Rebeca
GARCÍA VALVERDE, Hospital Alto Deba
Goia
ANDUAGA DIEZ DE ULZURRUN, Matrona en AtenciĆ³n Primaria de Zarautz
No es raro oír a alguien decir: “si el amamantamiento es tan natural, ¿por qué hay mujeres que necesitan ayuda para poder amamantar?”. Indudablemente algunas madres son muy afortunadas y amamantan sin ningún inconveniente, pero muchas mujeres necesitan que se les ayude desde el comienzo.
Es importante que cada mujer elija libremente la forma de alimentar a su bebé, y esa elección debe realizarse una vez que posea una información completa sobre la lactancia. Cuando una mujer elige no dar de mamar se debería de preguntar ¿por qué no quiero amamantar a mi hijo?, ¿son sólidas mis razones?, ¿pueden superarse algunas de las dificultades?
Existen motivos que con frecuencia impiden a la mujer hacer lo que le gustaría:
1. Escasa e incorrecta información.
2. Falta de asistencia adecuada.
3. Dificultades prácticas.
4. Dudas sobre su capacidad de amamantar.
Vamos a intentar desde estas páginas que esos motivos poco a poco se puedan ir resolviendo.
Para que la mujer y su pareja tengan una correcta información durante el embarazo habitualmente acuden a su centro de salud, donde además de controlar la evolución de su gestación, se les informa del programa de Preparación a la Maternidad, en cuyas sesiones hay un espacio dedicado a la Lactancia Materna con diferente contenido:
Estos profesionales de salud van a ofertar la ayuda práctica que necesite la madre que inicia su lactancia lo antes posible, tras el parto y durante toda su permanencia en el Hospital como es:
A la salida del Hospital la madre se pone en contacto con su Matrona del Centro de Salud para el seguimiento de su puerperio y LM. En algunos Centros de Salud se ofrece además la posibilidad de acudir al Grupo de Apoyo a la LM liderado por un profesional de Salud donde las madres pueden expresar y compartir experiencias sobre su lactancia.
En las sociedades tradicionales siempre hubo mujeres experimentadas dispuestas a ayudar a la nueva madre, en la sociedad actual, se carece de éstas y son los Grupos de Apoyo los que vienen a suplir esta carencia.
Hay que destacar también el importante papel que tiene la pareja en todo el proceso:
Otra de las dificultades frecuentes en una madre es la falta de confianza en su capacidad de amamantar. El personal de salud puede aumentar la confianza de la madre, dándole una información precisa y proporcionándole la ayuda práctica que necesite en cada momento, para que pueda decidir qué es lo mejor para ella y para su bebé.
La confianza en sí misma puede ayudar a la madre a tener éxito con la LM y también le ayudará a resistir las presiones del entorno.
Derechos y ayudas sociales de la mujer trabajadora
Permiso maternal: Tiene una duración de 16 semanas, dos más por cada hijo nacido de parto múltiple, adopción o acogimiento. De esas 16 semanas las 6 posteriores al parto son para la madre, las restantes las puede ceder o compartir con el padre.
En el supuesto de discapacidad del hijo, o del menor adoptado o acogido, esta establecido una duración adicional al descanso de maternidad de 2 semanas.
Permiso por paternidad: Su duración es de 13 días, que se ampliará en caso de parto, adopción o acogimientos múltiples, en dos días más por cada hijo a partir del segundo, a esto se le suman los 2 días por nacimiento, con lo que en total son 15 días.
Por lactancia de un hijo menor de 9 meses, la madre tiene derecho a una hora de ausencia del trabajo, que podrá dividir en 2 fracciones o acumular en jornadas completas o reducir en medía hora su jornada. La duración del permiso se incrementará proporcionalmente en casos de partos múltiples. Este derecho podrá ser disfrutado por cualquiera de los progenitores.
En los casos en los que el bebé a continuación del parto tenga que ser ingresado, por un periodo superior a 7 días, el descanso maternal se ampliará en tantos días como el nacido esté hospitalizado, con un máximo de 13 semanas. El padre en este caso tendrá derecho a ausentarse del trabajo durante una hora sin disminución del salario, también podrá reducir su jornada hasta un máximo de dos horas, con la disminución proporcional del salario.
Cuando el periodo de vacaciones de la empresa coincida con el del permiso por maternidad o lactancia, la mujer podrá disfrutar de las vacaciones en otro periodo aunque haya terminado el año natural a que corresponda.
Si durante el embarazo y lactancia de un bebé hasta los 9 meses, el puesto de trabajo que realiza la madre tuviera un posible riesgo sobre el feto o bebé se intentará adaptar el puesto de trabajo y si esto no es factible pasará a una situación de “baja” por riesgo de embarazo o lactancia.
Por cuidado de un menor de 8 años se tendrá derecho a una reducción de la jornada de trabajo, con la disminución proporcional del salario entre, al menos, un octavo y un máximo de la mitad.
Para atender al cuidado de un hijo los trabajadores tendrán derecho a un periodo de excedencia no superior a 3 años, a contar desde el nacimiento o de la resolución judicial o administrativa si se tratara de una adopción o acogimiento permanente o preadoptivo.
Las ayudas otorgadas por el Departamento de Justicia, Empleo y Seguridad Social del Gobierno Vasco desde el 1 de enero son:
Por cada hijo a cargo: Por el primero un único pago de entre 400 y 900 euros dependiendo de la renta. Por el segundo hijo, 1100€ al nacimiento y 400€ cuando cumpla un año. Por terceros y sucesivos 1100€ al nacimiento y cuando cumplan 1, 2, 3, y 4 años de edad y 400€ cuando cumplan 5 y 6 años.
También hay ayudas por parto o adopción nacional múltiple y por adopción internacional.
Para las excedencias o reducciones de jornada para cuidado de los hijos existen también unas ayudas económicas:
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