Josep Piqué, ministro de Ciencia y Tecnología
español, decía hace unas semanas en el campus de
Leioa: "España no solo invierte poco en investigación,
sino que lo hace mal". Fué un ejercicio de sinceridad por
parte del ministro del ejecutivo Aznar, que muestra las carencias
del Estado español en este campo. Los índices de
inversión pública, la participación de las
entidades privadas en materia tecnológica o el camino andado
nos muestran una realidad distinta en Euskadi, pero una realidad
mejorable, si queremos situarnos en un futuro próximo en
el pelotón tecnológico europeo de los mejores. De
estas y otras cuestiones, charlamos con Joseba Jauregizar.
- ¿Qué es la Red Vasca de Ciencia, Tecnología e Innovación?
Es la organización donde se juntan todos los agentes que trabajan en el ámbito de la ciencia, la tecnología y la innovación. Ahí están las universidades, los centros de investigación, los parques tecnológicos, los centros de empresas e innovación y los organismos públicos que trabajan en I+D. En ningún otro sitio o región europea existe algo similar. Aquí están representadas la práctica totalidad de las 12.000 personas que trabajan en investigación y desarrollo en Euskadi.
- ¿Cuál es el principal objetivo de esa organización?
Ser un instrumento de liderazgo, de impulso para la transformación de nuestra sociedad, todavía industrial, en una sociedad del conocimiento. Este es nuestro reto de cara al futuro. Traslandando esto a un ejemplo: Si queremos atraer empresas aeronaúticas, debemos contar con un centro de innovación aeronaútica puntero. En 20 años hemos dado grandes pasos, porque la investigación era uno de nuestros puntos débiles, y sin embargo, ahora es una de nuestras virtudes.

-
Pónganos un ejemplo, que nos muestre la competitividad
de Euskadi en este campo.
Le pongo un ejemplo mirando al futuro, porque está en fase
de prueba, y en breve, será una realidad palpable para
todos: La urna electrónica o el voto electrónico.
Se ha desarrollado una urna electrónica que ofrece los
resultados de cualquier tipo de elección al instante. Ya
ha sido probada, con éxito, en las elecciones a la presidencia
del Athletic, y en unos días se utilizará en las
elecciones sindicales de la Ertzaintza. Algo similar ha sido desarrollado
en Bélgica, pero la peculiaridad vasca es que podremos
seguir votando como hasta ahora, introduciendo una papeleta en
una urna. Eso sí, el recuento será electrónico
e instantáneo. Otro ejemplo puede ser la empresa ferroviaria
CAF, y los metros que desarrolla.
- ¿Qué
retos se marcan desde el Gobierno Vasco para los próximos
años?
La inversión que hace Euskadi en I+D es el 1,51% del Producto
Interior Bruto. La media europea es el 1,7%. Nuestro objetivo,
a corto plazo, es llegar a la convergencia tecnológica
con Europa. En cuanto al Estado, su inversión media es
el 0,94%. Su objetivo para el 2003 es llegar al 1,3%. Para conseguir
estos objetivos, tanto las instituciones públicas como
las privadas, debemos generar conocimiento; también debemos
de ser capaces de transferir ese conocimiento a las empresas para
sus proyectos de investigación. Y por último, tenemos
que participar con fuerza en los programas tecnológicos
europeos, y sobre todo, ahora, en el sexto programa tecnológico
europeo. Para impulsar todo esto, en el año 2002 hemos
manejado un presupuesto de 100 millones de euros.
-
Sin embargo, como usted apuntaba, el impulso tecnológico
no viene dado sólo por el dinero público. ¿Cómo
se implican las empresas privadas?
Hace 20 años en Euskadi no teníamos centros de investigación
públicos. Ante la falta de iniciativa por parte del Estado,
el Gobierno Vasco tomó la determinación de apoyar
los pequeños laboratorios privados que existían
en el país por aquel entonces. Hoy en día aquellos
laboratorios son importantes centros de investigación,
y cuentan con una financiación mixta, de dinero público
y privado. En concreto, desde hace tres años son fundaciones
con una importante implicación empresarial, ya que trabajan
de acuerdo a lo que les demandan las empresas. En los patronatos
de los centros de investigación, 2/3 de la financiación
corresponden a las empresas y 1/3 a la administración.
-
A pesar de la importancia de la investigación para el futuro
del país, no es una cuestión cercana al ciudadano
medio. En su opinión, ¿a qué se debe esa lejanía?
Hasta ahora la ciencia y la sociedad han estado alejadas una de
otra, pero eso esta cambiando, y de hecho, desde Europa se está
intentando sensibilizar al ciudadano de la trascendencia de estos
temas. También hay que apuntar que la ciencia estuvo volcada
durante décadas en la industria militar, más tarde
en la economía industrial, y prácticamente hasta
nuestros días no se ha dedicado a temas más cercanos
al ciudadano medio, como pueden ser los medioambientales o los
de ocio. Por ponerle otro ejemplo, hace unas décadas a
nadie se le hubiera ocurrido desarrollar un teléfono para
ciegos. Hoy se está haciendo, y además, desde Euskadi.
La sociedad cada vez se verá más implicada en la
tecnología, ya que cada vez tiene mayor carácter
social. Debemos acercarnos al ciudadano.
- ¿Y somos un país competitivo?
Sí, sin lugar a dudas. No estamos en la cabeza del pelotón europeo, pero sí de la mitad para arriba, por ejemplo, por encima de países como Italia. Los punteros son los países escandinavos, y algunas regiones de Francia y Alemania. Nosotros en 20 años hemos multiplicado por 22 la inversión en I+D, y en unos años nos queremos poner al nivel de los líderes europeos.
- ¿Y cómo está situada España?
Desgraciadamente, porque no es bueno para nadie, los indicadores de tecnología marcan que los países en la cola del pelotón son España, Portugal y Grecia. Estos son los que en mayor medida aplican aquella frase que decía: "Que inventen otros".
- Se han cumplido 23 años de Estatuto, y el desencuentro entorno a las transferencias y competencias es mayor que nunca. Entre los desencuentros también se encuentra la materia tecnológica.
La competencia de I+D es una competencia exclusiva del Gobierno Vasco, en coordinación con el Estado, pero es una materia no transferida. Nosotros, igual que otras comunidades, y debido al vacío tecnológico que existe en Madrid, nos hemos puesto manos a la obra, con la peculiaridad de que Euskadi comenzó hace 20 años. Así que gastamos de nuestro presupuesto, y a su vez, pagamos la I+D del Estado, vía cupo. En los últimos diez años hemos pagado 139.000 millones de pesetas a Madrid, sin haber recibido nada a cambio. ¿Cómo se explica esto? Muy sencillo. Si pagamos al año 25.000 millones para I+D, y sólo recibimos 6.000-7.000 millones, nos encontramos con el déficit apuntado.
- Con las políticas citadas, ¿es posible llegar a todo el tejido empresarial o hay empresas que se quedan al margen de la carrera tecnológica?
En la última reunión de ministros de investigación europeos, celebrada en Barcelona, planteaban como objetivo para el 2010, que la financiación en proyectos de investigación y desarrollo fuera 2/3 privada y 1/3 pública. Euskadi ya consiguió ese objetivo el pasado año. De cada tres euros, dos los ponen las empresas y uno la administración pública. ¿Cuantas empresas trabajan en I+D? En nuestra comunidad existen del orden de 9.000 empresas, desde pequeñas hasta multinacionales. De ellas, un tercio hace I+D, pero, ojo, representan 2/3 del producto interior bruto. Ahora nuestro objetivo es llegar a la pequeña empresa.

- En este campo es importante la intercomunicación entre el mundo empresarial y la universidad. A la universidad se le ha achacado su falta comunicación con la empresa. ¿Comparte este diagnóstico?
Yo creo que la universidad se está adaptando en los últimos tiempos con rapidez. Está claro que su primer objetivo es la formación, pero no es menos cierto que también debe ajustarse a las necesidades del mercado. En consecuencia, trabajamos conjuntamente con el Departamento de Educación, realizando programas de universidad-empresa. Estamos en una época de cambio, también para la universidad.
- El Ministro de Ciencia y Tecnología español, Josep Pique, decía recientemente en una entrevista: "España no sólo invierte poco en investigación, sino que lo hace mal". ¿Qué reflexión le merece?
Qué quiere que le diga. Es una declaración que rebosa sinceridad, pero lo que debe hacer es obrar en consecuencia. Debe empezar a hacer desde su propio ministerio, lo que no está haciendo, porque España, junto a Portugal y Grecia, ocupa los puestos de cola europeos. Me sorprendieron esas declaraciones.
Joseba
Jauregizar Bilbao, Director de Tecnología
y Sociedad de la Información del Gobierno
Vasco
La vida profesional de Joseba Jauregizar ha girado sobre el eje de la ciencia, la tecnología y la innovación. Este ingeniero industrial y de telecomunicaciones ha conocido en las dos últimas décadas todo lo que se ha hecho en Euskadi en el campo de la investigación y el desarrollo. Tras unos primeros pasos en la empresa privada, dirige desde 1991, y desde diferentes cargos, las políticas de investigación de la administración vasca. Su prioridad, en estos momentos, es el Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación 2001-2004. Entre sus otras facetas, hay que mencionar la Universidad de Deusto o Eusko Ikaskuntza, de las que es profesor y miembro, respectivamente.
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Ismael Diaz de Mendibil
Fotografías del autor
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Euskonews & Media 188.zbk (2002 / 11 / 15-22) |