La otra cara de la Catedral
Carlos RODRÍGUEZ DE DIEGO, Secretario de la Fundación Catedral Santa María
Fotografía: QUINTAS FOTÓGRAFOS
M e piden que escriba algo sobre la “Otra cara de la Catedral de Santa María”. Algo relacionado con anécdotas, con vivencias, algo menos convencional que lo que es más habitual en los medios.
Me gustaría empezar con un hecho que viví personalmente al poco tiempo del comienzo del Programa de Visitas Guiadas a la Catedral.
Las visitas a la Catedral de Santa María se iniciaron el 3 de julio del año 2000. Un día de ese mismo mes, otra persona y yo mismo estábamos cerrando la puerta de la Catedral después de terminar la última visita. Eran aproximadamente las 20,30 h., aparece entonces un joven, de unos treinta años, que nos dice que se ha enterado de las visitas que se hacen a las obras de Restauración de la Catedral de Santa María, y le han dicho que es muy interesante, y le gustaría hacer una visita. Él es conductor de autobuses y ha transportado a un grupo de técnicos de Gamesa desde Madrid a Vitoria. Al día siguiente tiene que volver a Madrid y no le va a dar tiempo a hacer una visita. “¿Sería posible hacerla ahora?”- nos pregunta. La visita estaba fuera del horario ordinario establecido. Nos marchábamos. Ante el interés que mostraba cedimos, abrimos de nuevo la puerta de Cuchillería 95, y le hicimos una visita de más de una hora, exactamente igual que la que hacían los guías a los grupos (que por cierto, ya desde el primer momento, eran numerosos e interrumpidos).
Cuando terminamos la visita a aquel joven se le saltaban las lágrimas de agradecimiento. Se quedó mudo de emoción. Y también nosotros. Nos dijo que al volver a Madrid iba a poner un cartel en la empresa de transporte en la que trabajaba y que sería el más entusiasta difusor de la visita.
Yo le comenté a la persona que me acompañaba: vale más esta visita que hemos hecho que decenas de páginas de publicidad en los periódicos. De acuerdo.
He comentado en más de una ocasión este hecho. Nos impresionó la sensibilidad de aquella persona. Estoy convencido del efecto positivo de aquella acción. Este hombre fue el primer embajador del Proyecto fuera de Euskadi.
Pero hechos como éste se han repetido muchas veces por parte de las guías que enseñan la Catedral a propios y extraños. Las visitas guiadas a la Catedral –Abierto por Obras–, es la imagen más certera, más completa y más cercana a la gente del Proyecto. Por eso todas las personas que constituyen el equipo de guías merecen un reconocimiento explícito que, por otra parte, ya lo reciben directamente de los visitantes.
Hablando de “embajadores del Proyecto”, ha habido muchas personas de las que hemos invitado a nuestras actividades culturales, que lo han sido y que lo son.
En realidad todos los visitantes son “embajadores del Proyecto” y, aunque ellos agradecen la visita, los auténticamente agradecidos somos nosotros, ya que ellos son la mejor publicidad a través del boca a boca o del boca a oído.
Pero si hay que decir alguna curiosidad de los personajes que han pasado por la Catedral – pasando por alto a Ken Follett, del que tanto se ha hablado y escrito últimamente – personalmente destacaría la sencillez y naturalidad de Saramago. Por cierto, después de su conferencia en el Teatro Principal Antzokia, a las ocho de la tarde fuimos a cenar y pidió una ración de cordero asado de la que dio cuenta de forma total. Yo pensé: esto sí que es tener salud física y mental.
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| Ken Follett. |
De Paulo Coelho me sorprendió su valentía. Vino con su mujer desde el sur de Francia, dónde vive, conduciendo su coche con una monumental nevada, cuando el tráfico estaba absolutamente desaconsejado. Cuando le saludé, le dije: “Paulo Coelho, eres muy valiente”. Me confesó sin embargo, después cuándo adquirimos más confianza mutua, que las dos cosas que más miedo le daban era hablar en público y montar en helicóptero. No me lo podía creer, ya que él habló en el Teatro Principal Antzokia ante 1.000 personas.
Me impresionó Alejandro Jodorowsky. Nos hicimos amigos nada más saludarnos. Su conferencia fue apoteósica. Mucha gente se quedó sin poder entrar a las salas. Es un especialista en tarot. A mí me echó las cartas sin yo pedírselo. Fue interesante. Me dijo que a los pocos días de estar aquí iba a Chile; que estaría con la Presidenta Bachelet y que le echaría las cartas. Me dijo que la entrevista concertada con la Presidenta era de veinte minutos; aquí la noticia fue que la entrevista duró más de una hora.
Mucha gente ha pasado por la Catedral. Hay visitas de personalidades que no son conocidas por el público. Se realizan a veces cuando ya se ha terminado el horario normal, después de las ocho de la tarde. Se trata de personalidades del mundo político, académico o profesional que vienen a realizar gestiones (en Gobierno Vasco u otras Instituciones) y después de la jornada de trabajo visita la Catedral. Entre los visitantes ha habido incluso ministros de países sudamericanos y muchas personas de espacios relacionados con el grupo MCC y las cooperativas.
Existen también personas relevantes en diferentes ámbitos que visitan la Catedral y pasan desapercibidos porque ignoramos su identidad. Hace unos años pasó el Director de la Fábrica de Moneda y Timbre, y le llamó la atención la calidad e interés de las vidrieras (son de un vitralista segoviano, Carlos Muñoz de Pablos, que las hizo cuando tenía 20 años con ocasión de la Intervención llevada a cabo en la Catedral entre 1960 y 1964). Él había pensado en realizar una serie de sellos que representaran motivos de vidrieras de Catedrales y otros monumentos. Y así se creó un sello que representa la Virgen de una de las vidrieras de la Catedral de Santa María.
La Catedral de Santa María –lugar de encuentro– constituye un reclamo para muchos, y constituye visita obligada para grupos de extranjeros que nos honran con su presencia. Tal es el caso de los ERASMUS. Desde hace años los alumnos extranjeros que hacen el curso de ERASMUS en las distintas facultades de la Universidad del País Vasco pasan por la Catedral, donde –además de hacer la consiguiente visita– son obsequiados con un magnífico cocktail que organiza la Diputación Foral de Álava. Los ERASMUS aprecian como pocos nuestros caldos de Rioja Alavesa. Para ellos la visita a la Catedral es uno de los más significativos eventos de su estancia en nuestra Universidad.
Me gustaría finalmente hacer una referencia a una cara de la Catedral que se ve poco, pero que constituye el alma del Proyecto: es su gente, la que no aparece en los periódicos ni en la tele, pero que constituyen el auténtico valor añadido del Proyecto. Su calidad es extraordinaria, y curiosamente predominan las mujeres: guías, las restauradoras, arqueólogas y arqueólogos, aparejadores de ambos sexos, informáticos, especialistas en materia jurídica y económica, secretaria... No ponemos nombres propios, pero ellos y ellas son el alma del Proyecto.
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