La
villa de Contrasta situada en el valle de Arana en Álava
fue fundada por Alfonso X, quien le otorga el mismo fuero y privilegio
que a Vitoria el 12 de octubre de 1256. En el siglo XIV formó
parte de las mercedes enriqueñas que engrandecieron a Ruy
Fernández de Gauna, según privilegio rodado fechado
el 12 de mayo de 1370. Una de sus descendientes, doña Elvira
de Gauna, casó a mediados del siglo XV con Juan López
de Lazcano, señor de la casa de Lazcano, reuniendo el matrimonio
las posesiones de los Lazcano en Guipúzcoa y algunas de
los Gauna en Álava, en concreto la de Contrasta y el valle
de Arana, con San Vicente de Arana, Ullivarri y Alda.

Contrasta.
Los Lazcano hicieron
frente, al menos a dos asaltos de su castillo de Contrasta, el
último de los cuales, acaecido en 1477, terminó
con el edificio por el suelo. La fortaleza medieval constaba de
una torre del homenaje situada en medio de una barrera con camino
de ronda, que estaba reforzada por seis cubos circulares con tres
troneras cada uno, y rodeada por un foso que se salvaba por medio
de un puente levadizo.
En 1547 don Felipe
de Lazcano y don Juan de Lazcano, su hijo, comienzan la construcción
de una nueva casa en Contrasta sobre los cimientos de la antigua
fortaleza. La reacción del concejo de Contrasta no se hizo
esperar e inmediatamente presentó una demanda ante la justicia
local por la construcción de una casa fuerte sin el permiso
real, iniciando un largo pleito que se dirimiría en la
Real Chancillería de Valladolid.
Los
Lazcano para demostrar que su nueva casa no era fuerte sino "llana",
presentaron las trazas y condiciones ante la Chancillería,
que no se han conservado, además de los testimonios de
ciertos testigos que dan noticia de los arquitectos de la obra
y de ciertas condiciones de la misma.
En efecto, según
los testigos, el autor de las trazas y condiciones fue maestre
Juan de Larrea, vecino de Vidania en Guipúzcoa y residente
en Torralba del Río en el reino de Navarra, quien estuvo
en 1546 en Contrasta viendo el terreno donde se iba a realizar
la obra. Sin embargo no sería este maestro el encargado
de llevar a término los trabajos, sino un maestro vizcaíno
llmado Martín López Totorica.
Éste realizó
el proyecto de Juan de Larrea, que consistía en una casa
de dos pisos, abierta al exterior mediante ventanas bien distribuidas,
sin ningún elemento de tipo defensivo como pudieran ser
barreras, cubos o troneras. El aspecto del edificio lo conocemos
parcialmente porque se conserva un alzado y plano de la misma
realizado en el último tercio del siglo XVIII, cuando,
lamentablemente, el inmueble estaba casi enteramente arruinado
y sólo conservaba la parte inferior de los muros. Se trataba
de un pequeño edificio de sillería de planta rectangular
de 17 por 11 metros aproximadamente, cuya fachada se abría
al exterior a través de una portada en arco de medio punto,
con la rosca decorada en su parte inferior mediante unas molduras.
La puerta se flanqueaba con pilastras cajeadas poco salientes,
que sostendrían un entablamento; y las ventanas del piso
bajo eran muy estrechas, más parecidas a saeteras que a
verdaderos ventanales.
Nada sabemos
del segundo piso, y sólo por la declaración de uno
de los testigos de este pleito dieciochesco conocemos que el tejaroz
era doble y muy volado. Por la planta dibujada en el siglo XVIII
sabemos que no se realizó la puerta posterior estipulada
en las condiciones, seguramenteo porque al final hubo un cambio
de planteamiento tras la sentencia de la Chancillería vallisoletana,
que permitía a los Lazcano levantar el inmueble a condición
de variar la situación del mismo para que se adosase a
la muralla de la villa.
En la actualidad del palacio
de Contrasta no queda nada. Seguramente el marqués de Campo
Villar y su mujer, la señora de Contrasta, tras ganar a
finales del siglo XVIII el pleito ya citado para que la villa
no se apropiase del solar del palacio y de la plaza aneja, lo
abandonaron a su suerte hasta que no quedó rastro alguno
del mismo.
Luis Vasallo Toranzo, Universidad
de Valladolid
Fotografías: Enciclopedia Auñamendi |