia (1901), y de la mayor parte de los Estados europeos, quienes modificaron su normativa electoral en los años siguientes (Unión Interparlamentaria, 1992: 17-20). Tras el primer paso de Finlandia (1906), la expansión del sufragio universal se produjo al finalizar la Primera Guerra Mundial. El nuevo Movimiento Feminista de las décadas de los 60 y 70 mostró actitudes dispares respecto al poder político, ya que sus corrientes internas valoraban positiva o negativamente el poder en función de la interpretación que realizaban sobre la integración (De Miguel y Cobo, 1997: 213). Transcurridos una treintena de años entre conflictos y opiniones discordantes, la mayoría del Movimiento Feminista actual se muestra a favor de su intervención en el poder; incluso se puede hablar de unanimidad en torno a la necesidad de la presencia de la mujer en las instituciones políticas.


2. La mujer en los partidos políticos

Los partidos políticos están formados de diversos elementos y cumplen múltiples funciones, tales como representar a la sociedad y propulsar el sistema político, en su doble papel de agrupar las élites y elegirlas, y aplicar los derechos políticos de los ciudadanos. Por todo ello, los partidos políticos son un referente obligado en el reconocimiento de los derechos políticos de la mujer.

En lo que respecta a la afiliación a los partidos políticos, en general son más los hombres afiliados que las mujeres afiliadas. En los cargos directivos de los partidos, la presencia de la mujer es más escasa que en la militancia, lo cual indica que a medida que se asciende en la jerarquía del partido disminuye el número de mujeres, tendencia ésta responde al nombre de "ley de la diferencia aumentativa" (Putnam, 1976: 33). Los resultados de los estudios realizados para analizar las diferencias porcentuales de las mujeres militantes y directivas de los partidos demuestran que el mencionado contraste se suele dar en todos los casos, y en ocasiones con diferencias realmente importantes.

Una de las principales consecuencias extraídas de los estudios realizados es la gran influencia que tiene la ideología del partido en la afiliación y presencia de la mujer en la estructura interna. Sin olvidar que en casi todos los supuestos la afiliación masculina ha sido superior a la femenina, a lo largo de la historia las mujeres afiliadas a los partidos de la izquierda han sido menos que las afiliadas a los de la derecha (Bashevkin, 1993: 151), en especial debido a que los partidos de la izquierda han estado formados en su mayoría por trabajadores y sindicalistas, ámbitos en los que la presencia de la mujer ha sido imperceptible (Lovenduski y Norris, 1993: 40). En los partidos de la derecha, sin embargo, la presencia de la mujer en los cargos directivos ha sido inferior que en los partidos de la izquierda. En general, y si bien habría que hacer matizaciones, la desproporción entre las mujeres afiliadas y las que ostentan cargos directivos es más acentuada en los partidos derechistas (Bashevkin, 1993: 151). El hecho de que en los partidos izquierdistas haya más mujeres directivas, aun cuando haya menos afiliadas, responde a la proximidad de estos partidos respecto a los postulados del movimiento feminista, adoptando, en consecuencia, más cuotas y medidas (Uriarte, 1995: 1319.


3. Los Partidos de la Comunidad Autónoma Vasca

En la Comunidad Autónoma Vasca (CAV), el número de mujeres afiliadas a los partidos políticos es inferior que el total de hombres afiliados; según se desprende de los datos de 1995, el porcentaje se sitúa entre el 23% de IU-EB y el 41.2% del PP (véase la tabla nº 1). Por lo tanto, los partidos de la CAV siguen la misma tendencia que el resto de los países en cuanto a la exigua afiliación femenina.

En lo que respecta a la afiliación de la mujer en los partidos de la derecha o de la izquierda, el caso de la CAV no presenta demasiadas diferencias. Proporcionalmente, donde más mujeres afiliadas hay es en el PP y en EA (partidos de distinta ideología), seguidos, a bastante diferencia, por HB, PSOE, EAJ-PNV y UA, por ese orden. El porcentaje más pequeño lo tiene el partido IU-EB. De esta información se desprende que la realidad vasca no se ajusta a la tradicional tendencia de los partidos derechistas a mostrar una mayor tasa de militancia.

Para poder continuar con el análisis de los partidos de la CAV, resulta necesario determinar dónde se localiza cada uno de ellos en la escala independentismo/centralismo, aun cuando esta dimensión no resulta de demasiada utilidad a la hora de explicar la afiliación de las mujeres, puesto que la mayor concentración tiene lugar en el PP (tendencia centralista) y en EA (partido abertzale), con bastante similitud entre en el resto de los partidos, sin que las dimensiones ideológicas (en las escalas izquierda/derecha e independentismo/centralismo) sirvan de gran ayuda.

En lo que respecta a los cargos directivos de los partidos de la CAV, los datos concernientes a la composición revelan que la presencia de la mujer es inferior que la de los hombres, aunque cabe destacar la creciente tendencia al aumento de mujeres en dichos cargos. Por otra parte, en comparación al número de afiliados, el porcentaje de las mujeres en la dirección se ha visto disminuido, salvo en los casos del PSOE e IU-EB, dado que en estos últimos proporcionalmente hay más mujeres en la dirección que en la plataforma. En el PSOE, además, el 34,5% de los cargos superiores están ocupados por mujeres, siendo éste el porcentaje más elevado (véase la tabla nº 1). A destacar que ambos partidos son ideológicamente de izquierdas, y que son los únicos que, entre otra serie de medidas, aplican el sistema de cuotas para promover la representación de la mujer.

TABLA Nº 1

PORCENTAJES DE LAS MUJERES AFILIADAS Y DIRECTIVAS
EN LOS PARTIDOS DE LA CAV

 

AFILIADAS (1995)

DIRECTIVAS (2000)
 

Mujeres

Total


%

Mujeres

Total


%
EAJ-PNV

8697

31974

27.2

1

12

8.3
EA

5810

14792

39.3

5

18

27.7
HB

--

--

30

2

24

8.3
PSOE

2791

9500

29.4

10

29

34.5
IU-EB

253

1100

23

6

20

30.0
PP

953

2314

41.2

13

53

24.5
UA

252

945

26.7

7

30

23.3

FUENTE: Emakunde (1994): Participación de las mujeres en la actividad política en Euskadi. Vitoria, Gobierno Vasco, pág. 54-56, y datos proporcionados por los partidos. Herri Batasuna no dispone de un registro de militantes, con lo cual los porcentajes facilitados por la coalición son aproximados.

En cuanto a la clasificación de los partidos en el eje centralismo/independentismo, cabe subrayar que donde menos mujeres hay es en la dirección de los dos partidos abertzales (EAJ-PNV y HB), siendo muy acusado el caso de EAJ-PNV, dado que la actual dirección tiene en su haber una sola mujer, frente a la ausencia absoluta en la dirección anterior. En la Mesa Nacional de HB no hay más que dos mujeres.


4. Reflexión final

Los logros obtenidos por las mujeres a lo largo del siglo XX son sin duda alguna múltiples e importantes, pero aun cuando las leyes y constituciones actuales proclaman la igualdad de todos los ciudadanos, en la realidad social la discriminación sexual permanece vigente. Entre los graves problemas que sigue padeciendo la mujer (pobreza, altas tasas de paro, violencia, etc.) se encuentra el de su escasa presencia en los órganos políticos. Durante estos últimos años se han lanzado diversas propuestas a este respecto, y algunos partidos han acordado adoptar una serie de medidas, entre ellas las de las polémicas cuotas, además de haber promulgado leyes tendentes a garantizar su presencia política, como viene a ser el caso de la reciente Ley Paritaria aprobada por la Asamblea Nacional francesa. Toda esta serie de medidas tiene por objeto asegurar la presencia de la mujer en los núcleos políticos de decisión, entre otras razones por el derecho que tiene la mujer a plantear sus propios problemas y reivindicaciones, si bien el motivo principal se basa en las negativas consecuencias que produce la ausencia de la mujer en el ámbito político tanto en su imagen como en su valoración. Ni la discriminación de la mujer atañe sólo a las instituciones políticas, ni la función de los movimientos feministas puede limitarse a la paridad. La magnitud de la política es así y todo mucho mayor que los demás ámbitos, por tratarse del campo que mejor refleja los problemas y planteamientos de la sociedad. La paridad política puede traería consigo el respeto hacia la mujer y se daría un paso más en la reivindicación de la dignidad que toda persona merece.


Bibliografía

BASHEVKIN, Sylvia B. (1993): Toeing the Lines: Women and Party Politics in English Canada. Toronto, Oxford University Press.
DE MIGUEL, Ana y COBO, Rosa (1997): "Implicaciones políticas del feminismo", Quesada, Fernando (ed): Filosofía Política: Ideas políticas y movimientos sociales. Madrid, Trotta, 203-215.
ELIZONDO, Arantxa y MARTÍNEZ HERNÁNDEZ, Eva (1995): "Presencia de Mujeres y Política para la Igualdad entre los Sexos: el caso de las Instituciones Políticas Vascas (1980-1994)", Revista de Estudios Políticos, 89, 345-368.
ELIZONDO, Arantxa (1999): La presencia de las mujeres en los partidos políticos de la Comunidad Autónoma del País Vasco. Vitoria, Gobierno Vasco.
LLERA, Francisco J. (1994): Los Vascos y la Política. Bilbao, Universidad del País Vasco.
LOVENDUSKI, Joni y NORRIS, Pippa (1993): Gender and Party Politics. London, Sage.
PUTNAM, Robert D. (1976): The Comparative Study of Political Elites. Englewood Cliffs, New Jersey, Prentice Hall.
UNIÓN INTERPARLAMENTARIA (1992): Las Mujeres y el Poder Político. Encuesta realizada en los 150 Parlamentos Nacionales existentes al 31 de Octubre de 1991. Madrid, Congreso de Diputados.
URIARTE, Edurne (1995): "Mujer y Política en España", Sistema, 124, 121-136.
URIARTE, Edurne y ELIZONDO, Arantxa (ed) (1997): Mujeres en Política. Barcelona, Ariel.


Arantxa Elizondo Lopetegi, profesora del Departamento de Ciencias Políticas, UPV-EHU

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