Los montes de Navarra
Jose Ignacio Elorrieta

1) Los bosques de Navarra

Los estudios recientes de ecología terrestre que describen la tipología de bosques de Navarra reconocen la existencia de al menos 36 tipos básicos de bosques autóctonos, reconocibles por Belatesus características estructurales y funcionales diferenciadas y por una composición vegetal peculiar y autónoma. Un análisis más pormenorizado, muestra la existencia de una gama amplia de subtipos dentro de cada uno de estos bosques originales que es preciso conocer desde una perspectiva de desarrollo sostenible respetuosos con este patrimonio natural forestal navarro.

TIPOS DE BOSQUE
Bosques Pirenaicos
1.Pinar subalpino de pino negro
1a.con azalea de montaña
1b.con gayuba
2. Pinar montano de pino albar
2a.con erizón
2b.con brezos
3.Abetal montano
3a.con coronilla
3b.con festuca
3c.con brezos
4.Hayedo montano
4a.con escila
4b.con amapola amarilla
4c.con boj
5.Robledal pubescente
6.Fresneda pirenaica
7.Chopera-Sauceda pirenaica
Bosques Cántabro-Atlánticos
8.Hayedo montano-colino
8a.con saxifraga
8b.con cárice
8c.con orquídeas
9.Robledal común cantábrico
9a.con brezos
9b.con espino navarro
10.Robledal albar
11.Marojal cantábrico
12.Robledal pubescente
13. Quejigal cantábrico
14.Encinar con laurel
15.Aliseda cantábrica
16.Fresneda cantábrica
17.Olmeda pamplonesa
Bosques mediterráneos
18.Carrascal estellés
19.Quejigal estellés
20.Carrascal somontano aragonés
21.Quejigal somontano aragonés
22.Hayedo ibérico
23.Marojal ibérico
24.Carrascal castellano aragonés
25.Coscojar con pino carrasco
26.Choperas y saucedas mediterráneas
27.Tamarizal

Aparte de estos bosques autóctonos en Navarra existen Pinares de Pino Laricio con capacidad de regeneración natural, Pinares de Pino Insignis y otros bosques de coníferas alóctonas de crecimiento rápido.

Este extraordinario muestrario de bosques autóctonos extendidos por las comarcas naturales de Navarra, apreciable a simple vista en paisajes vegetales contrastados entre la Montaña y la Ribera, tiene su fundamento en la estratégica posición de la Comunidad en el marco geográfico de la Europa occidental.

Sólo en Navarra, dentro del marco ibérico, se encuentran las tres regiones biogeográficas reconocidas en el paleártico occidental y en el dominio peninsular: La región cántabro-atlántica al norte, se caracteriza por los bosques de hoja tierna, representados por los hayedos, alisedas, robledales caducifolios y semicaducifolios que avanzan en su sector meridional hasta las Sierras que cierran por el Sur las cuencas de Pamplona y de Aoiz-Lumbier. El extenso dominio mediterráneo al Sur de la zona anterior, se reconoce por sus bosques siempre verdes de carrasca y pino carrasco, los quejigales de hoja esclerófila y lampiña efectúan la transición en este área de la navarra media. Choperas, alamedas, sucedas y fresnedas se reparten por los ríos. El mundo pirenaico alpino se extiende al Este del río Irati y al Norte de la prepirenaica Sierra de Leyre con un elenco de abetales y hayedos con abeto, pinares albares montanos y de pino negro subalpinos. Esta singular encrucijada biogeográfica y muestrario forestal no se repite en Europa y constituye uno de los elementos más significativos de la personalidad natural de Navarra.

La extensa gama de tipos y subtipos de bosques espontáneos repartidos en tan sólo 10.391 km2. guarda relación con la variedad de ambientes ecológicos que se originan en un territorio con fuertes contrastes altitudinales, elevada diversidad de rocas y suelos y una gama notable de bioclimas que crean el entramado de factores ambientales esenciales. En armonía con los ambientes existentes se desarrollan los distintos bosques autóctonos navarros, de los que se ha dicho en una aproximación fisionómica, son un remedo de los existentes en la península ibérica.

En este original marco natural se inserta la actividad humana de transformación forestal ya iniciada en el neolítico que ha modelado a lo largo del tiempo nuevos sistemas ecológicos, algunos de ellos equilibrados y armónicos con la vocación natural de cada zona. Ha dado origen a ecosistemas seminaturales que reconocemos hoy como bosques ahuecados de carrascas, aprovechados de forma integral al modo de dehesas, quejigales con gestión análoga, robledales pedunculados de fondo de valle con intervención ganadera, al igual que algunos marojales y castañares y hayedos. En su estructura reflejan modelos de gestión global, de gran trascendencia para la supervivencia de culturas apoyadas en el manejo de sistemas silvopastorales. Representan un patrimonio que es preciso valorizar y conservar como modelos contrastados de desarrollo sostenible, obtenido por selección multisecular.

2) Situación actual

Una idea más actual de la situación de nuestros montes es la reflejada en el avance de resultados del Invenario Forestal 3 de la Comunidad Foral, en donde salvo correcciones de última hora destacarían:

 

INF 3

INF 2

1. Superficies (ha)

Monte arbolado

445.671

343.902

Monte arbolado ralo y disperso

18.212

28.565

Total

462.664

372.467

Principales especies (datos aproximados)

  

Fagus sylvatica

121.634

123.248

Fagus sylvatica en mezclas

25.451

14.730

Pinus sylvestris

67.410

64.163

Pinus nigra

30.599

21.971

Quercus robur / Q. petraea

9.721

11.941

Quercus robur / Q. petraea en mezclas

17.475

11.433

Quercus ilex

32.852

29.513

Pinus halepensis

18.001

16.276

Coníf. alóctonas de crecim. rápido y Q. rubra

13.764

15.935

2. Existencias

Todas las especies arbóreas

  

Biomasa arbórea (m3.)

54.651.039

45.349.058

CANT. P. MA.

266.606.811

230.248.092

CANT. P. ME.

441.259.193

360.845.645

3. Comentarios

1. La extensión de monte arbolado ha crecido notablemente en relación a la estimada en el IFN2, un 24% en 10 años, especialmente la de mayor densidad de masa, un 30%, mientras que la de monte arbolado ralo y disperso ha disminuido un 36%.

2. Considerando las principales especies arboladas se aprecia que la ocupación de las frondosas autóctonas (Fagus sylvatica, Quercus robur, Quercus petraea y Quercus ilex) ha aumentado sensiblemente, un 9%, con la novedad de que ahora se presentan en masas mezcladas en mayor extensión que hace diez años.

3. Las coníferas nativas (Pinus sylvestris, Pinus nigra y Pinus halepensis) también tienen más cabida que antes, un 13% de incremento, siendo especialmente notable la subida de la del Pinus nigra, un 39%.
4. El grupo de especies alóctonas de crecimiento rápido, tanto coníferas como frondosas,, ha retrocedido en superficie teniendo ahora un 14% menos que hace 10 años.
5. La biomasa arbórea, medida por el volumen maderable con corteza, y la cantidad de pies mayores y menores (existencias) se han incrementado notablemente, un 21%, un 16% y un 22% respectivamente.
6. La especie principal de la comunidad foral, Fagus sylvatica, tiene ahora un 18% más de biomasa arbórea que hace 10 años, pero tiene un 11% menos de cantidad de pies mayores y una disminución del 31% en menores.
7. La segunda especie en importancia es el Pinus sylvestris cuya biomasa arbórea ha aumentado un 22% y cuya cantidad de pies mayores un 8% mientras que hay ahora un 12% menos de menores.
8. Los robles, Quercus robur y Q. petraea, han crecido en biomasa y pies mayores, un 17%, y decrecido en pies menores un 24%.
9. Los tres parámetros de existencias de la especie Pinus nigra han subido, un 17%, un 6% y un 4% respectivamente.
10. Los árboles más característicos de la "Región mediterránea, Quercus faginea, Q. ilex, Q. humilis, Q. pyrenaica y Pinus halepensis, han experimentado un espectacular aumento de todos sus parámetros de existencias con la única excepción de CANT. P. ME. de Quercus humilis que desciende algo. Son especialmente llamativos los cambios de VCC en el Quercus faginea, aumento del 69%, o de CANT. P. MA. de Q. ilex, aumento del 84%.
11. Hay ahora más biomasa de abeto, Abies alba, un 43% sobre la del INF2, y más pies mayores, un 90% pero los menores han perdido un 24%.
12. La evolución del castaño, Castanea sativa, ha sido negativa con pérdidas en los tres parámetros del 24%, del 38% y del 40%.
13. De las especies alóctonas de crecimiento rápido el alerce, Larix spp., ha crecido en biomasa arbórea y cantidad de pies mayores pero ha menguado la de menores enormemente, un 83%; el pino insigne, Pinus radiata, ha bajado en todo y el roble americano, Quercus rubra, sufre una merma en biomasa arbórea, está casi estable en CANT. P. MA. y se incrementa espectacularmente en CANT. P. ME.
14. Los chopos de plantación, Populus nigra, Populus x canadensis, se han acrecentado en VCC y CANT. P. MA. pero se han encontrado en el INF3 muchos menos pies menores que en el otro inventario.
15. La biomasa arbórea por unidad de superficie ha sufrido una ligera disminución de un 3% pero esto no significa una pérdida de calidad de los ecosistemas pues una parte importante de las nuevas superficies de monte arbolado corresponden a estratos de plantaciones jóvenes o formaciones en desarrollo que estuvieron algo relegadas en el INF2; lo mismo pasa con la cantidad de pies. La categoría de los montes navarros se muestra en los 10 estratos con más de 100 metros cúbicos de madera por hectárea o en aquellos de frondosas autóctonas con crecimientos de 4, 5 y 6 metros cúbicos por hectárea y año.
16. La Comunidad Foral de Navarra tiene una población de derecho de 530.819 habitantes por lo que, teóricamente, podrían adjudicarse 0,87 a arboladas, 103 m3 de madera, 502 árboles grandes y 831 pequeños, a cada uno de ellos.
17. Si colocamos las 50 privincias españolas de más a menos biomasa arbórea, Navarra se situaría la primera ocupando también uno de los primeros puestos en superficie forestal arbolada, cantidad de pies y crecimientos.
   
Jose Ignacio Elorrieta, Director General de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra

Euskonews & Media 108.zbk (2001 / 1-26 / 2-2)


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