Amateurs
de la pelota vasca en Säo Paulo |
Arantxa
Ugartetxea |
En
los ocho años vividos en la ciudad de São Paulo
(l982-90) innumerables veces pasé por la aceras que limitan
el Club Atlético Paulistano, llamándome mucho
la atención sus muros cubiertos de yedra, pero sin intentar
jamás traspasarlos. El Euskal etxea era nuestra
segunda casa y lugar de encuentro para algunos vascos de la época.
Pero pasados algunos años ya de regreso en Donostia
y siempre
al hilo de esta emoción vasco-brasileña que vive
en mi, decidí con el apoyo y la compañía
de Estebe Ormazabal, euskaldun y natural de Beasain,
actualmente residente en Brasil, recorrer el asfalto Paulista
en busca y al encuentro de las historias personales de muchos
vascos residentes allí desde hace algún tiempo.
Historias que hablan de esa emoción vasca vivida en la
cotidianidad de la cultura brasileña. Hemos compartido
horas singulares que han quedado grabadas no solo en las cintas
sino en esa memoria histórica vasca personal que siempre
camina junto con nosotros encontrando sensibilidades y perspectivas
diversas al mismo tiempo que vamos experimentando como un todo
orgánico ese ser vasco en São Paulo y esa brasilidad
que se asienta en la emoción personal para nunca más
desaparecer. En estas nuestras andanzas tenemos como compañera
de trabajo a Elça Martins, portuguesa pero
que vive en São Paulo desde su infancia y que con su sentimiento
brasileño nos recuerda la esencia de esa forma de ser manifestada
en la historia de un Brasil peculiar que se expresa hoy día
en su cultura, cuya sensibilidad y característica mas sorprendente
y casi inabordable es la propia pluralidad.
Buscando "lo
nuestro" nos encontramos con "los otros", pues
son los otros "los brasileños" los que nos han
dado la opción de ser en una nueva tierra y como no somos
ni seremos los primeros ni los últimos vascos en tierras
brasileñas, resulta muy grato comprobar que hace muchos
años que nuestros pelotaris estaban por el mundo
y fueron creando frontones en su entorno para expresar y hacer
vivir en las diferentes culturas ese lado lúdico que forma
parte de nuestra personalidad. Por eso en São Paulo también
existe ese monumento de extensión universal que es el frontón.
Yo conocía el del Euskal etxea, construido por José
Ramón de Zubizarreta hacia el 1963 y que
hoy día luce en el una placa con el nombre del primer lehendakari
oficial de este centro vasco José Antonio Vergareche. Este
Euskal etxea cuyo nombre es Gernika Kutun es el único
en la actualidad en Brasil. Pero... yendo más allá
de lo nuestro esta vez hemos atravesado los verdes muros del Club
Atlético Paulistano y al hacerlo nuestra sensibilidad
euskaldun emocionada ha presenciado un frontón
construido en 1921 que ha sido reformado y reinaugurado de nuevo
en Octubre del 2001. La gran novedad es una enorme cristalera
que protege el lado derecho de la cancha, mostrando un juego protegido
hasta donde la vista alcance para los que están en el exterior,
al mismo tiempo que un sector del Clube puede ser contemplado
desde el interior. Luz, amplitud y transparencia es lo que se
percibe en este espacio que concentra la energía de años
de dedicación vocacional a este deporte tan nuestro de
una manera muy brasileña y vasca al mismo tiempo. Son amateurs
que cuidan de las diferentes modalidades de la pelota vasca, con
una convicción y dedicación admirables, resultando
ser una práctica deportiva que está incorporada
en sus vidas como parte integrante de ese ser brasileño.
Esta emoción deportiva guarda y potencia el componente
de la práctica profesional de esa historia de nuestra pelota
en tierras de São Paulo. El Club Atlético Paulistano
es centenario y guarda en su interior con instinto protector
una parte de la historia de la pelota vasca en Brasil. Es el reducto
que no ha permitido la pérdida de este eslabón deportivo
en la historia de este país. Tiene además, cuadras
de tenis, piscinas, hidrogimnasia, cuadras de squasch, sala de
gimnasia, cafetería, restaurante, etc. Verdaderamente agradable
y bonito. Nosotros hemos tenido la oportunidad de conversar con
dos personas pertenecientes al mismo: Alfredo Soeiro y Soraya
Cuellas.
 | Frontón
del Club Atlético Paulistano antes de reformarlo.
En el centro Estebe Ormazabal, a su izquierda Soraya Cuellas
y a su derecha, el pelotari y presidente de la Federación
de Pelota Vasca de Brasil, Alfredo Soeiro. |
Alfredo Soeiro,
es en la actualidad el presidente de la federación de pelota
vasca en el Brasil. Su sensibilidad personal y vocacional hacia
la pelota, incluye como si de algo natural se tratara, esa admiración
por Euskal Herria junto con el deseo de saber más
y más sobre nuestro país y sus gentes. Aprendió
a jugar a cesta-punta en este club con el pelotari Marcelo Fernández
(falleció) que a su vez aprendió de los pelotaris
vascos que jugaron en São Paulo en la época en que
los frontones permanecieron abiertos, es decir hasta el 1946 que
se cerraron definitivamente al ser prohibidas las apuestas. Desde
ese momento los profesionales acudieron al Clube a jugar esperando
algún día regresar profesionalmente a los frontones
abandonados. En el Clube no existe la apuesta, es pura afición
y dedicación voluntaria con rasgos de profesionalidad y
una fuerza imparable que mantiene hasta hoy vivo este deporte,
participando con su representación en los diferentes campeonatos
mundiales. Alfredo nos cuenta como siguiendo el rastro de la pelota
vasca llega un día hasta Donostia en el año
1986-87 y le invade una extraordinaria emoción cuando descubre
que existen los reales profesionales de la cesta-punta, llegando
finalmente a través de la Federación Internacional
de Pelota a participar en los mundiales de Cuba en la Habana en
1990 siendo los pelotaris de Cesta Punta que representaron al
Brasil: Marcelo Gastaldo y el actual presidente de la federación
brasileña de pelota vasca Alfredo Soeiro, los cuales anteriormente
habían estado en la Habana participando en la Copa Capitán
San Luis con el objeto de prepararse para el mundial.
Alfredo
cuando habla de la pelota (él es en su vida profesional
doctor en psiquiatría) da la sensación de un extraordinario
profesional dedicado y volcado a este deporte. En la época
que no sabían donde comprar las pelotas, él mismo
las cosía como quien busca en esta creación el misterio
de la cesta-punta. Nos habla de que nuestra pelota vasca es un
deporte raíz y al mismo tiempo da la sensación de
ser un hombre capaz de romper tabúes que limiten o no impulsen
todas las modalidades que se dan o puedan darse dentro de este
deporte, percibiendo con gran sensibilidad que cualquier modalidad
sustenta y promueve este nuestro deporte nacional vasco. Habla
de la pelota como una de las mejores tarjetas de visita del país
vasco. En la actualidad en el Clube ya se está creando
una escuela de cesta-punta para niños, con material apropiado
para la circunstancia: cestas pequeñas con denominación
de origen MARKINAKO.
 |
Frontón
del Club Atlético Paulistano ya reformado. El
lado derecho está protegido con cristal hasta una altura
considerable. |
Soraya Cuellas,
campeona de tenis en São Paulo, creo que es la primera
mujer que ha jugado y juega cesta-punta. Tiene una tienda de trofeos
en el centro de la ciudad, pero sábados y domingos no sale
del Jai-Alai de su Clube. Entrena y juega, es incansable.
Vive la pelota vasca como un deporte ya naturalmente incorporado
en su vida, capaz de defenderlo e impulsarlo en cualquier lugar
y circunstancia. Son admirables pelotaris que nos han dejado
o mejor dicho hemos logrado junto con ellos crear puentes y lazos
salvando océanos. Hemos aprendido a admirar y creer en
nuestro deporte nacional vasco, sintiendo que esa universidad
de la cesta-punta en Markina (Vizcaya) ha superado distancias
y límites para vivir dentro de la acogedora cultura deportiva
brasileña, como si de algo propio se tratara. Quiero terminar
este artículo con palabras del mismo Presidente, Alfredo
Soeiro, dirigidas a mi en un mensaje del 16 de octubre de
2001, con motivo de la reinauguración del frontón:
Espero que
a re-inauguração seja um momento de confraternização,
amizade, carinho e magia. Poucos perceberão, mas ali
estará o espirito dos imigrantes bascos, que sorrindo
olharão o fruto da sua passagem pelas terras paulistanas.
ZORIONAK PARA TODOS ELES!.
Arantxa
Ugartetxea, pedágoga
Fotografías: Arantxa Ugartetxea, Federación de Pelota
Vasca de Euskadi y lapelotavasca.com |