Emilio Guinea, hijo
Hoy, mayo de 2004, a los 97 años de su nacimiento en Bilbao, escribir sobre la pintura y el dibujo de Emilio Guinea es para mí muy difícil.
No soy un experto en pintura y mucho menos crítico de arte, soy simplemente su hijo, que sigo en contacto con la tierra por la que siento un especial encanto, seguramente transmitido por mi padre que fue un apasionadísimo enamorado de la naturaleza.
Camino de carro, Altamira, Busturia. |
Fue botánico y pintó el paisaje desde su óptica de naturalista, pintó casi siempre acuarela, cuya técnica llegó a dominar con soltura y espontaneidad, tratando el mundo vegetal como profesional de la taxonomía, retratando las plantas y los árboles con el rigor descriptivo de un científico. Pienso que él fue científico pero además artista con gran respeto por la descripción geobotánica de los paisajes.
Seguramente Regoyos y Beruete fueron dos de los pintores que más le influyeron. Con los hijos de Regoyos, una de las cueles, Isabel, fue la viuda de Beruete, tuvo una relación de amistad a través de mi madre, que duró hasta el final de su vida.
San Pedro de Acherre. |
Tengo delante la obra Darío de Regoyos y el País Vasco
de la Fundación Kutxa , y me detengo en algunos cuadros de paisajes
donde la influencia que pudieron haber ejercido sobre la pintura de mi padre
me parece notable.
Por ejemplo:
Hernani 1895
Otoño 1899
El baño en Rentería 1899
Maizales en Otoño 1901
Camino de Fuenterrabía 1902
Otoño 1902
Arboles y bueyes 1902
El pico del Aralar 1905
San Sebastián desde Ulía 1905
El pinar de Ulía 1906
Urquiola desde Abadiano 1907
Plencia 1910
Escojo unos cuantos paisajes de Emilio Guinea en el libro Vizcaya y su paisaje vegetal de la Diputación Foral de Bizkaia, segunda edición, 1985.
Camino de Carro-Altamira-Busturia
San Pedro de Acherre
Peñascal de Achondo-Busturia
Playa de Carraspio-Lequeitio
Izaro
Marismas de Axpe-Pedernales
Encinar de Chacharramendi
Monte de Busturia
En todos ellos, el color, la luz y los verdes de Bizkaia tienen algo que ver con los del gran maestro Regoyos.
En 1945 Emilio Guinea pintaba una serie de acuarelas, más botánicas, en el trópico, publicadas en Ensayo Geobotánico de la Guinea Continental Española, donde la influencia de Regoyos es menor y donde el color es todavía más vivo que el los del País Vasco.
Monte de Busturia. |
Sin embargo en estas, Guinea muestra unas condiciones de dibujante que en el caso de la figura humana sí que guardan una cierta analogía con las figuras de Regoyos, en sus dibujos de bailes vascos.
Del libro Guinea Continental entresacamos las siguientes acuarelas más botánicas:
Interior de la selva
Ejemplar de papayo
Pradera litoral de Etembue
Helechos arborescentes
Orilla izquierda de R. Benito
Parcela nº5 con Miamongomo
Su obra como dibujante fue realmente asombrosa, habrá varios miles de dibujos y apuntes siempre del natural, con los que ilustró sus distintas publicaciones, unas botánicas y otras de viajes.
Marismas de Axpe, Pedernales. |
No me extiendo sobre sus dibujos, quizá haya que dejarlo para otra ocasión, aunque se me ocurre que pueda establecerse una comparación con otro pintor vasco, Ricardo Baroja, por el que tuvo también una gran admiración.
De Beruete, paisajista magistral de la Sierra de Madrid, también heredó su gusto por el Guadarrama, que fue su primer campo de prácticas donde herborizó de estudiante.
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