El segundo cinturón
de Donostialdea
Es una obra clave, junto con la Autovía del Urumea, para resolver la problemática de los accesos a San Sebastián. Son dos los objetivos principales que se pretenden conseguir con esta obra. Por un lado, la descongestión de la actual variante donostiarra, que de no construirse la nueva vía, llegaría a acoger unos 110.000 vehículos al día en el año 2007, lo que supondría su congestión permanente. Por otra parte, se convertirá en una alternativa para el tráfico de paso, sobre todo de vehículos pesados.
La nueva variante quedará integrada en la actual autopista A-8, en realidad consistirá en un tramo de esta autopista. Partirá en el término municipal de Usurbil, en la zona de Aritzeta, en la actual A-8. A continuación, discurrirá por la zona norte de Lasarte-Oria, para enlazar después con Galarreta en Hernani.
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| Foto: www.eipsa.net |
Ya en Astigarraga, conectará con la autovía del Urumea, pasará por Errenteria, para terminar nuevamente en la actual A-8, junto al enlace de Oiartzun.
Por lo tanto, el trazado de la nueva variante discurrirá en paralelo a la actual variante, por su parte sur. Así, el segundo cinturón absorberá 30.000 vehículos de los que actualmente realizan sus trayectos por la variante.
El presupuesto total de las obras asciende a 220 millones de euros, para una longitud de 16 kilómetros.
