Proyecto Twilight
Twilight o su traducción al castellano “crepúsculo”,
supone: “La claridad que hay desde que raya el día hasta
que sale el Sol, y desde que éste se pone hasta que es de noche”
o en su tercera acepción: “Fase declinante que precede
al final de algo”. Se suman aquí por tanto los aspectos
real y abstracto de un mismo acontecimiento.
El proyecto se centra en un análisis de la construcción
de realidad a través del lenguaje simbólico occidental.
La función del espectáculo es reducir los elementos de atención,
acotar el plano de lo “visible dirigido” para su
digestión. El proyecto se basará en esos lenguajes y dispositivos
para evidenciar esa estructura e intentar vulnerarla.
Proyectos anteriores como Überlegung (2005) y Outside comes
first (2007) manifiestan un interés por desmembrar al objeto y
experiencia contemporáneas; hacer transparentes las cuestiones
que su paradigma pretende encubrir. El Proyecto Twilight indaga
en el utensilio más básico y a la vez sofisticado del espectáculo:
el dispositivo de iluminación como aparato constructor de la realidad
espectacular. Así como el espectáculo aísla los elementos
y hace invisibles las relaciones que escapan a su intención, en
este proyecto se pretende llevarlos a conflicto.
Twilight supone la translación simbólica de un
elemento que construye realidad en el espectáculo al lugar que
éste mismo niega mediante una intervención real. Es decir,
anular temporalmente el sitio del espectáculo para localizar en
espacio y tiempo un lugar que no tiene cabida en ese esquema.
La primera parte utiliza un campo de fútbol, un espacio hiperdefinido
por y para el espectáculo, cuya iluminación descriptiva
presenta el sujeto de su atención como el único existente.
Concretamente se trata de una intervención temporal en el esquema
de iluminación del Estadio del Sardinero mediante la sustracción
de una de sus torres de iluminación. Es uno de los pocos estadios
en España cuya iluminación depende únicamente de
cuatro grupos cardinales de luz frente a otros que disponen de iluminación
perimetral. Esto hace que al sustraer uno de ellos el desequilibrio lumínico
sea más patente. De carácter más simbólico,
esta fase produce una falla inicial en el sistema espectacular.
La segunda fase es la principal y da titulo al proyecto. En ella se concede
presencia temporal a un espacio natural ajeno al circuito, utilizando
su mismo lenguaje. Reclama la existencia como objeto de lo que hemos denominado,
desierto.
Esta instalación se lleva a cabo en la última selva de
España y una de las últimas de Europa. Situada en el norte
de Navarra, la Selva de Irati. Consiste en la instalación temporal
de una torre de iluminación en un bosque de hayas de dicha localización.
La intención es introducir un dispositivo puntual de iluminación
generando una dislocación del circuito. Este proyecto
estudia el potencial transformador que esconden pequeñas alteraciones
sobre un esquema instaurado. En Twilight la representación es insuficiente,
debe trasladarse y presentar el lugar. El último paisaje es el
paisaje mismo.