1) Los bosques de Navarra
Los
estudios recientes de ecología terrestre que describen
la tipología de bosques de Navarra reconocen la existencia
de al menos 36 tipos básicos de bosques autóctonos,
reconocibles por sus
características estructurales y funcionales diferenciadas
y por una composición vegetal peculiar y autónoma.
Un análisis más pormenorizado, muestra la existencia
de una gama amplia de subtipos dentro de cada uno de estos bosques
originales que es preciso conocer desde una perspectiva de desarrollo
sostenible respetuosos con este patrimonio natural forestal navarro.
TIPOS
DE BOSQUE |
Bosques
Pirenaicos |
1. | Pinar
subalpino de pino negro |
1a. | con
azalea de montaña |
1b. | con
gayuba |
2.
| Pinar
montano de pino albar |
2a. | con
erizón |
2b. | con
brezos |
3. | Abetal
montano |
3a. | con
coronilla |
3b. | con
festuca |
3c. | con
brezos |
4. | Hayedo
montano |
4a. | con
escila |
4b. | con
amapola amarilla |
4c. | con
boj |
5. | Robledal
pubescente |
6. | Fresneda
pirenaica |
7. | Chopera-Sauceda
pirenaica |
Bosques
Cántabro-Atlánticos |
8. | Hayedo
montano-colino |
8a. | con
saxifraga |
8b. | con
cárice |
8c. | con
orquídeas |
9. | Robledal
común cantábrico |
9a. | con
brezos |
9b. | con
espino navarro |
10. | Robledal
albar |
11. | Marojal
cantábrico |
12. | Robledal
pubescente |
13.
| Quejigal
cantábrico |
14. | Encinar
con laurel |
15. | Aliseda
cantábrica |
16. | Fresneda
cantábrica |
17. | Olmeda
pamplonesa |
Bosques
mediterráneos |
18. | Carrascal
estellés |
19. | Quejigal
estellés |
20. | Carrascal
somontano aragonés |
21. | Quejigal
somontano aragonés |
22. | Hayedo
ibérico |
23. | Marojal
ibérico |
24. | Carrascal
castellano aragonés |
25. | Coscojar
con pino carrasco |
26. | Choperas
y saucedas mediterráneas |
27. | Tamarizal |
Aparte
de estos bosques autóctonos en Navarra existen Pinares
de Pino Laricio con capacidad de regeneración natural,
Pinares de Pino Insignis y otros bosques de coníferas alóctonas
de crecimiento rápido.
Este extraordinario
muestrario de bosques autóctonos extendidos por las comarcas
naturales de Navarra, apreciable a simple vista en paisajes vegetales
contrastados entre la Montaña y la Ribera, tiene su fundamento
en la estratégica posición de la Comunidad en el
marco geográfico de la Europa occidental.
Sólo en Navarra,
dentro del marco ibérico, se encuentran las tres regiones
biogeográficas reconocidas en el paleártico occidental
y en el dominio peninsular: La región cántabro-atlántica
al norte, se caracteriza por los bosques de hoja tierna, representados
por los hayedos, alisedas, robledales caducifolios y semicaducifolios
que avanzan en su sector meridional hasta las Sierras que cierran
por el Sur las cuencas de Pamplona y de Aoiz-Lumbier. El extenso
dominio mediterráneo al Sur de la zona anterior, se reconoce
por sus bosques siempre verdes de carrasca y pino carrasco, los
quejigales de hoja esclerófila y lampiña efectúan
la transición en este área de la navarra media.
Choperas, alamedas, sucedas y fresnedas se reparten por los ríos.
El mundo pirenaico alpino se extiende
al Este del río Irati y al Norte de la prepirenaica Sierra
de Leyre con un elenco de abetales y hayedos con abeto, pinares
albares montanos y de pino negro subalpinos. Esta singular encrucijada
biogeográfica y muestrario forestal no se repite en Europa
y constituye uno de los elementos más significativos de
la personalidad natural de Navarra.
La extensa gama de
tipos y subtipos de bosques espontáneos repartidos en tan
sólo 10.391 km2. guarda relación con la variedad
de ambientes ecológicos que se originan en un territorio
con fuertes contrastes altitudinales, elevada diversidad de rocas
y suelos y una gama notable de bioclimas que crean el entramado
de factores ambientales esenciales. En armonía con los
ambientes existentes se desarrollan los distintos bosques autóctonos
navarros, de los que se ha dicho en una aproximación fisionómica,
son un remedo de los existentes en la península ibérica.
En este original
marco natural se inserta la actividad humana de transformación
forestal ya iniciada en el neolítico que ha modelado a
lo largo del tiempo nuevos sistemas ecológicos, algunos
de ellos equilibrados y armónicos con la vocación
natural de cada zona. Ha dado origen a ecosistemas seminaturales
que reconocemos hoy como bosques ahuecados de carrascas, aprovechados
de forma integral al modo de dehesas, quejigales con gestión
análoga, robledales pedunculados de fondo de valle con
intervención ganadera, al igual que algunos marojales y
castañares y hayedos. En
su estructura reflejan modelos de gestión global, de gran
trascendencia para la supervivencia de culturas apoyadas en el
manejo de sistemas silvopastorales. Representan un patrimonio
que es preciso valorizar y conservar como modelos contrastados
de desarrollo sostenible, obtenido por selección multisecular.
2) Situación
actual
Una idea más
actual de la situación de nuestros montes es la reflejada
en el avance de resultados del Invenario Forestal 3 de la Comunidad
Foral, en donde salvo correcciones de última hora destacarían:
|
INF 3
|
INF 2
|
1. Superficies
(ha) |
Monte arbolado |
445.671 |
343.902 |
Monte arbolado ralo y disperso
|
18.212 |
28.565 |
Total |
462.664 |
372.467 |
Principales especies (datos
aproximados) | | |
Fagus sylvatica |
121.634 |
123.248 |
Fagus sylvatica en mezclas
|
25.451 |
14.730 |
Pinus sylvestris |
67.410 |
64.163 |
Pinus nigra |
30.599 |
21.971 |
Quercus robur / Q. petraea
|
9.721 |
11.941 |
Quercus robur / Q. petraea
en mezclas |
17.475 |
11.433 |
Quercus ilex |
32.852 |
29.513 |
Pinus halepensis |
18.001 |
16.276 |
Coníf. alóctonas
de crecim. rápido y Q. rubra |
13.764 |
15.935 |
2. Existencias
|
Todas las especies arbóreas
| | |
Biomasa arbórea (m3.)
|
54.651.039 |
45.349.058 |
CANT. P. MA. |
266.606.811 |
230.248.092 |
CANT. P. ME. |
441.259.193 |
360.845.645 |
3.
Comentarios |
1.
La extensión de monte
arbolado ha crecido notablemente en relación a la
estimada en el IFN2, un 24% en 10 años, especialmente
la de mayor densidad de masa, un 30%, mientras que la de
monte arbolado ralo y disperso ha disminuido un 36%. |
2. Considerando las
principales especies arboladas se aprecia que la ocupación
de las frondosas autóctonas (Fagus sylvatica, Quercus
robur, Quercus petraea y Quercus ilex) ha aumentado sensiblemente,
un 9%, con la novedad de que ahora se presentan en masas
mezcladas en mayor extensión que hace diez años. |
3.
Las coníferas nativas (Pinus sylvestris, Pinus nigra
y Pinus halepensis) también tienen más cabida
que antes, un 13% de incremento, siendo especialmente notable
la subida de la del Pinus nigra, un 39%. |
4.
El grupo de especies alóctonas de crecimiento rápido,
tanto coníferas como frondosas,, ha retrocedido en
superficie teniendo ahora un 14% menos que hace 10 años. |
5.
La biomasa arbórea, medida por el volumen maderable
con corteza, y la cantidad de pies mayores y menores (existencias)
se han incrementado notablemente, un 21%, un 16% y un 22%
respectivamente. |
6.
La especie principal de la comunidad foral, Fagus sylvatica,
tiene ahora un 18% más de biomasa arbórea que
hace 10 años, pero tiene un 11% menos de cantidad de
pies mayores y una disminución del 31% en menores.
|
7.
La segunda especie en importancia es el Pinus sylvestris cuya
biomasa arbórea ha aumentado un 22% y cuya cantidad
de pies mayores un 8% mientras que hay ahora un 12% menos
de menores. |
8.
Los robles, Quercus robur y Q. petraea, han crecido en biomasa
y pies mayores, un 17%, y decrecido en pies menores un 24%. |
9.
Los tres parámetros de existencias de la especie Pinus
nigra han subido, un 17%, un 6% y un 4% respectivamente. |
10.
Los árboles más característicos de la
"Región mediterránea, Quercus faginea, Q. ilex,
Q. humilis, Q. pyrenaica y Pinus halepensis, han experimentado
un espectacular aumento de todos sus parámetros de
existencias con la única excepción de CANT.
P. ME. de Quercus humilis que desciende algo. Son especialmente
llamativos los cambios de VCC en el Quercus faginea, aumento
del 69%, o de CANT. P. MA. de Q. ilex, aumento del 84%. |
11.
Hay ahora más biomasa de abeto, Abies alba, un 43%
sobre la del INF2, y más pies mayores, un 90% pero
los menores han perdido un 24%. |
12.
La evolución del castaño, Castanea sativa, ha
sido negativa con pérdidas en los tres parámetros
del 24%, del 38% y del 40%. |
13.
De las especies alóctonas de crecimiento rápido
el alerce, Larix spp., ha crecido en biomasa arbórea
y cantidad de pies mayores pero ha menguado la de menores
enormemente, un 83%; el pino insigne, Pinus radiata, ha bajado
en todo y el roble americano, Quercus rubra, sufre una merma
en biomasa arbórea, está casi estable en CANT.
P. MA. y se incrementa espectacularmente en CANT. P. ME. |
14.
Los chopos de plantación, Populus nigra, Populus x
canadensis, se han acrecentado en VCC y CANT. P. MA. pero
se han encontrado en el INF3 muchos menos pies menores que
en el otro inventario. |
15.
La biomasa arbórea por unidad de superficie ha sufrido
una ligera disminución de un 3% pero esto no significa
una pérdida de calidad de los ecosistemas pues una
parte importante de las nuevas superficies de monte arbolado
corresponden a estratos de plantaciones jóvenes o formaciones
en desarrollo que estuvieron algo relegadas en el INF2; lo
mismo pasa con la cantidad de pies. La categoría de
los montes navarros se muestra en los 10 estratos con más
de 100 metros cúbicos de madera por hectárea
o en aquellos de frondosas autóctonas con crecimientos
de 4, 5 y 6 metros cúbicos por hectárea y año. |
16.
La Comunidad Foral de Navarra tiene una población de
derecho de 530.819 habitantes por lo que, teóricamente,
podrían adjudicarse 0,87 a arboladas, 103 m3
de madera, 502 árboles grandes y 831 pequeños,
a cada uno de ellos. |
17.
Si colocamos las 50 privincias españolas de más
a menos biomasa arbórea, Navarra se situaría
la primera ocupando también uno de los primeros puestos
en superficie forestal arbolada, cantidad de pies y crecimientos. |
Jose Ignacio Elorrieta, Director
General de Medio Ambiente del Gobierno de Navarra |