El nuevo “mapa” de Donostia-San Sebastián
DEPARTAMENTO PARA INFRAESTRUCTURAS VIARIAS DE GIPUZKOA
Fotografía: DEPARTAMENTO PARA INFRAESTRUCTURAS VIARIAS DE GIPUZKOA
Traducción: DEPARTAMENTO PARA INFRAESTRUCTURAS VIARIAS DE GIPUZKOA
Jatorrizko bertsioa euskaraz
Red de accesos para Donostialdea
El “mapa” de carreteras de Donostia-San Sebastián está en plena transformación. Toda una nueva red de accesos en construcción va a ofrecer las alternativas necesarias para encauzar y ordenar el tráfico en Donostialdea. Va a ofrecer alternativas de acceso por el sur, con la nueva autovía del Urumea. Alternativas desde el este, con el tercer carril Intxaurrondo-Pasaia (A-8), el vial Herrera- Intxaurrondo y la variante de Pasaia. Alternativas al oeste, con la A-8 ampliada a tres carriles desde Zarautz hasta Donostia. Y un 2º cinturón de Donostia-San Sebastián que ofrece una alternativa integral a la actual variante. Un gran esfuerzo para dotar a Donostialdea de una red de accesos ampliada y moderna.
11 proyectos para dotar a Donostialdea de una red viaria ampliada y moderna: 2º cinturón de Donostia-San Sebastián, autovía del Urumea, 3 os carriles A-8
Más vías desde Intxaurrondo a Pasaia
La ampliación a tres carriles de la autopista A-8 en el tramo comprendido entre Intxaurrondo y Pasaia, ha dotado de más capacidad y seguridad a una vía utilizada a diario por miles de usuarios. La construcción de un tercer carril se ha realizado en un tramo de 2 kilómetros de longitud, desde el final de la variante en Intxaurrondo hasta el enlace con la futura variante de Pasaia, con un coste total de 12,2 millones de euros.
La variante de Pasaia absorberá 25.000 vehículos por día de la N-I en Antxo y Herrera
La entrada en servicio de la variante de Pasaia, prevista para el próximo año, permitirá trasvasar unos 25.000 vehículos por día desde la N-I a la autopista A-8, que ya ha sido ampliada a tres carriles entre Pasaia e Intxaurrondo para poder hacer frente a este incremento de tráfico. Este complejo proyecto supone renovar casi por completo los dos kilómetros de la antigua conexión de la N-I con la A-8 en Pasaia, para lo que se están construyendo 5 viaductos, 4 ampliaciones de pasos superiores e inferiores, 2 túneles, 2 rotondas, un paso inferior de peatones y una pasarela. El presupuesto total es de 47 millones de euros.
Vial Herrera-Intxaurrondo
El nuevo vial Herrera-Intxaurrondo, que comenzará a construirse este mismo año, posibilitará la incorporación directa desde la zona de Herrera a la autopista A-8, en sentido hacia Irun. Esta actuación, que cuenta con un presupuesto de 6 millones de euros, incluirá también un ramal de conexión con la zona de Garbera.
Arranca la “nueva” variante donostiarra
Una “nueva” variante para descongestionar los accesos a Donostia-San Sebastián. Las obras del 2º cinturón, el eje de 16 kilómetros que bordeará Donostia-San Sebastián por el sur, desde Errenteria a Aritzeta, y ofrecerá una alternativa integral a la actual variante donostiarra. Esta nueva infraestructura tendrá enlaces con la autovía del Urumea, en Astigarraga, y la N-I, en Lasarte-Oria. Los trabajos se realizarán en tres fases: Errenteria/Astigarraga (comienzo en 2006), y Astigarraga/Lasarte-Oria y Aritzeta/Lasarte-Oria, que se iniciarán en 2007. El plan de obras prevé que todo el 2º cinturón esté abierto al tráfico para 2009.
Un viaducto de 1 kilómetro de longitud
Un verdadero “tour de force” técnico y económico. La construcción del 2º cinturón de Donostia-San Sebastián, un proyecto en el que se han extremado las medidas de protección del medio ambiente, obligará a desplegar un gran esfuerzo de ingeniería, con la construcción de 6 túneles, y 14 viaductos, uno de ellos, el que cruzará el río Urumea a la altura de Astigarraga, de un kilómetro de longitud.
Este despliegue técnico tendrá incidencia directa en el coste económico de una infraestructura que superará los 300 millones de euros de presupuesto. Es decir, cada uno de los 16 kilómetros de la “nueva” variante donostiarra costará unos 18 millones de euros.
Tres carriles de autopista desde Zarautz a Donostia-San Sebastián
Los 10 kilómetros de autopista que unen Zarautz con Donostia-San Sebastián van a aumentar su capacidad y fluidez mediante la ampliación a tres carriles. Las obras han comenzado ya, con el inicio del tramo de 7 kilómetros Orio-Aritzeta, que también incluye un semienlace en Orio. En 2007 comenzarán las obras de ampliación de los 3 kilómetros de autopista entre Zarautz y Orio. Una inversión de más de 70 millones de euros para aumentar las prestaciones de un tramo clave de la A-8.
El tercer carril de la A-8 orio-Aritzeta y el semienlace de Orio tendrá una longitud de 7 km y una coste de 46.3 millones de euros. El tercer carril de la A-8 Zarautz-Orio, con una longitud de 3 kilómetros, costará 26.2 millones de euros.
Renovación del firme y las juntas del enlace Lasarte-Aritzeta (N-I-A)
El desgaste de un intensísimo tráfico, cerca de 60.000 vehículos por día (9.000 camiones), ha obligado a encarar la renovación del firme y las juntas de dilatación del enlace Lasarte-Aritzeta (N-I-A), apenas 6 años después de su entrada en servicio, en 1999. Los trabajos, realizados a lo largo de 2005, se efectuaron exclusivamente en horario nocturno y en fin de semana, a fin de minimizar las afecciones al tráfico.
Una glorieta de dos pisos para Errotaburu
Una glorieta de dos pisos ordena desde finales de 2003 el intenso tráfico que confluye en la avenida de Tolosa, con el vial Amara-Ibaeta y el acceso a Errotaburu. La conexión entre estos tres viales, así como la remodelación de la avenida de Zarautz, supuso una inversión de más de 7 millones de euros, para la construcción de una rotonda principal de 84 metros de diámetro, y una rotonda adyacente en la avenida de Zarautz, de 40 metros de diámetro.
La autovía del Urumea. Una nueva entrada a Donostia-San Sebastián por Martutene y Loiola
La ciudad de Donostia-San Sebastián va a contar en breve con una nueva vía de acceso de amplia capacidad por Martutene y Loiola. La autovía del Urumea, un eje proyectado para convertirse en alternativa a la N-I entre Andoain y Donostia-San Sebastián, penetrará en la ciudad, una vez superada la rotonda de Martutene, a través de la zona de Riberas de Loiola. Está previsto que más de 30.000 vehículos diarios utilicen una vía de acceso que va a permitir descongestionar decisivamente la N-I y los tráficos internos de Loyola y Martutene, y que además estará conectada con el 2º cinturón de Donostia-San Sebastián. En la actualidad, la autovía del Urumea se encuentra ya en obras en su tramo norte, con la construcción de las variantes de Loiola, Martutene y Astigarraga.
Vía directa a los Hospitales
La construcción de la nueva conexión Martutene/Hospitales/A-8 permitirá el acceso directo al complejo hospitalario, desde la autovía del Urumea o la autopista A-8, sin necesidad de atravesar Amara. Esta infraestructura se finalizará para 2009, tendrá 2 kilómetros de longitud y supondrá una inversión de 49 millones de euros.
Añorga se beneficiará de la autovía del Urumea
Pese a la distancia que los separa, la entrada en servicio de la autovía del Urumea será de gran importancia para los añorgatarras, debido al desvío de tráfico pesado y ligero que supondrá, y que permitirá aplicar medidas de “tranquilización” del tráfico en la N-I a su paso por Añorga.
Renovación
de los túneles de Polloe y Aiete
La alta intensidad de tráfico que soporta la variante donostiarra obliga a planificar con extremo cuidado las labores de reparación y mejora, a fin de afectar lo menos posible a la circulación. Entre las actuaciones realizadas en horario nocturno destaca la renovación del túnel de Polloe, ya culminada, y la que se desarrollará en el túnel de Aiete.
Solución para Carlos I
El nuevo mapa de carreteras de Donostia-San Sebastián y la mejora del conjunto de accesos permitirán también reconsiderar la entrada de la autopista A-8 en Amara, a través del viaducto de Carlos I. Las soluciones están siendo objeto de estudio por parte de una comisión mixta de la Diputación Foral de Gipuzkoa y el Ayuntamiento de Donostia-San Sebastián.
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