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Demetrio Grijalba, Asociación de Amigos de los Caminos de Santiago de Gipuzkoa
Fotografías: Asociación de Amigos de los Caminos de Santiago de Gipuzkoa

Caminos, cultura y albergues

Cuando el día 2 de julio de 2001 recalamos en Irun, como Delegación para la Comarca de Txingudi de la Asociación de Amigos de los Caminos de Santiago de Gipuzkoa, con el fin de abrir un pequeño punto de información para los futuros peregrinos, no soñábamos, ni por lo más remoto, que los acontecimientos iban a transcurrir con tanta celeridad. En efecto, lo que comenzó tan tímidamente en una salita del Antiguo hospital, cedida para compartir con otras entidades (dentro del Área de Cultura y Bienestar del Ayuntamiento de Irun), fue convirtiéndose con el paso del tiempo en un punto de reunión de personas afines al Camino, y no sólo por los interesados en éste). De allí pasamos a un local, también municipal, en la calle Fueros, donde, al menos gozamos de más autonomía y podemos tener, lo que se dice, una infraestructura de oficina. Aquí hacemos las mismas funciones que en Donostia: informamos, aconsejamos, facilitamos material gráfico y expedimos la Credencial al peregrino que la solicita.

Señalización, concha de bronce
Metopas (vieira bronce). Señalización, concha de bronce en el suelo, Irun.

A lo largo de estos tres años, hemos expedido algo más de 1.000 Credenciales, y atendido a más de 1.200 personas.

Esta tarea es desarrollada por voluntarios de esta Asociación.

Difundir la cultura jacobea

Pero desde un principio vimos claro que nuestra tarea no debía limitarse solo a estos menesteres, sino que teníamos la obligación de promover y difundir la cultura jacobea en toda la Comarca de Txingudi.

Señalización, concha de bronce
Hondarribia, ermita Santiagotxo.

Por ello, organizamos las Primeras Jornadas Jacobeas de Txingudi, consistentes en tres conferencias con proyección de diapositivas, que resultaron un éxito de público y contenido, y en el 2003, las Segundas Jornadas, con dos conferencias y dos paseos guiados por Txingudi, con igual resultado.

Andando el tiempo, y dado que el año 2004 era Año Santo, y estaba a la vuelta de la esquina, organizamos un proyecto cultural, que presentamos al Ayuntamiento, y que, tras sufrir el consabido “filtro”, fue aprobado y presentado a los medios de comunicación el día 23 de marzo 2004.

Argazkia  
Hito en Irun.

Comprendía los actos, espectáculos y eventos, a lo largo de 8 meses, entre los que cabe citar: Conciertos, conferencias, paseos, minietapas de Camino, teatro, una feria medieval, etc. Esa era la forma de celebrar convenientemente este Año Santo. En estas celebraciones estamos, aunque hay que señalar que, algunas han sido aplazadas por razones de retraso en la aprobación de los presupuestos municipales... Nuestra meta podemos decir que se está cumpliendo. La meta de la difusión de la Cultura Jacobea.

Otra de las metas a cubrir, era la de dar a conocer los Caminos del Norte, (Costa e Interior), y para ello, no hay duda, era necesario mostrarlos y hacer que el Peregrino los anduviera.

En el Congreso Internacional de Asociaciones, celebrado en Octubre 2002 en Logroño, entre otras conclusiones se llegó a una que para nosotros era de suma importancia: el Camino Francés estaba saturado de peregrinos, especialmente entre los meses de mayo y septiembre. Allí se toma la decisión de, desde todas las Asociaciones, aconsejar a los futuros peregrinos, que se anden otros caminos. Otras vías alternativas, que las hay, muchas y variadas.

La revitalización

No hay duda, esa era la gran ocasión, para “lanzar” nuestros Caminos. El gran reto... Una gran oportunidad para Promocionar y Difundir, además de revitalizar nuestras dos vías a Compostela. La que, comenzando en Irun, recorre los Territorios Históricos de Gipuzkoa y Bizkaia, para entrar en Cantabria, Asturias y Galicia, y la del Interior o la Vía del Túnel de San Adrián, que atravesando toda Gipuzkoa, entra en Araba por Zalduondo y sale por Salinillas de Buradón, para empalmar en Sto. Domingo de La Calzada con el Camino Francés.

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Puente de Santiago, Hendaia-Irun.

En esa tarea de Revitalización se organizaron en 2002 y 2003, unas Peregrinaciones colectivas, de entre 40 y 50 personas de diferentes puntos de la Península, que recorrieron la costa hasta Castro Urdiales en el primer caso, y hasta Santiago en el segundo, siendo recibidos y agasajados en muy diferentes puntos de paso. Se alojaban en frontones y polideportivos.

Se había depositado la simiente, la semilla, y ahora había que abonarla. El “abono” serían los Albergues de Peregrinos. Cantabria los tenía, y también Asturias, tanto en el Camino de la Costa como en el Interior desde Oviedo, y no digamos de Galicia. Entonces ¿dónde estaba la “calva”?

La “calva” estaba aquí, en Euskadi, en los 3 Territorios Históricos, donde no había ni un solo albergue integral de peregrinos, donde el peregrino debía arreglárselas con albergues juveniles o privados de pago, si no con fondas o pensiones (escasas), u hostales, lo que encarece un tanto la peregrinación.

Albergar

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Albergue.
Así pues, conscientes de esas carencias, la Asociación de Gipuzkoa apostó por Irun, como punto de comienzo y paso de Peregrinaciones, y punto vital que lo fue en los siglos XVI al XVIII, donde llegó a haber hasta dos Hospitales de Peregrinos, de los que se habla en los apuntes históricos de los archivos de nuestra ciudad. Irun estaba en el camino primitivo, y por aquí pasaban ya peregrinos, cuando aún no lo hacían por Roncesvalles. Irun es pues, histórica y geográficamente, el Roncesvalles del norte. Por ello y conscientes de esa importancia, es por lo que nos decidimos a plantear al Ayuntamiento la necesidad de que Irun contase con un Albergue Integral de Peregrinos, o mejor aún, de que los peregrinos tuviesen, precisamente lo que necesitaban y buscaban. Gracias a la sensibilidad del alcalde y su equipo, se ha conseguido la cesión de uso de un piso en una villa muy vieja, que ha habido que restaurar y acondicionar, pero que resulta suficiente para acoger a unos 20 peregrinos. Está atendido por un Hospitalero Voluntario y se deposita “la voluntad”. Abrió sus puertas un martes y 13 de Abril...

Son ya al día de hoy, 130 Peregrinos los que han pasado por este albergue, que se halla muy próximo al centro y a escasa distancia de RENFE y la estación de autobuses. También se expiden las Credenciales. Cuando se nos comunicó la decisión dijimos que era una gran noticia para Irun, para la Asociación, pero sobre todo para los peregrinos.

El “hogar” del peregrino

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Hospitaleros en el albergue.
Cuando el Peregrino sale de su casa, abandona el hogar. Tras la etapa, ese hogar se hace casi lo más indispensable. Se convierte en una obsesión. Así, por ejemplo, en ciertas rutas, como el Camino Francés, a menudo vemos, como el peregrino, madruga mucho, corre, más que anda su etapa, con el fin de llegar cuanto antes al albergue, y así poder tener una cama donde descansar. Lamentablemente para él, otros se han levantado antes o han caminado más deprisa, y dada la saturación de la que hablábamos antes, y que padece la vía, ya no tiene su ansiada cama.

Cuando consigue el éxito, el Peregrino se instala, se ducha, -algo que a veces aprecia más que el comer – y descansa. Ha tomado posesión de su “hogar”. Diríamos que se encuentra como en casa.

Ha sido acogido –con suerte- por un hospitalero voluntario del Camino de Santiago (hay unos 800 en los caminos), quien se ha interesado por su salud física y mental, y le he ayudado en todo. Es un miembro más que entra en la familia de Peregrinos, unidos por el sacrificio y el sufrimiento, pero también por el regocijo y la alegría.

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Vieira de bronce en la Biblioteca de Irun.
Nuestros caminos del norte son cada vez más frecuentados por peregrinos que repiten, pero también por “primerizos” que huyen, un tanto, de esa masificación del camino principal, de la que han sido advertidos. Son caminos bellísimos, y el futuro caminante lo sabe. También sabe que tienen sus dificultades: climatología, orografía, etc. Y una red de albergues que, al menos en Euskadi, es casi nula. Pero, a pesar de ello se pone en camino.

Desde las Asociaciones, tenemos el derecho y el deber, de acudir a las instituciones (Ayuntamientos, Diputaciones y Gobierno Vasco), para conseguir que se involucren en estos temas, y colaboren con nosotros para hacer que estos objetivos se hagan realidad. Una realidad que, en un futuro no lejano, ha de redundar en beneficio, no sólo del peregrino, sino también de ciudades y aldeas por donde pasan nuestros Caminos. ¡Que Santiago nos ayude en la tarea!

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