La
Comunidad Autónoma del País Vasco se encuentra situada
en el suroeste de Europa, dentro de la fachada atlántica
del continente. Se trata de un territorio eminentemente montañoso,
situado a caballo de los extremos de dos importantes macizos de
montaña, los Pirineos y la Cordillera Cantábrica.
Estas dos formaciones se unen en territorio vasco en lo que se
ha dado en llamar el "umbral vasco", área de
menor altitud de todo el conjunto cantábrico/pirenaico,
también denominada Cordillera Vascocantábrica o
Pirineo Vascocantábrico.
Pese
a su pequeño tamaño, es un territorio altamente
diverso en sus características físicas y climatológicas.
Estas características definen un espacio con un gradiente
climático fuertemente marcado, desde condiciones mediterráneas
en el sur hasta situaciones fuertemente oceánicas en la
costa.
La conformación
del relieve convierte en muy escasas las áreas con capacidad
agrícola en los territorios costeros, fundamentalmente
ganaderos y forestales. Los cultivos son mucho más importantes
en Álava. En general el uso forestal está muy presente
en todo el País Vasco, dada la buena adaptación
de dicho uso a las condiciones de montaña imperantes.
La alta densidad
de población (casi cuatro veces la media española
y 2,5 veces la media comunitaria), así como la distribución
territorial de la misma, son factores que caracterizan en gran
medida la coexistencia medio rural/medio urbano.
Sin embargo, lo que
más caracteriza a la distribución poblacional es
la fuerte imbricación entre las zonas urbanas en un entorno
rural muy próximo y, especialmente en el caso de la vertiente
cantábrica del País Vasco, fuertemente afectado
por las dinámicas urbanas: contaminación, frecuentación,
ocupación de suelo, absorción de empleo y abandono
de actividad agraria... Todo ello agravado por la especial fragilidad
de un medio rural de montaña. (INDICE)
EL BOSQUE VASCO EN CIFRAS
Hasta la actualidad,
se han realizado tres inventarios forestales del País Vasco
en su concepción de inventario cuantitativo de evaluación
de distribución de superficies y existencias maderables
(años 1971,1986 y 1996)
Pasamos a continuación
a profundizar en las cifras proporcionadas por el último
Inventario Forestal, complementadas por otras fuentes de información
y estadísticas forestales:
Distribución
de usos del suelo
El uso superficialmente
más representado en el País Vasco es el forestal
arbolado, con más de la mitad de la superficie total. A
continuación en importancia superficial se sitúan
los prados de siega y los cultivos, con porcentajes cifrados en
torno al 15%. Matorrales, pastizales y superficies improductivas
desde el punto de vista forestal completan el resto de usos presentes
en la comunidad Autónoma.
Esta distribución
así enunciada en términos globales tiene, no obstante,
dos ámbitos geográficos diferenciados: la vertiente
cantábrica, integrada por la totalidad de comarcas de Bizkaia
y Gipuzkoa y el Noroeste de Alava, y la vertiente mediterránea,
integrada
por el resto de comarcas de Alava, si bien la comarca de Estribaciones
de Gorbea tiene un carácter de transición. Las actividades
agrarias están representadas en la vertiente atlántica
por los prados de siega y en la vertiente mediterránea
por los cultivos extensivos, siendo en la Llanada Alavesa, Valles
Alaveses y sobre todo en Rioja Alavesa donde alcanzan porcentajes
superficiales más amplios.
El uso forestal arbolado
alcanza valores elevados, en muchos casos próximos al 75%,
en las comarcas de la vertiente cantábrica, a excepción
de los municipios de carácter más urbano, caso de
Bajo Bidasoa, Donostia-San Sebastián, Plentzia-Mungia y
Gran Bilbao. En esta vertiente dos terceras partes de las superficies
arboladas corresponden a coníferas. En la vertiente mediterránea
el uso forestal arbolado tiene una menor distribución superficial,
situándose en valores inferiores al 50% en las comarcas
netamente agrarias, siendo el caso extremo la Rioja Alavesa con
sólo un 12% de su superficie arbolada. Excepción
es el caso de Montaña Alavesa, con más de dos terceras
partes de su superficie arbolada. En esta vertiente las tres cuartas
partes de la superficie arbolada corresponden a masas de frondosas.

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DEFINICIONES DE USOS DEL SUELO
Improductivos
y zonas urbanas: Zonas en las que los factores del medio
físico son suficientemente imperantes como para impedir
el aprovechamiento agroforestal (roquedos, canchales, marismas,
acantilados, etc) o zonas en las que su uso actual impide
dicho aprovechamiento de manera casi irreversible (zonas
urbanas, vertederos, canteras, carreteras, etc). Cultivos:
Zonas sujetas a laboreo más o menos intensivo, englobando
áreas dedicadas a cereal, cultivos hortícolas,
viñedos, frutales, etc. Prados:
Terrenos con cubierta herbácea, generalmente mejorada
o implantada por siembra artificial, característicos
de climas húmedos y susceptibles de ser aprovechados
mediante una o varias siegas anuales. Pastizales:
Terrenos con cubierta herbácea natural sometida a
un aprovechamiento de diente por el ganado. Se incluyen
tanto las praderas montanas como los pastos ralos de tipo
mediterráneo. Matorrales:
Zonas cubiertas de vegetación arbustiva de pequeño
o mediano porte. Engloba brezales, argomales, enebrales,
coscojares, etc. Forestal arbolado:
Zonas cubiertas por especies arbóreas en densidad
suficiente como para que la proyección de sus copas
supere el 5% de la superficie del terreno. Las superficies
donde esta proyección es inferior al 20% son consideradas
como zonas de arbolado ralo. |


TABLA
COMPARATIVA CON LA SUPERFICIE FORESTAL ENTRE ESTADOS MIEMBROS
UE
A nivel
de la UE, existen grandes diferencias de unos países
a otros. Destacan por su enorme superficie forestal los
casos de Suecia y Finlandia, con los que, por porcentaje
de superficie cubierta por bosque, puede perfectamente compararse
la Comunidad Autónoma del País Vasco. En el
caso contrario puede citarse a los Países Bajos,
Dinamarca, Reino Unido e Irlanda. |
Distribución
de la superficie arbolada por Territorios Históricos
|
SUPERFICIE
GEOGRAFICA
TOTAL(ha) |
SUPERFICIE
FORESTAL ARBOLADA (ha) |
SUPERFICIE
DE CONIFERAS (ha) |
SUPERFICIE
DE FRONDOSAS (ha) |
C.A.P.V.
|
723.482 |
390.006 |
206.381 |
183.625 |
ALAVA
|
303.725 |
143.506 |
40.800 |
102.706 |
BIZKAIA
|
221.723 |
128.245 |
93.063 |
35.182 |
GIPUZKOA
|
198.034 |
118.255 |
72.518 |
45.737 |
Distribución
de las principales especies forestales por Territorios Históricos
|
ESPECIE
|
Alava
|
Bizkaia
|
Gipuzkoa
|
C.A.P.V.
|
Abeto Douglas
|
458 |
482 |
2.720 |
3.677 |
Alerce |
609 |
1.196 |
7.224 |
9.029 |
Ciprés
de Lawson |
742 |
1.806 |
593 |
3.141 |
Pícea
|
241 |
138 |
155 |
533 |
Pino carrasco
|
394 |
0 |
0 |
394 |
Pino laricio
|
3.503 |
1.606 |
5.738 |
10.847 |
Pino marítimo
|
648 |
7.594 |
1.003 |
9.245 |
Pino radiata
|
15.678 |
79.726 |
54.795 |
150.199 |
Pino silvestre
|
18.292 |
482 |
178 |
18.952 |
Bosque atlántico
|
1.086 |
10.598 |
12.223 |
23.907 |
Bosque de cantil
|
149 |
76 |
387 |
612 |
Bosque de ribera
|
2.060 |
670 |
678 |
3.408 |
Castaño
|
63 |
181 |
208 |
452 |
Chopo |
375 |
77 |
86 |
538 |
Encina |
21.819 |
5.207 |
2.164 |
29.190 |
Eucalipto |
1 |
10.191 |
213 |
10.405 |
Falsa acacia
|
16 |
149 |
317 |
482 |
Haya |
33.209 |
4.237 |
17.581 |
55.027 |
Plantaciones
de frondosas |
505 |
272 |
1.232 |
2.009 |
Plátano
|
6 |
63 |
194 |
263 |
Quejigo |
27.042 |
641 |
242 |
27.925 |
Rebollo |
11.375 |
612 |
134 |
12.121 |
Roble albar
|
308 |
155 |
348 |
811 |
Roble americano
|
99 |
588 |
1.657 |
2.344 |
Roble pedunculado
|
4.227 |
1.312 |
7.594 |
13.133 |
Nombre
científico de las principales especies forestales |
|
(INDICE)
Distribución
de especies forestales
Los
bosques de robles y hayas que en el pasado cubrían la práctica
totalidad de la vertiente atlántica van siendo, al bajar
en latitud, relegados a las montañas. Con el descenso en
latitud, la presencia de un período de sequía y
un mayor rigor de las temperaturas, los bosques de caducifolios
son sustituidos por los de hoja marcescente (marojales y quejigares)
o perenne (encinares).
La introducción
o extensión de diversas especies por parte del hombre,
acciones intensificadas en el presente siglo, ha ido ampliando
el abanico forestal. El pino radiata se ha adaptado a las condiciones
de clima y suelo cantábricos, lo mismo que los eucaliptos,
alcanzando estas plantaciones una productividad forestal situada
entre las más elevadas de Europa. El empleo de coníferas
ya presentes de forma natural en el País Vasco (pino silvestre,
pino carrasco, pino marítimo), de origen centroeuropeo
(alerce, pícea) o americano (abeto Douglas, ciprés
de Lawson), además de algunas frondosas (roble americano,
cerezo japonés), ha supuesto una gran herramienta de recuperación
y empleo productivo de terrenos rasos y degradados.
Localizado en la
vertiente cantábrica, el pino insignis es la especie
que ocupa una mayor extensión (150.000 ha, que suponen
casi el 40% de la superficie forestal arbolada total) y una mayor
productividad forestal en el País Vasco (cerca del 90%
de las cortas anuales). Originario de la Baja California, se suele
plantar en terrenos de cota inferior a 600 metros, de suelo profundo
y no encharcable. Un 85% de su superficie pertenece a propietarios
privados.
El haya es la frondosa
que, con 55.000 ha y un 14% de la superficie forestal arbolada,
ocupa una mayor extensión en la Comunidad Autónoma,
centrada en Alava (60%) y Gipuzkoa (32%). Ocupa terrenos de montaña,
preferiblemente en umbría y con altos grados de humedad
atmosférica. Tres cuartas partes de la superficie de haya
se encuentra en montes públicos, formando grandes extensiones
continuas en la vertiente septentrional de los macizos montañosos.
Los
robles, pedunculado y albar, ocupaban antaño grandes extensiones
en el País Vasco, hoy relegadas a enclaves dispersos, debido
a la presión recibida por sus hábitats, el valor
de su madera y la competencia de otras especies. El roble común
o pedunculado se ubica preferentemente en vaguadas y fondos de
valle, sobre suelos profundos y fértiles, en terrenos que
en la actualidad son dominados por prados y cultivos. Por su parte,
el roble albar es más difícil de encontrar en la
Comunidad Autónoma del País Vasco y se ubica en
zonas de montaña, coincidiendo con los dominios del haya.
Los robledales puros
son escasos (14.000 ha), predominando las masas de pequeños
diámetros y procedentes de brotes de cepa. Es muy frecuente
la aparición del roble dentro de los llamados bosques atlánticos,
mezcla de frondosas donde, en ausencia de perturbaciones, la longevidad
del roble común suele conllevar su dominancia a largo plazo.
Después del
pino radiata, el pino silvestre o albar es la conífera
de mayor extensión en el País Vasco (19.000 ha).
Sin embargo, su distribución es radicalmente distinta a
la del pino radiata, ya que es una especie de la vertiente mediterránea
(Alava reúne el 97% de su extensión) y ubicada en
montes públicos (un 80% de su extensión). Su
resistencia al frío y a la continentalidad, su capacidad
de colonización y su interés económico han
supuesto la expansión de esta especie en zonas montañosas
del oeste de Alava, formando una prolongación de los extensos
pinares del Sistema Ibérico y llegando a penetrar por el
valle del Nervión en Bizkaia, constituyendo una singularidad
botánica. Estos pinares espontáneos, restos de una
distribución más extensa en épocas de clima
frío, se han extendido en los dominios del hayedo y del
quejigal, mezclándose con estas frondosas. Su extensión
fue ampliada en el pasado por medio de plantaciones.

La encina es la especie
forestal más representativa del monte mediterráneo
y ocupa unas 29.000 ha. Tras la roturación de sus mejores
suelos, en la actualidad los encinares suelen ir ligados a afloramientos
de rocas calcáreas duras, sobre las que se desarrollan
suelos someros, de poca capacidad de retención hídrica.
Si bien los encinares se sitúan preferentemente en Alava
(75% de su extensión), existen masas de importante extensión
en la vertiente cantábrica, coincidiendo en ambos casos
con las principales sierras calizas: Arkamo, Badaya, Urkiola,
etc.
El
quejigo, dada su tendencia a la mediterraneidad y a los sustratos
calizos, se sitúa principalmente en Alava. Ha visto muy
menguada su extensión como consecuencia de la implantación
de pastizales y cultivos, por lo que ha quedado relegada en la
actualidad a bosquetes dispersos en las faldas de algunas montañas,
ocupando unas 28.000 ha en total.
El rebollo o roble
tocorno es una especie centrada en Alava (94% de su extensión
en el País Vasco, cifrada en unas 12.000 ha). La gran capacidad
de rebrote de sus cepas y la pobreza de los suelos donde se asienta
(zonas con predominio de arenas, suelos ácidos y someros)
han favorecido la conservación de extensos rebollares (Gorbeia,
Urkilla, Izki).
El pino laricio alcanza
una extensión de 11.000 hectáreas, de distribución
predominante alavesa y guipuzcoana, en altitudes comprendidas
entre los 600 y 1200 metros. El alerce dispone de unas 9.000 hectáreas
esencialmente distribuidas en el Territorio Histórico de
Gipuzkoa, en rangos altitudinales similares a los del laricio,
pero en suelos de algo mayor calidad. En altitudes bajas de Bizkaia,
próximas a la costa, alcanzan una extensión superficial
relevante el eucalipto y el pino marítimo. El abeto Douglas
es una especie que va viendo extenderse su empleo en suelos fértiles
comprendidos entre los 450 y 1000 metros de altitud. (INDICE)
Distribución
de la propiedad forestal
Por razón
de su titularidad, los montes y áreas forestales se clasifican
en públicos y privados.
- Montes públicos
son los pertenecientes a la Comunidad Autónoma, a los
Territorios Históricos, a las Entidades Locales y a las
demás Corporaciones o Entidades de Derecho Público.
Los montes públicos pueden ser "de dominio público"
(demaniales) y "patrimoniales".
- Montes "de dominio
público" son los montes declarados de Utilidad
Pública y los montes que tienen un uso comunal, es
decir, su uso y aprovechamiento se realiza por los vecinos,
según usos y costumbres consuetudinarios y conforme
a una Ordenanza de aprovechamiento aprobada por la Entidad
Local a la que pertenezcan.
- Montes "patrimoniales"
son aquéllos que pertenecen a entidades públicas
y no son demaniales. Los montes patrimoniales de las Entidades
Locales reciben comúnmente el nombre de Montes de Libre
Disposición.
- Montes privados son aquéllos
cuya titularidad la ostentan personas físicas o jurídicas,
ya sea individualmente o en régimen de copropiedad, distintas
a las mencionadas anteriormente.
Un monte público
se declara de Utilidad Pública cuando concurren
en él algunas de las siguientes circunstancias:
- Estar situados en las cabeceras
de las cuencas hidrográficas y cuencas abastecedoras
de los pantanos.
- Servir para regular las alteraciones
del régimen de las aguas, tanto lluvia como nieve.
- Ser precisos, por su influencia
económica o física, para la salubridad pública,
el buen régimen de las aguas, la fertilidad de las tierras
y evitar la erosión de los suelos.
Los montes declarados
de Utilidad Pública se incluyen en el Catálogo
de Montes de Utilidad Pública, registro público
de carácter administrativo. La inclusión de un monte
en el Catálogo debe ser aprobada por Decreto Foral del
Consejo de Diputados. La inclusión en el Catálogo
no supone cambio en la pertenencia del monte, sino que proporciona
a la Entidad propietaria distintas ventajas económicas
y garantías jurídicas.
Los
montes de propiedad privada podrán tener, o no, el carácter
de Protectores. Para que un monte de titularidad privada
sea declarado Protector debe reunir características similares
a las que producen la declaración de Utilidad Pública.
La declaración de Monte Protector se produce mediante el
correspondiente Decreto Foral. La figura de Monte Protector es
prácticamente inexistente en el País Vasco.
En lo relativo a
los aprovechamientos de los montes, la Administración Forestal
ejerce una tutela para que los aprovechamientos y usos de los
montes, tanto públicos como de particulares, se realice
atendiendo a su carácter de bienes naturales, según
los principios de persistencia, rendimiento sostenible y máximo
de utilidades, armonizando la utilización racional de los
mismos, con la adecuada conservación del medio natural.
Aproximadamente el
50% de la superficie de Alava corresponde a Montes de Utilidad
Pública, mientras que éstos suponen sólo
el 17% en Gipuzkoa y el 16% en Bizkaia. En general los Montes
de Utilidad Pública disponen de buena información
cartográfica por lo que su cuantificación en hectáreas
resulta bastante fiable. No es este último el caso de los
montes de Libre Disposición para los que, salvo que se
hallen bajo la figura de consorcio, apenas existe información
cartográfica, encontrándose en las estadísticas
del inventario englobados en los montes y terrenos de titularidad
privada.
El Censo Agrario
de 1989 cifraba en 22.000 las explotaciones agrarias con superficies
forestales, lo que supone una media de 14 hectáreas forestales
por explotación. Contemplando sólo las explotaciones
con superficie de coníferas, la anterior media se sitúa
en 10 hectáreas.

SUPERFICIE
(ha) DE LOS DISTINTOS TERRENOS FORESTALES SEGUN
TIPO DE PROPIEDAD |
|
Montes
de los Territorios Históricos |
M.U.P.
De Entidades Locales |
Libre
Disposición Consorciados |
Montes
y terrenos de titularidad privada |
TOTAL |
ALAVA
|
2.668 |
150.030 |
- |
151.027 |
303.725 |
BIZKAIA
|
4.853 |
34.248 |
472 |
182.150 |
221.723 |
GIPUZKOA
|
6.822 |
26.461 |
169 |
164.580 |
198.032 |
C.A.P.V.
|
14.343 |
210.739 |
641 |
497.757 |
723.480 |
Como consecuencia de la estructura
de la propiedad, las inversiones en los Sistemas Forestales del
País Vasco provienen tanto de los propietarios particulares
como de fondos públicos:
- Inversiones Forestales en Montes
de propiedad particular
Año
|
Inversión
(ptas) |
1995
|
1.597.048.850
|
1996
|
1.517.962.966
|
1997
|
1.787.717.413
|
1998 |
1.620.532.322
|
1999
|
2.271.421.295
|
| |
1995-1999
|
1.758.936.569
|
|
|
- Inversiones en plantaciones en
montes de propiedad particular
Año
|
Hectáreas
|
Inversión
(ptas) |
Subv.
(ptas) |
1995
|
3.332
|
749.494.537
|
255.997.403
|
1996
|
3.337
|
773.355.821
|
253.157.238
|
1997
|
3.803
|
847.013.300
|
261.104.998
|
1998
|
3.206
|
799.346.203
|
246.233.188
|
1999
|
3.735
|
1.000.856.117
|
308.149.496
|
| | | |
1995-1999
|
3.483
|
834.013.196
|
264.928.465
|
Valor
por hectárea |
239.485
|
76.074
|
|
|
- Inversiones en plantaciones en
montes públicos
Año
|
Coníferas
(ha) |
Frondosas
(ha) |
Inversión
(ptas) |
1995
|
554 |
184 |
279.232.000
|
1996
|
779 |
373 |
421.034.585
|
1997
|
719 |
349 |
408.637.394
|
1998
|
1.035
|
275 |
491.654.840
|
1999
|
882 |
291 |
498.021.894
|
| | | |
1995-1999
|
794 |
294 |
419.716.143
|
|
|
(INDICE)
Estructura
y cuantificación de las masas arboladas
Los resultados obtenidos
estiman unas existencias maderables de 41,6 millones de m3
en los montes vascos, con un crecimiento anual del 6% (2,5 millones
de m3). Las coníferas aportan la mayor parte
de dichas existencias, un 67% del total, a pesar de que representan
en superficie
un 53% de las masas arbóreas. Ello viene a indicar las
mayores existencias medias de las masas de coníferas (134
m3/ha) frente a las frondosas (76 m3/ha).
La especie que aporta un mayor volumen es el pino radiata, con
un 52% del total de existencias y un 60% del crecimiento total.
Dentro de las frondosas, el haya es la especie que presenta las
mayores cifras, con un 14,5% del total de existencias y un 5%
del crecimiento total.

Uno de los principales
objetivos de un Inventario Forestal es conocer la distribución
diamétrica de los pies dentro de los distintos tipos de
bosques. Así puede conocerse la estructura interna de los
sistemas forestales y prever posibles necesidades de intervención.
Poblaciones con gran número de pies de pequeñas
dimensiones suelen denotar pujanza y máximo de crecimiento,
mientras que la presencia de grandes diámetros puede ir
unida a masas envejecidas y de escasa vitalidad.
El
inventario realizado estima un número cercano a los 182
millones de árboles en los montes vascos, considerando
sólo los pies con un diámetro mínimo inventariable
de 7,5 cm. Las coníferas sólo representan un 39%
del total de estos árboles, con un diámetro medio
cercano a los 23 cm. Las frondosas, que representan al 61% de
los árboles inventariados, presentan un diámetro
medio cercano a los 16 cm.
La distribución
del número de pies totales según Territorios sigue
una pauta distinta a la distribución de las existencias.
Un 42% del total de árboles se sitúa en Alava, un
29% en Bizkaia, y otro 29% en Gipuzkoa. En Alava la proporción
número de árboles de coníferas/número
de árboles de frondosas es claramente favorable a éstas
en proporción 23/77, en Gipuzkoa hay equilibrio (46/54)
y en Bizkaia y la proporción es inversa (57/43). La densidad
media sigue un camino semejante al anterior: las mayores densidades
medias se dan en Alava, con 541 pies/ha, seguida de Gipuzkoa,
con 442 pies/ha y Bizkaia, con 405 pies/ha.

(INDICE)
Pino
radiata
El
pino radiata o insignis (Pinus radiata D. Don) es la especie
principal en los sistemas forestales vascos, tanto en superficie
(38,5%), como en volumen total (52%) y en magnitud de las cortas
(80-90%). Concentrados en la vertiente cantábrica y en
altitudes que raramente superan los 600 metros, los pinares de
radiata constituyen el centro sobre el que gira el sector forestal
vasco, debido a las magnitudes socio-económicas que genera.
El 85% de la superficie ocupada por esta especie se sitúa
en terrenos particulares, repartida principalmente en pequeñas
superficies medias: según el Censo Agrario de 1989, la
superficie forestal media por explotación propiedad de
personas físicas es de 7 ha en Gipuzkoa, 6 ha en Bizkaia
y 5,5 ha en Alava.
El pino radiata ha
demostrado ser una especie adecuada para poner en producción
importantes terrenos forestales del País Vasco, a la vez
que se generan beneficios medioambientales: sujeción de
suelos, corrección hidrológica y fijación
de CO2. La elevada productividad forestal que reúne
la vertiente cantábrica, con clima y suelo aptos para el
pino radiata, se traduce en importantes crecimientos (una media
de 11 m3/ha-año) para una especie cuya madera
está conociendo una revalorización creciente.
La
historia del pino radiata en el País Vasco data de 1897,
año en que se realizó la primera plantación
importante en Galdakao y Bedia por parte de D. Mario Adán
de Yarza. Tras distintas plantaciones llevadas a cabo por parte
de los recién creados Servicios Forestales de Gipuzkoa
y Bizkaia en los años 20, no fue hasta los años
40-50 cuando se empezó a generalizar su empleo por parte
de particulares. En febrero de 1956 se produjeron unas fuertes
heladas que arrasaron las plantaciones del oriente de Gipuzkoa,
por lo que se produjeron dos hechos de gran importancia: la coetaneidad
de grandes masas plantadas hacia 1958-65 en Gipuzkoa y la introducción
de nuevas especies para sustituir al radiata en las zonas más
altas y frías: alerce, pino laricio, abeto Douglas... (INDICE)
Renta
y empleo
La madera puede considerarse
como una de las pocas materias primas renovables, utilizada a
gran escala y cuyo aprovechamiento es "amistoso" con
el medio ambiente.
Los productos obtenidos
en su transformación presentan indudables ventajas ambientales:
- Proceden de una materia prima
renovable.
- Su transformación requiere
menor consumo de energía que la de otros productos.
- Tiene un rendimiento óptimo,
ya que se aprovecha la mayor parte del árbol.
- Es reciclable.
- Como combustible es neutro en
el balance de anhídrido carbónico.

Fuente: Ministerio de Industria, Francia 02/93
Sin perder de vista
la importancia que tienen los beneficios directos que se obtienen
de las masas forestales, la gestión sostenible implica
mucho más que el máximo beneficio económico,
puesto que ha de procurar la máxima rentabilidad social
buscando los mecanismos adecuados para la redistribución
de la riqueza generada en el conjunto de la Sociedad. Desde esta
óptica hay que considerar el uso múltiple que proporcionan
las masas forestales y la valoración de los generalmente
denominados beneficios indirectos, aún cuando la finalidad
principal sea la consecución de algunos o todos de ellos
antes que la producción maderera.
Las masas forestales
juegan un importante papel socioeconómico aunque sólo
se utilice la producción final de madera como criterio
indicador en la evaluación. Según la estimación
realizada en el Plan Forestal Vasco, son 770 los empleos directos
generados anualmente por las fases de implantación, mantenimiento
y aprovechamiento forestal. Los empleos inducidos como consecuencia
de las actividades señaladas se cifran en 600 empleos/año.
De acuerdo a las últimas estimaciones realizadas por la
Mesa Intersectorial de la Madera, el valor de la madera producida
sería de 57.801 millones de pesetas, y 3.345 los empleos
que mantienen. Si también se tuviera en cuenta la producción
de pasta y papel habrían de incluirse las 39 empresas con
esta dedicación, los correspondientes 3.297 empleos y 108.078
millones de pesetas de facturación.
Magnitudes del
sector forestal en la CAPV en 1998. Fuente: Mesa Intersectorial
de la Madera
Subsectores
|
Nº
empresas |
Nº
de empleos |
Valor
de la producción (M pta) |
Propietarios
|
20.000 |
975 |
16.726 |
Explotación
forestal |
67 |
1.268 |
19.539 |
Aserraderos
|
75 |
1.102 |
21.536 |
Pasta, papel,
cartón |
39 |
3.297 |
108.078 |
TOTALES
|
20.181 |
6.642 |
165.879
|
Participación
del sector forestal en el producto nacional bruto
En el conjunto español,
las masas forestales de la C.A.P.V. suponen una parte importante
del tejido productivo de madera, ya que sus 390.000 ha arboladas
son sólo el 2,8% de la superficie forestal española
pero proporcionan cerca del 15% de las cortas anuales de madera.
El sector forestal,
que incluye madera y otros bienes generados en las masas forestales
(caza y pesca, recogida de productos no madereros) viene teniendo
una importancia creciente dentro del sector agrario vasco, en
el que ha ido pasando en diez años de suponer cerca de
un 15% del valor económico total a un 22% en la actualidad.
Sin embargo, dado el poco peso del sector agrario en el conjunto
de la economía vasca, la importancia del subsector forestal
dentro del PIB es escasa.
Valor de la Producción
Final del subsector forestal en millones de pesetas corrientes
TERRITORIO | 1986 | 1987 | 1988 | 1989 | 1990 | 1991 | 1992 |
TH
ALAVA | 1265 | 1354 | 1469 | 1662 | 1448 | 1715 | 939 |
TH
BIZKAIA | 4500 | 5133 | 5698 | 6280 | 9337 | 6938 | 4023 |
TH
GIPUZKOA | 3946 | 4383 | 4600 | 5214 | 4443 | 5832 | 2274 |
C.A.P.V. | 9710 | 10869 | 11766 | 13156 | 15227 | 14485 | 7222 |
TERRITORIO | 1993 | 1994 | 1995 | 1996 | 1997 | 1998 | 1999 |
TH
ALAVA | 950 | 919 | 1417 | 1150 | 1813 | 2000 | 2289 |
TH
BIZKAIA | 5468 | 6281 | 8230 | 6310 | 8622 | 9365 | 12211 |
TH
GIPUZKOA | 3985 | 4584 | 6461 | 6050 | 7208 | 9025 | 8242 |
C.A.P.V. | 10404 | 11784 | 16108 | 13509 | 17643 | 20389 | 22743 |
* Datos provisionales
% del subsector forestal
dentro del Valor de la Producción Final Agraria
TERRITORIO | 1986 | 1987 | 1988 | 1989 | 1990 | 1991 | 1992 |
TH
ALAVA | 5,78 | 6,5 | 6,78 | 6,2 | 6,35 | 6,74 | 4,4 |
TH
BIZKAIA | 20,85 | 22,27 | 23,21 | 23,71 | 32,95 | 23,86 | 17,35 |
TH
GIPUZKOA | 21,53 | 24,49 | 21,74 | 24,06 | 21,67 | 25,44 | 12,59 |
C.A.P.V. | 15,75 | 17,63 | 17,51 | 17,58 | 21,31 | 18,74 | 11,61 |
TERRITORIO | 1993 | 1994 | 1995 | 1996 | 1997 | 1998 | 1999 |
TH
ALAVA | 4,37 | 3,36 | 5,28 | 4,08 | 6,16 | 5,02 | 4,77 |
TH
BIZKAIA | 21,59 | 25,57 | 31,09 | 26,73 | 32,64 | 33,52 | 38,31 |
TH
GIPUZKOA | 19,96 | 21,88 | 26,82 | 27,18 | 33,58 | 37,43 | 35,07 |
C.A.P.V. | 15,55 | 16,21 | 20,88 | 18,26 | 22,89 | 22,25 | 21,89 |
* Datos provisionales
% de la Renta Agraria
Neta dentro del Producto Interior Bruto
TERRITORIO | 1986 | 1987 | 1988 | 1989 | 1990 | 1991 | 1992 |
TH
ALAVA | 3,23 | 2,54 | 2,35 | 2,99 | 1,93 | 2,40 | 1,82 |
TH
BIZKAIA | 1,15 | 1,13 | 1,08 | 1,08 | 1,11 | 1,07 | 0,76 |
TH
GIPUZKOA | 1,46 | 1,24 | 1,38 | 1,29 | 1,12 | 1,28 | 0,87 |
C.A.P.V. | 1,57 | 1,38 | 1,38 | 1,45 | 1,24 | 1,35 | 0,95 |
TERRITORIO | 1993 | 1994 | 1995 | 1996 | 1997 | 1998 | 1999 |
TH
ALAVA | 2,11 | 2,82 | 2,38 | 2,31 | 2,25 | 3,14 | 3,79 |
TH
BIZKAIA | 0,86 | 0,76 | 0,77 | 0,59 | 0,71 | 0,70 | 0,80 |
TH
GIPUZKOA | 1,04 | 1,03 | 1,11 | 0,92 | 0,83 | 0,91 | 0,80 |
C.A.P.V. | 1,11 | 1,18 | 1,13 | 0,98 | 1,00 | 1,18 | 1,32 |
* Datos provisionales (INDICE)
Espacios
de ocio y cultura
La
omnipresencia de la montaña y su libre acceso son características
propias del País Vasco. En la montaña se han desarrollado
tradicionalmente las actividades económicas dominantes
hasta la llegada del gran proceso de industrialización
en el siglo XIX: pastoreo, agricultura, explotación forestal.
Incluso hoy día el medio natural vasco es un espacio de
vida cotidiana, sobre todo en el interior, fuertemente industrializado,
de Gipuzkoa y Bizkaia. Las poblaciones urbanas poseen así
una reserva de áreas, más o menos bien conservadas
desde el punto de vista ecológico y paisajístico,
como territorio de ocio y recreo.
Este medio natural,
tan próximo, accesible y familiar a las costumbres de una
población casi enteramente rodeada de montañas,
se presta tanto al montañismo y al senderismo como al pic-nic
familiar, a la caza y a la pesca como a la lectura y el reposo.
Dadas las características
de la montaña y del medio rural-natural vascos, este tipo
de espacios es fácilmente asimilable, en la mayor parte
de los casos, a los sistemas forestales. La gran superficie arbolada
del país, así como la directa relación de
otros usos (praderas, helechales, etc.) con el forestal, así
lo determinan.
El uso y disfrute
del paisaje por la población urbana constituye una función
social de primera magnitud, estimándose que en torno al
20 % de la población en invierno y al 30 % en verano utiliza
el medio natural con fines de ocio y esparcimiento durante los
fines de semana.
Las masas forestales
de la CAPV disponen de buena capacidad de acogida para los distintos
tipos de usuario. A través de los senderos tradicionales,
caminos y pistas forestales los practicantes del excursionismo
y observadores de fauna silvestre pueden llevar a cabo su actividad
de forma satisfactoria, actividad que por otra parte produce escaso
impacto y que precisa de una inversión mínima en
infraestructura y equipamientos. Muy diferente es el caso de la
afluencia masiva de habitantes urbanos a zonas determinadas con
la pretensión de disfrutar pasivamente de la Naturaleza
pero cuyas actividades pueden ejercer gran presión e impacto
sobre el medio natural. Para absorber esta demanda de uso las
Diputaciones Forales mantienen un número importante de
las denominadas Areas recreativas.
Es
evidente que a la función productora que indudablemente
tienen los montes en la CAPV hay que acumular actualmente la demanda
de usos terciarios (caza y pesca, disfrute del paisaje) y la conciencia
de la necesidad de conservación activa del medio natural
por parte de la Sociedad.
TERRITORIO
|
Superficie
forestal arbolada (ha) |
Población
Total |
Sup.
arbolada/habitante |
ALAVA
|
143.506 |
281.821 |
0,51 |
BIZKAIA
|
128.244 |
1.140.026 |
0,11 |
GIPUZKOA
|
118.255 |
676.208 |
0,17 |
C.A.P.V.
|
390.005 |
2.098.055 |
0,19 |
Con el fin de dotar
de infraestructuras adecuadas a una población tan ligada
a sus montes en un territorio tan denso como el vasco, se inició
hace años una política de creación de áreas
recreativas (24 en Alava, 59 en Bizkaia y 50 en Gipuzkoa), dotadas
en su mayoría con equipamiento básico (mesas, bancos,
cocinas, fuente y zonas de aparcamiento) que en algunos casos
especiales se complementa con instalación de juegos infantiles.
De esta forma se satisface esta demanda de ocio al mismo tiempo
que se evitan impactos negativos y se localizan riesgos, entre
ellos el más peligroso de todos; el incendio forestal,
que en otro caso estarían dispersos por todo el territorio
con las dificultades de control que ello entraña. (INDICE)
LA ORDENACIÓN FORESTAL EN EL PAÍS
VASCO
La gestión
de los bosques se apoya en la Selvicultura, ciencia y técnica
instrumental, y en la Ordenación de Montes Arbolados, ciencia
planificadora. El desarrollo de estas ciencias y técnicas,
y su aplicación, desde principios del siglo XIX en el entorno
cultural europeo, han conducido a la formulación de los
objetivos de esta gestión de recursos naturales, la de
mayor antigüedad y continuidad, al menos en el campo de los
recursos naturales renovables (Madrigal, 1990). La ordenación
de los bosques tiene como objetivos la persistencia, el rendimiento
sostenido y el máximo de utilidades (McKay, 1949). Un monte
ordenado es garantía de planificación de las actuaciones,
previsión de las rentas a obtener y conservación
y mejora de las masas.
Las
Ordenaciones más antiguas actualmente en vigor se encuentran
en Bizkaia, datando de 1959 (monte Lapur-Erreka, en Dima) y de
1976 (monte Zubizabala, en Zeanuri). Ambos forman los llamados
montes ordenados de Barázar y encierran rodales
de gran interés forestal, tanto por su edad (algunos fueron
plantados en 1922) como por su magnífico aspecto y crecimiento.
Dichas ordenaciones han conocido desde entonces distintas Revisiones
e inventarios periódicos, los últimos de los cuales
fueron realizados entre 1993 y 1994.
En Gipuzkoa y Alava
la ordenación forestal ha sido más reciente. El
Proyecto de Ordenación de los Montes de Utilidad Pública
Agauntza y Marumendi, en Ataun (1989) fue el primer Proyecto en
Gipuzkoa en los últimos años. Otra figura semejante
a los Proyectos de Ordenación la constituyen los Planes
Técnicos de Gestión de montes de Utilidad Pública,
como los realizados en Zaldibia, Gatzaga y Añarbe. Por
su parte, el Plan de Ordenación del grupo de montes constitutivos
de las Parzonerias de Entzia, Iturrieta, Atxuri y Gipuzkoarro-Nazazarra
(1993-1994) fue el primer Proyecto de Ordenación en Alava.
(INDICE)
PLANIFICACIÓN Y GESTIÓN FORESTAL
EN EL PAÍS VASCO
Fruto de la colaboración
entre los Departamentos de Agricultura del Gobierno Vasco y de
las Diputaciones Forales y la participación activa de los
diversos colectivos profesionales y sociales fue la elaboración
del Plan Forestal Vasco, redactado a instancias de unas Resoluciones
del Parlamento Vasco sobre Política Rural, (1994).
El
Plan Forestal Vasco establece las Directrices y Objetivos a tener
en cuenta en la planificación y gestión forestal
y supone una valiosa referencia a la hora de redactar el futuro
Plan Territorial Sectorial Agroforestal y del Medio Natural, de
redacción obligada una vez aprobadas las Directrices de
Ordenación del Territorio del País Vasco.
Las Diputaciones
Forales en base a la normativa propia en materia forestal: Normas
Forales de Montes 13/86 de 4 de julio de Álava, 3/94 de
2 de junio de Bizkaia y 6/94 de 8 de julio de Gipuzkoa, son las
competentes a la hora de planificar y gestionar la actuación
forestal en los respectivos Territorios Históricos, siguiendo
como antes se ha indicado los objetivos del Plan Forestal Vasco,
resumidos en los apartados siguientes:
I.- Garantizar la diversidad y
permanencia de montes arbolados, delimitando, ordenando y articulando
el territorio forestal y el continuo ecológico paisajístico. II.- Establecer Directrices
de Gestión Forestal respetuosa con el Medio Natural y
eficaz en el suministro permanente y predecible de bienes y
servicios. III.- Dotar al territorio
forestal de las infraestructuras necesarias de comunicación,
prevención y defensa, y de estructuras flexibles de investigación,
información permanente y formación técnica. IV.- Cohesionar el sector
forestal, dirigiéndolo hacia sus máximas potencialidades,
acordes con los primeros objetivos, facilitando la acción
empresarial. V.- Vincular la acción
forestal con la sociedad rural y urbana, creando cultura ambiental
y forestal.
En paralelo a la
gestación del Plan Forestal Vasco, se desarrollaba con
fuerza otro proceso en Europa relativo a la sostenibilidad de
la gestión forestal. La Conferencia de Helsinki (1993)
sirvió como respuesta en los bosques europeos a las decisiones
adoptadas por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio
Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD), celebrada en Río en
1992.
La gestión
forestal sostenible se define como "la administración y utilización
de los bosques y terrenos forestales de tal forma y a tal
ritmo que se mantiene su biodiversidad, productividad, capacidad
de regeneración, vitalidad y su potencial para cumplir, ahora
y en el futuro, importantes funciones ecológicas, económicas
y sociales, a nivel local, nacional y global, y que no causan
daños a otros ecosistemas". |
Los desarrollos posteriores del Proceso
de Helsinki se han constituido en la base del procedimiento de certificación
paneuropeo de Gestión Forestal Sostenible.
Los seis Criterios Paneuropeos
para la gestión forestal sostenible, aceptados en la Tercera
Conferencia Ministerial Paneuropea sobre la Protección
de los Bosques en Europa (Lisboa, 1998) son los siguientes:
1. Recursos
forestales y su contribución a los ciclos globales del carbono. 2.
Salud y vitalidad del ecosistema del bosque
3. Funciones productivas de los bosques (productos madereros
y no madereros)
4. Diversidad biológica
5. Funciones de protección del suelo y agua
6. Funciones y condiciones socioeconómicas |
Para
analizar el grado de cumplimiento de estos Criterios u objetivos
generales se recurre a unas variables descriptivas o cuantitativas
llamadas Indicadores. Dichos indicadores pueden agruparse, a su
vez, en "áreas conceptuales" y tienen como fin
conocer la evolución del grado de cumplimiento de los Criterios
a través del tiempo, plantearse objetivos a medio-largo
plazo o, en su caso, comparar dicho grado de cumplimiento en el
área analizada respecto a otras zonas forestales que hayan
elegido esos mismos indicadores.
Los agentes sectoriales
y administrativos relacionados con los sistemas forestales del
País Vasco están comprometidos en la aplicación
de los criterios y en la evaluación de los indicadores
que garanticen la gestión forestal sostenible de las masas
forestales. (INDICE)
REFERENCIAS DOCUMENTALES
ASCASIBAR, J. (1993): Contribución
de la Real Sociedad Bascongada de los Amigos del País
a la difusión de la selvicultura en el último
tercio del siglo XVIII. Discurso de ingreso en la R.S.B.A.P.,
a 25 de mayo de 1993. San Sebastián
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Biblioteca Vascongada de los Amigos del País.
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E.H.K.A. 1986 C.A.P.V. Inventario Forestal. Servicio
Central de Publicaciones del Gobierno Vasco. Vitoria-Gasteiz.
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y Diagnostico de los Sistemas Forestales de la Comunidad
Autónoma del País Vasco. Colección
Lur Nº 4. Servicio Central de Publicaciones del Gobierno
Vasco. Vitoria-Gasteiz.
DEPARTAMENTO DE AGIRCULTURA Y PESCA. GOBIERNO VASCO. (1994):
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Inventario Forestal de la C.A.P.V.-Resultados por Municipios.
Serie Documentos nº1. Servicio Central de Publicaciones
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Publicada en el B.O.T.H.A. del dia 13 de Agosto de 1986.
DIPUTACION FORAL DE BIZKAIA (1994): Norma Foral de Montes
Y Administración de Espacios Naturales Protegidos.
Norma Foral 3/94 de 2 de Junio.
DIPUTACION FORAL DE GIPUZKOA (1994): Norma Foral de Montes
de Gipuzkoa. Publicada en el Boletín Oficial de Gipuzkoa
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GARMENDIA LARRAÑAGA, J. (1976): De Etnografía
Vasca (Cuatro Ensayos). C.A.P. de Guipúzcoa.
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Boletín de la Institución "Sancho el Sabio".
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LOINAZ, M. et al. (1995): Nekazaritza Hiztegia.
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de Montes. Madrid.
MICHELENA, L. (1955): Apellidos Vascos. 2ª edición.
Biblioteca Vascongada de los Amigos del País. San
Sebastián.
MINISTERIO DE MEDIO AMBIENTE Y GOBIERNO VASCO (1997):
Segundo Inventario Forestal Nacional 1986-1995. Tres
tomos: Alava, Bizkaia y Gipuzkoa. Publicaciones del Organismo
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SARRIEGI, M. (1989): Basogintza-terminologiaren bilketa
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Trabajo fin de carrera. E.T.S. de Ingenieros de Montes.
Madrid. ZTB (1996): Manual de usuario-Pino
insignis del País Vasco. Arkaute-Vitoria. (INDICE)
|
Daniel Sáenz
García / Alejandro Cantero Amiano, Ingenieros de Montes |