Hace
93 años, el municipio alavés de Araia veía
nacer a Miren Terese Urrestarazu, residente de Gasteiz desde 1941.
La que sin lugar a dudas puede presumir de ser la euskaldunberri
más anciana de Álava aprendió el euskera
de manos de su hermano, el conocido vascófilo Umandi, cuya
última obra acaba de ser publicada y en cuya elaboración
Miren Terese participó activamente. En agradecimiento a
su aportación al euskera, la sociedad gasteiztarra "Geu"
le otorgó el año pasado una distinción honorífica.
-Usted es vasca pero su lengua
madre no es el euskera, ¿recuerda cuándo empezó
a aprenderlo? Empecé a aprenderlo
antes de la guerra, cuando era maestra de escuela. Ahora que tengo
tiempo de sobra, procuro dedicar más horas al estudio;
por ejemplo, consultando en el diccionario las palabras que no
conozco.
-Concretamente, ¿dónde
lo aprendió? En mi juventud, durante
cuatro años, fui maestra en una escuela de Aulestia, cerca
de Gernika. Impartía las clases en castellano, pero algunos
alumnos, hijos de baserritarras, no sabían hablar en castellano.
Y fueron ellos quienes me enseñaron las primeras palabras
en euskera. Siempre había querido aprenderlo. De hecho,
llevo toda la vida aprendiéndolo. Empecé con aquellos
niños de Aulestia, y luego seguí con mi hermano,
Andoni, que por cierto, era un profesor buenísimo.
-¿Lo aprendió
sola, o tenía compañeros de estudio? A mi regreso de Aulestia
a Araia, asistí a unas clases junto con otras chicas del
pueblo. Incluso en Gasteiz he estudiado en varios grupos, y sigo
manteniéndome en contacto con los compañeros.
-¿Le ha resultado
obstaculizador el hecho de residir en Álava en lo que respecta
al uso del euskera? Muchas veces sí.
Me resultaba difícil dar con euskaldunes con los que practicar
lo que iba aprendiendo. Ahora, al descolgar el teléfono,
siempre pregunto "Nor da?". Si me responden en euskera, seguimos
hablando en euskera; si no, paso al castellano.
-Desde el punto de vista del
uso del euskera, ¿qué diferencias percibe entre la sociedad
de hace 60 años y la actual? Ahora tenemos el euskera
batua, un euskera que no goza de mi simpatía. Me resulta
desagradable. Primero aprendí el vizcaino, y luego, con
mi hermano, el guipuzcoano. Entiendo los dos dialectos, pero el
batua me parece demasiado artificial.
-Alguna influencia tuvo que
tener en usted el gran vascófilo Andoni Urrestarazu, Umandi... Desde luego, indudablemente.
Andoni ha sido uno de los vascófilos más grandes
de Álava. La actitud que mostró durante toda su
vida con respecto al euskera me parece ejemplar. Él me
ayudó a hablar y a escribir en euskera.
-En su opinión, ¿cómo
ha repercutido la obra de Andoni en la sociedad vasca? Desconozco la influencia
que su obra haya podido tener en la sociedad vasca, pero, por
lo que a mí respecta, me ha ayudado a aprender más.
Para mí no existe mejor gramática. La consulto casi
a diario, para ir aprendiendo más y más.
-¿En qué
consistió la ayuda que le prestó a su hermano? Andoni siempre estaba
concentrado en su trabajo; apenas prestaba atención a lo
que le rodeaba. Y como de alguna manera le tenía que ayudar,
le pasaba los trabajos a máquina. Parecía un trabajo
interminable, pero finalmente pudimos con todo. ¡Menudo trabajo...!
-La
última obra de Andoni, "Asmo-iztegia", ha sido
publicada a título póstumo. ¿Diría que se
ha visto en cierto modo compensado el trabajo que realizaron? Sí. Es muy grato
observar cómo la obra de mi hermano sale por fin a la luz,
una obra destinada a a aprender y enseñar el euskera.
-No hace mucho se le hizo entrega
en Gasteiz de un premio en reconocimiento a toda la labor que
ha realizado en pos del euskera. ¿Qué sintió en
aquellos momentos? ¡Imagínese,
una inmensa alegría! Soy consciente de que mi aportación
ha sido pequeña, pero, siempre que me ha sido posible,
he dado el cien por cien. De eso es de lo que me siento más
orgullosa.
-¿Qué significa el euskera
para usted? El euskera es el mejor
tesoro de este mundo. Si el euskera desapareciera, el mundo perdería
un tesoro. Además, nuestra lengua es muy hermosa, "geuria
geuria dalako".
-¿Cómo ve la situación
del euskera en Álava? Creo que hay cada vez
más gente que sabe el euskera, sobre todo los jóvenes.
Ahora bien, si lo hablan o no hablan, es otro cantar. De todos
modos, creo que nuestra tierra nunca ha sido tan vascófila
como ahora, y eso se debe a personas como Andoni. Pero insisto
en que mi aportación no es más que una gota de agua
en el océano. Fotografías: Zuriñe Velez de Mendizabal
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Euskonews & Media 118.zbk
(2001 / 4 / 6-20)
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