Título de la publicación: Revista
Intenacional de los Estudios Vascos
Año
de la publicación: 1920
Páginas
del artículo: 119-120
Resumen:
Aunque
Achille Luchaire presentó una etimología que
él consideró la más antigua conocida
(1104), el autor expone otra de 1053 a 1076 de Sancho Garcés
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La primera etimología baska, hasta hoy conocida
Mr. Achille Luchaire, en su breve
é interesante folleto «Sur les noms propres basques» sacados
de algunos documentos pirenaicos de los siglos X I, XII y XIII,
nos enteró de una etimología baska «la más
antigua conocida».
Es del año 1104 y la contiene
una carta de García Ennecones, donde se lee esta frase:
«in loco qui dicitur Arbea, id est, petra super petram...»;—
«en el lugar que se llama Arbea, es decir, piedra sobre
la piedra» (Cartulario de Leyre, f. 91). La etimología
es caprichosa, sobradamente libre.
Yo, repasando los documentos que
don Mariano Arigita (g. b.) reunió en su «Historia de la
Imagen y Santuario de San Miguel de Excelsis», he hallado otra
por lo menos, veintiocho años más antigua, suponiendo
que don Sancho Garcés, el de Peñalen, que reinó
desde 1053 á 1076, extendiese el diploma por mí
utilizado, el último año de su vida. El párrafo
utilizable dice así: «In partibus Iberia juxta aque currentis,
soto uno, qui dicitur á rusticis aker çaltua
et nos possemmus dicere de vero, saltus hircorum»— «En
los parajes de Iberia, junto al agua corriente, un soto, llamado
por los rústicos aker çaltua, que nosotros
podemos denominar verdaderamente salto de los chiros.
Notemos cuánto fomentaba la
vanidad en aquellos tiempos el conocimiento del latin: «llamado
por los rústicos... pero nosotros...» Pura imitación
clásica; los griegos y romanos hubieran escrito «bárbaros».
Tradujo bien el basko latinista? Aker = chivo, lo apruebo,
pero dudo que çaltua sea «salto». Prefiero ver en
çaltu una leve variante del actual ronkalés
zaldu «arboleda donde sestea el rebaño». (Azkue.
Dicc).
El toponímico Iberia es la
primera vez que le encuentro nombrado. Del contexto del diploma
se deduce que es término del monte Aralar, al cual en cierto
pasaje del documento se le llama Aralarre. La voz soto es el ablativo
del bajo latin sotus: significa «sylva, parcus, sepes»;
los tres significados se avienen con el del basko *zaltu.
Entre los parajes de Aralar el citado
diploma nombra el de Amurlecu, ya señalado en la
región de los dólmenes de dicha sierra bajo la forma
de Amor-leku, por los exploradores de la misma señores
Iturralde, Ansoleaga y Aranzadi (T. de). Amor y amur
son simples variantes de un mismo vocablo muy frecuentado
en la toponimia basca.
ARTURO CAMPIÓN.
Iruña 2 de Mayo de 1920.
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