Mariano
Camio Vicepresidente de la Fundación Cristóbal Balenciaga |
Teresa
Sala
Itzulpena: Koro Garmendia
Jatorrizko bertsioa euskaraz
Mariano Camio tenía 19 años cuando murió Cristóbal Balenciaga y confiesa sentir, desde siempre, gran admiración por el modisto a quien considera “uno de los grandes arquitectos del mundo de la moda. El número uno”. Son muchos quienes comparten esta opinión. De hecho, en casi todos los desfiles de moda de las ciudades más importantes del mundo se sigue hablando de Cristóbal Balenciaga y de sus diseños. Él fue el gran arquitecto de la alta costura, uno de los pocos que, además de diseñar sus trajes, los confeccionaba, cosía. “Las mujeres no tienen que ser bellas ni perfectas para vestir mis diseños”, comentaba el diseñador. Sus vestidos las hacían bellas. Hoy, Getaria quiere rendir homenaje a uno de sus hombres más ilustres y, a través de la Fundación Cristóbal Balenciaga, de la que Mariano Camio es presidente, se crearán entre otras cosas, un nuevo museo, una cátedra y becas de investigación con su nombre.
¿Con qué objetivos surgió la idea de crear la Fundación Cristóbal Balenciaga? ¿Qué camino se ha recorrido desde su creación hasta la actualidad?
El principal objetivo de la Fundación Cristóbal Balenciaga se dirige a promover, difundir y potenciar la trascendencia, importancia y relieve que la figura de D. Cristóbal Balenciaga ha tenido en el mundo de la Moda, concretamente en la Alta Costura, como parte importante de la creación artística. Ya en el año 1982 en las normas subsidiarias del ayuntamiento de Getaria se contemplaba la posibilidad de acondicionar el Palacio Aldamar de la localidad como posible ubicación del futuro Museo Cristóbal Balenciaga. A partir de 1987 y después de mantener varias conversaciones con el señor Ramón Esparza, antiguo secretario del modisto, se pensó en celebrar un homenaje especial en Donostia con motivo del cincuenta aniversario de la Casa Balenciaga en París. Ahí nos encontramos varias personalidades con la iniciativa de crear una asociación y ya en 1994 nació la Sociedad Promotora de la Fundación Balenciaga. Entre los años 1995 y 1998 se organizaron una serie de exposiciones en Getaria, Niza, Roma y Burgos, entre otras ciudades. También se aprobó la concreción de una sede permanente en la localidad de Getaria. Fue en 1999 cuando se constituyó la Fundación Cristobal Balenciaga bajo la presidencia de Monsieur Hubert de Givenchy.
¿Cuáles son los fines más inmediatos de la Fundación?
Los principales fines de la Fundación son la construcción, desarrollo y mantenimiento del Museo Cristóbal Balenciaga; la recuperación y acondicionamiento de su casa natal como lugar de encuentro con las raíces del creador; la constitución de un Centro Internacional de Diseño; la fundación de la Cátedra Balenciaga; la creación de un Centro de Documentación y Archivo; la promoción y concesión de Becas de Estudio e Investigación; la convocatoria, otorgamiento y concesión de los Premios Internacionales Cristóbal Balenciaga; la edición de una publicación periódica especializada en temas de Moda y Alta Costura; la dirección, control y presentación de exposiciones itinerantes y la captación de fondos económicos necesarios para llevar a cabo todas sus actividades. En la actualidad, de todos estos fines la prioridad absoluta la tiene el futuro Museo Cristóbal Balenciaga
¿En qué momento se encuentra el futuro museo? ¿es posible hablar de plazos?
El Palacio Aldamar está terminado y ahora se encuentra en fase de ampliación. Estamos hablando de un proyecto grande y ambicioso, porque no se trata de una iniciativa local, sino de algo que va a tener proyección internacional y que, por circunstacias determinadas, está ubicado en Getaria. El proyecto del museo es obra del arquitecto cubano Julián Argilagos. Así, se convierte en una propuesta muy interesante también desde el punto de vista arquitectónico porque está inspirado en el pensamiento de Cristóbal Balenciaga, que siempre quiso sentir sus creaciones como “arte mezcla de otros artes”. En Aldamar podemos encontrar cómo la ligereza del cristal convive en armonía con el acero y va creando formas aéreas y volúmenes suspendidos. Yo creo que se trata de un proyecto muy valioso. Las obras siempre nos dan sorpresas, pero esperamos que sea posible inaugurar el museo en primavera del año 2005.
¿Qué podremos ver en este museo?
Lo que ahora se encuentra en la exposición permanente de Getaria no es más que un aperitivo de lo que se podrá ver en el Museo Cristóbal Balenciaga del Palacio Aldamar. El buque insignia de la exposición, que gozarán getariarras y foráneos, será el vestido de novia de la Reina Fabiola de Bélgica quien, además, es patrona de la Fundación por su estrecha vinculación con Cristóbal Balenciaga.
Los vestidos que se exponen en la exposición permanente y en las muestras itinerantes, ¿son todo donaciones de colecciones personales?
Tenemos una gran colección que asciende casi a 450 vestidos diseñados por Balenciaga, sin contar los sombreros y los complementos. Además, contamos con otras dos colecciones interesantes como los casi 90 trajes donados por Hubert de Givenchy y los 120 vestidos de la familia de Ramón Esparza. También son destacables las donaciones efectuadas por la familia de los marqueses de Llanzol o los diseños que vamos recibiendo y es que, me atrevería a afirmar que cada semana entran dos o tres trajes. En el año 2002 organizamos una exposición de gran éxito en el Kursaal donostiarra por donde pasaron cerca de 100.000 visitantes. También acostumbramos a enviar colecciones al Reina Sofia de Madrid e, incluso, a Amberes. En estos momentos un vestido no puede estar expuesto más de seis meses porque puede perder sus formas naturales. Estamos pensando ya en la exposición que presentaremos en la inauguración del museo, que va a ser, sin duda, algo antólogico.
¿Hasta qué punto son importantes el apoyo institucional y las subvenciones?
El objetivo principal a este respecto es conseguir que el acondicionamiento del Palacio Aldamar se haga con subvenciones institucionales y que el mantenimiento y el día a día puedan transcurrir gracias a la autofinanciación. Me gustaría destacar la figura del actual Diputado General Joxe Joan Gonzalez de Txabarri, que desde el año 1995 ha estado empeñado en ayudarnos a sacar adelante todo este proyecto. En estos momentos y en lo que a instituciones públicas se refiere, contamos con la colaboración del Ministerio de Cultura de Madrid, Diputación Foral de Gipuzkoa, Gobierno Vasco y ayuntamiento de Getaria.
El Museo Balenciaga será, como el txakoli, un aliciente para los visitantes...
Bueno, Getaria recibe numerosas visitas, por el txakoli, por Elkano, por el mar, la gastronomía y, por supuesto, por Cristóbal Balenciaga. Yo creo que merece la pena visitar la localidad por todos estos aspectos, en mi opinión es un pueblo simpático que se ha mantenido con todos sus encantos. La guinda será el gran Museo Balenciaga.
Después del Museo Balenciaga, ¿cuáles son las prioridades de la Fundación?
Una vez finalizado el museo, todo lo demás se convertirá en prioridad. Será muy importante la recuperación de su casa natal, hecho que ayudará a crear un paseo por Getaria inspirado en Balenciaga. Y es que muchos de los secretos del modisto se encuentran fuera del propio museo: en el puerto, en los colores de los barcos o en las casas de Getaria. También considero de vital importancia la creación de la Cátedra Balenciaga, ya que los miembros de la fundación entendemos que es imprescindible estudiar su obra, crear esta cátedra y dar oportunidad a la gente joven para que conozcan la obra del modisto.
Y, ¿qué opinan los getariarras? ¿qué opinión les merece la construcción del museo?
Los de Getaria somos muy orgullosos de nuestros personajes. La gente está expectante, muy ilusionada y a la espera.
Motivos tienen para sentirse orgullosos, y es que Balenciaga sigue siendo el principal referente de muchos diseñadores de moda de la actualidad...
Por supuesto, es el número uno de la moda en todo el mundo. En todas las presentaciones de desfiles de las ciudades más importantes todavía se habla de Cristóbal Balenciaga. Muchos expertos afirman que el modisto getariarra llegó al estado máximo que puede alcanzar un oficio. A diferencia de los grandes diseñadores, Balenciaga aprendió a coser con su madre cuando todavía era un niño. Chanel, Dior y muchos otros han sido grandes diseñadores de moda, pero sólo se han dedicado al diseño de prendas, no a la confección. Además de diseñar, Balenciaga sabía cortar y coser, construir moda. Es uno de los grandes arquitectos del mundo de la moda y esto le ha hecho merecedor de la gran veneración que muchos diseñadores sienten hacia él. Sigue siendo referente de gran cantidad de jóvenes profesionales que ni siquiera le han conocido.
Balenciaga nació a finales del siglo XIX en una localidad pesquera como Getaria, todo parecía indicar que se dedicaría a la mar...
El padre de Cristóbal Balenciaga fue alcalde de Getaria y también patrón de barco. La mayoría de los hombres de la época tenían una relación muy estrecha con el mar pero su madre impartía clases de costura a jóvenes getariarras y a él enseguida se le descubrió la gran habilidad que tenía en este arte.
¿Qué destacaría Mariano Camio de la figura de Balenciaga?
Yo, personalmente, destacaría su personalidad, su naturalidad y es que creo que en ese sentido fue un hombre muy vasco. En su trato con las personas siempre estaba pendiente de la gente y de sus necesidades. También destacaría su amor por el país, y por Getaria.
Mariano
Camio Uranga (Getaria, 12 de abril de 1953)
- Alcalde de Getaria: 1983-1997
- Director de Turismo del Gobierno Vasco: 1988-1989
- Director de Agroturismo: 1989-1991
- Secretario de la Federación Europea de Montaña: 1990-1991
- Presidente de la Asociación Promotora de la Fundación Cristóbal
Balenciaga: 1994-1999
- Vicepresidente de la Fundación Cristóbal Balenciaga y Presidente
de la Comisión Ejecutiva: 1999-hasta el presente.
Cristóbal Balenciaga (Getaria, 21 de enero de 1895)
Cuentan que caminaba por las calles de Getaria una atractiva mujer observada en secreto y con admiración por un niño que un día se decidió a interrumpir el paseo de la dama. El niño, de unos trece años, con el pelo oscuro y los ojos más oscuros aún, le preguntó si le dejaría coser un vestido. La mujer, sorprendida, contestó: “¿Por qué quieres hacerlo?”, “porque creo que sería capaz”, respondió Cristobal Balenciaga. La dama era la Marquesa de Casa Torres, en el futuro principal impulsora del trabajo del creador. El joven modisto logró hacer el vestido con la ayuda de su madre y cuatro años después viajó a París. En agosto de 1937 presentó su primera colección en la capital de la moda. El resto no es sólo la historia de sus diseños, sino el destino extraordinario de un gran creador que sigue estando presente en el selecto mundo de la Alta Costura al que sólo unos pocos tienen acceso. En la década de los cincuenta revolucionó el mundo de la moda con sus “vestidos saco” y “faldas balón”. Trajes sin talle, lejos del cuerpo, despojando totalmente la silueta y dejando respirar la piel de sus modelos y musas. Creó, entre otros, abrigos voluminosos, trajes sastre de tela impermeables, vestidos con inspiración española o blusas para llevar encima de las faldas. Vistió a varias damas de Hollywood, a Fabiola, la Reina de Bélgica, o a la Marquesa de Llanzol y a su hija, Sonsoles Díez de Rivera y de Icaza, principal donadora de los diseños que hoy se exponen en Getaria. En 1967 diseñó el uniforme que vestirían las azafatas de la compañía aérea Air France. En la primavera del año siguiente presentó su última colección y en 1972 creó el vestido de novia para la Duquesa de Cádiz. Balenciaga murió el 24 de marzo de ese mismo año en Jávea, Alicante, y fue enterrado posteriormente en Getaria. Tenía 77 años.
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