Digitalización de la obra de Juan Crisóstomo de Arriaga

María Felisa SANZ ETXEBERRIA, Directora de la Red de Bibliotecas Municipales de Bilbao

El pasado 27 de enero se cumplieron 200 años del nacimiento en Bilbao del compositor Juan Crisóstomo de Arriaga, ciudad en cuya Biblioteca Central se conservan hoy la mayor parte de las obras que compuso en sus apenas veinte años de vida. Los manuscritos autógrafos de sus partituras, junto con copias posteriores también manuscritas, ediciones de sus obras, programas de conciertos, cartas, partidas y otros documentos, en su mayor parte donados por su familia al Ayuntamiento de Bilbao, formaron parte del Museo Arriaga, que, instalado en la Biblioteca de Bidebarrieta, se inauguró en el año 1959.

Como consecuencia de las graves inundaciones que sufrió la Villa en el verano de 1983 y que obligaron a la completa remodelación del edificio de la Biblioteca, el Museo se recoge y los fondos se distribuyen en otras localizaciones. Es a partir de 1996 cuando, de nuevo, comienzan a reunirse estos materiales en la Biblioteca formando hoy un conjunto documental de gran valor patrimonial y con un indudable valor para la investigación.

Ya desde un principio apreciamos la necesidad de su reproducción, ya que al hablar de patrimonio documental y bibliográfico no podemos, o no debiéramos olvidar que se reproduce, ante todo, para evitar el uso de los originales y para garantizar su pervivencia en caso de pérdida o destrucción.

Con este objetivo, se realizó la microfilmación del fondo así como su restauración, consistente en limpieza y reparación de rotos de aquellos documentos que la precisaban, encargados a la UPV-EHU. En aquellos momentos, hace diez años, parecían medidas suficientes, al menos, para cumplir con el objetivo que nos habíamos marcado de su conservación.

No es hasta más tarde, hablamos ya del año 2003, cuando gracias al desarrollo tecnológico experimentado y a la proximidad de la conmemoración del segundo centenario del nacimiento de JCA, empezamos a pensar en la difusión de ese patrimonio, hasta entonces conocido y apreciado únicamente por algunos investigadores y musicólogos. Efectivamente, la obra musical de Arriaga, plasmada en sus partituras, debía convertirse en la piedra angular sobre la que iban a basarse las actuaciones del bicentenario: por una parte, los conciertos y grabaciones de sus obras, y, por otra, las diferentes ediciones sobre su vida y obra que ya entonces se ponen en marcha, para cuya preparación eran imprescindibles las fuentes musicales que la Biblioteca conservaba.

Responder a esas primeras demandas de músicos y editores nos obligaba a la reproducción en formato digital. Hay que decir que en ese momento carecíamos de experiencia en proyectos de digitalización salvo excepciones muy puntuales y, desde luego, no de tal alcance y sobre fondos de esta importancia. La falta de normas o, al menos, pautas técnicas sobre soportes, formatos, etc., fue otro inconveniente añadido. La consulta directa a profesionales más experimentados en estos temas fue, en este caso como en tantos otros, la manera de compensar ambas carencias.

La digitalización se realizó en 2005, a cargo de la empresa Gudat y se realizó en dos formatos de copia mediante escáner planetario:

- Copia de conservación: Formato Tiff, con las dimensiones del original, a una resolución de 1.200 ppp y 24 bits de color. Se realizaron dos copias máster en disco duro externo.

- Copia de acceso: Formato JPEG a 150 y a 300 ppp, de tamaño ajustado a la pantalla, en DVD. Se realizaron copias que fueron entregadas a instituciones musicales y particulares más directamente interesados.

En cuanto a la selección de partituras a digitalizar, fue realizada fundamentalmente en base a tres criterios, a saber:

1. Que fueran manuscritos (sólo en el caso de la edición impresa de los Trois Quatuors pour deux Violons, Alto et Violoncelle. París: Ph. Petit, [1824], no se respetó este criterio, debido a la importancia de la obra en sí misma y a que fue la única que JCA llegó a ver publicada en vida).

2. Que fueran de una importancia significativa dentro de la obra general del compositor.

3. Que fueran inéditas o poco conocidas. En concreto, han sido digitalizadas las siguientes partituras:

· Copia posterior a 1825 de los Tres Cuartetos
· Edición de Paris de 1824 de los Tres Cuartetos
· Nada y mucho
· 3 estudios o caprichos
· Obertura nº 20
· Variaciones sobre el tema de La Húngara en cuarteto
· Variaciones sobre el tema de La Húngara con acompañamiento de bajo.
· Tiempo de marcha
· Air de l’Opera de Medée
· Duo de Ma tante Aurore
· Air d’Oedipe
· Herminie Cantate
· Agar dans le désert / Agar et Ismael
· Obertura Los esclavos felices
· Sinfonía a Gran Orquesta

Realizada la digitalización, los pasos siguientes fueron surgiendo de forma natural. Si teníamos auténticos facsímiles digitales, ¿por qué no completarlos con una edición impresa?

En esta tarea ha sido fundamental la colaboración de Joaquín Pérez de Arriaga, descendiente del compositor y que gentilmente preparó los textos de introducción y ordenó las partituras para su presentación en los diferentes tomos, así como el buen hacer de la editorial Polifemo. El resultado de estos esfuerzos ha sido la edición facsímil de los cinco Ensayos lírico-dramáticos: Edipo, Medea, Ma tante Aurora, Herminia y Agar en el desierto que presentamos, con magnífica acogida, al inicio de este “Año Arriaga”.

Y si ya teníamos las copias digitales de las partituras, ¿por qué no dar una difusión realmente universal a la música de Juan Crisóstomo de Arriaga colocándolas en la red? La nueva web de la Red de Bibliotecas Municipales, dentro del portal del Ayuntamiento de Bilbao, estaba a mediados de 2005 ya casi ultimada y lista para salir a Internet y era, indudablemente, el sitio idóneo para acogerlas en su apartado de colección local. Con ese fin, se prepara la conversión a formato PDF, mucho más amigable y de uso más extendido entre los usuarios.

En los últimos meses de 2005, se amplía el proyecto inicial con la introducción de nuevos elementos. A las partituras se les suma una bibliografía sobre JCA y una discografía de las grabaciones de sus obras, ambas confeccionadas con la inestimable colaboración de Eresbil. Se completa además con una Agenda que recoge todos los eventos que tendrán lugar a lo largo del año Arriaga: conciertos, conferencias, publicaciones, etc. Con todo ello, lo que en principio tan sólo suponía “colgar” las partituras en la web se convierte finalmente en un micrositio dedicado a Arriaga, una web en sí misma, accesible tanto desde la página de las bibliotecas, que, desde estas líneas animamos a visitar, así como desde la propia home del portal municipal.

Este ha sido el trabajo realizado hasta el momento, con resultados muy satisfactorios. Sin embargo, no hemos dado por terminado el trabajo. Obtener copias digitales de las restantes partituras, incluso de las que no se conservan en nuestra biblioteca, es la tarea que nos hemos propuesto emprender durante este año 2006, con el objetivo de realizar la edición facsímil de la obra completa de Juan Crisóstomo de Arriaga.

No se nos escapa, sin embargo, que esta actuación realizada con los fondos Arriaga no podremos trasladarla fácilmente a otros conservados en nuestra Biblioteca, y no porque por su importancia no la merezca. La inexistencia de un censo de patrimonio digital, al menos de la CAV, que evite repetir proyectos que ya estén realizados o en vías de realizarse, la ya citada falta de normas consensuadas sobre formatos y técnicas, y, desde luego, la de la indispensable ayuda para financiar proyectos de digitalización masiva en bibliotecas como la nuestra con fondos patrimoniales numerosos, constituyen otros tantos obstáculos a la hora de poner en marcha iniciativas como éstas.