Mes de nacimiento y éxito en el fútbol. Estudio del Efecto Relativo de la Edad en el fútbol guipuzcoano

José Manuel González Aramendi, Doctor en Medicina y Cirugía. Especialista en Medicina de la Educación Física y del Deporte. Centro Sanitario Virgen del Pilar - Gipuzkoako Futbol Federakuntza. Donostia – San Sebastián

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P ara la organización de actividades deportivas, se agrupa a los niños y jóvenes en base a un corte que, en nuestro entorno, se realiza el día 1 de enero. Así, en un misma equipo conviven niños nacidos justamente tras el corte de edad, niños nacidos a lo largo del año y los nacidos justamente antes del siguiente corte. A esta diferencia de edad entre individuos del mismo grupo se la conoce como Edad Relativa, y a las consecuencias que de ella se derivan Efecto Relativo de la Edad (Relative Age Effect – RAE-). El RAE se expresa habitualmente en forma de relación, en la que el numerador corresponde al porcentaje de individuos nacidos en la primera mitad del año y el denominador al de los nacidos en la segunda mitad.

Los entrenadores tienden a completar los equipos con los jugadores más maduros física y emocionalmente, lo que propicia el descuido y más fácil abandono de la actividad deportiva de los nacidos más tarde. En todo caso, otros factores, como el genético, el motivacional y las habilidades innatas o adquiridas, pueden hacer que las cualidades deportivas de muchos jugadores nacidos en la segunda parte, e incluso al final del año competicional, sean excelentes y logren sin dificultad un puesto en el equipo.

El RAE se ha investigado en un gran número de deportes. En el fútbol se da en todo el mundo y en todas las categorías, aunque raramente aparece antes de los 12 años en equipos que no sean de alto nivel.

En nuestro estudio hemos analizado el impacto del RAE en Gipuzkoa, la presencia del RAE en los equipos profesionales de fútbol, y las diferencias antropométricas y de trabajo físico entre jugadores seleccionados nacidos al comienzo y al final del año competicional. Para ello se ha revisado la distribución de las fechas de nacimiento de 2.558 jugadores y jugadoras guipuzcoanos, pertenecientes a 121 equipos de distintas categorías (el 30.0 % de todos los federados en la temporada 2002-2003); la distribución de las fechas de nacimiento de los 461 jugadores que conformaban los 20 equipos de la primera división de la liga española (2002-2003); y se realizaron mediciones antropométricas y pruebas de esfuerzo a los jugadores infantiles seleccionados por las Escuelas Federativas de la Federación Guipuzcoana de Fútbol (n=78), compararon los resultados de los jugadores nacidos en enero y febrero (grupo A, n=17), con los nacidos en noviembre y diciembre del mismo año (grupo B, n=14).

La tabla 1 muestra el RAE de los equipos guipuzcoanos según categorías.

Tabla 1.- RAE en los equipos guipuzcoanos y femeninos, masculinos según categorías.

En la tabla 2 se comparan los valores encontrados en nuestro estudio en las tres categorías del fútbol juvenil masculino, con los obtenidos por otros autores.

Tabla 2. Equipos juveniles. Comparación de nuestros resultados con los publicados por Musch y Grondin, recopilados de otros autores.

De entre todas las categorías estudiadas, llama la atención la de los equipos juveniles y cadetes. El valor medio de RAE en cada una de las tres categorías juveniles de la liga guipuzcoana es de 66.6/33.3, 73.5/26.5 y 61.5/38.5, valores similares a los que informa Helsen, e inferiores a los de Baxter-Jones, y Brewer de la liga juvenil inglesa. Es aún más destacable el fuerte RAE de los equipos inferiores de la Real Sociedad de Fútbol: el equipo juvenil de división de honor presenta un RAE de 77.3/22.7, el juvenil nacional de 82.6/17.4, y el cadete de 85/15. Son valores similares a los observados por Brewer y cols. (87/13) en futbolistas juveniles de elite.

Los seleccionados reciben siempre más y mejor entrenamiento, al disponer para ellos de los entrenadores más eficaces, y de condiciones más ventajosas. Podrán competir a mayor nivel, lo que supondrá una mejora de su autoestima, una mayor confianza en sus capacidades, y una mayor motivación. Mientras, los menos aptos verán cómo se aleja para ellos el tren de las oportunidades deportivas.

En el fútbol profesional, el valor medio de RAE en los 20 equipos que conforman la primera división de la liga española es de 54.7/ 45.3. La tabla 3 muestra la distribución de los jugadores de cada uno de los equipos de la primera división de la liga española.

Tabla 3. RAE en los equipos de la primera división de la liga española.

En la tabla 4 se muestran los valores antropométricos medios y las desviaciones estándar de los jugadores del grupo A y de los del grupo B. Los valores medios no presentan entre sí diferencias estadísticamente significativas. Hemos encontrado que en todo el grupo seleccionado, conviven jugadores de 78.4 y de 34.3 kg. de peso, de 174 y de 140.5 cm de altura, de IMC de 30.4 y de 15.7.

Tabla 4.- Valores medios y desviaciones estándar de los parámetros antropométricos de los jugadores infantiles del grupo A (n=17) y del grupo B (n=14).

En la tabla 5 se muestran los valores ergométricos medios y las desviaciones estándar de los jugadores del grupo A y de los del grupo B. Los valores medios no presentan entre sí diferencias estadísticamente significativas.

Tabla 5.- Valores medios y desviaciones estándar de los parámetros ergométricos de los jugadores infantiles del grupo A (n=17) y del grupo B (n=14).

En Gipuzkoa existe Efecto Relativo de la Edad en el fútbol, lo que nos induce a pensar que es muy probable que lo haya también en otros muchos deportes competitivos. Las posibilidades de triunfo deportivo, y lo que es más importante, de continuidad en la práctica de deportes competitivos, como forma de ejercicio físico saludable, son menores para los nacidos a final de año.

¿Podemos reducir o eliminar el Efecto Relativo de la Edad? Tras estudiar las propuestas realizadas por diversos autores para dar remedio a este problema, creemos que la llave que abre la solución está en la vigilancia capacitada, responsable y coordinada de todos los responsables deportivos, desde los entrenadores, preparadores y médicos a los directivos de clubes y federaciones, y los responsables políticos. Entre todos es posible identificar y reconducir esta discriminación sistemática que sufren los miles de niños y jóvenes que arrastran esta estúpida carga de “mala suerte” por haber nacido a finales del año.

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Una discriminación que afecta también a los propios clubes, ya que se desprenden de jugadores que con un adecuado tratamiento pueden lograr un alto rendimiento; hay, con toda seguridad, una fuga de talentos sólo por este motivo.

Una discriminación que señala al sistema deportivo y a la sociedad en general. Nuestro sistema deportivo ha de proporcionar a todos los niños y jóvenes beneficios de índole físico, psicológico y social. Especialmente para pasar con éxito el difícil tramo de la adolescencia, todos ellos han de tener acceso a todas las oportunidades para desarrollar y mantener estilos de vida sanos. El deporte es una de esas oportunidades. Esforcémonos en asegurar que lo sea para todos.

Estudio patrocinado por la Sociedad de Estudios Vascos – Eusko Ikaskuntza. La versión íntegra será publicada en los Cuadernos de Sección Osasunaz de la sección de Medicina.

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