José Luis Álvarez Arruabarrena nació en Elorrio, Vizcaya, en 1924. Su juventud se desarrolló en los duros años de la posguerra en el seno de una familia de seis hermanos cuyo padre fue represaliado tras finalizar la guerra civil. Sorteó la adversidad de la muerte de su progenitor y asumió su papel de primogénito sin que su incipiente interés por la pintura sufriera menoscabo alguno.

Conoció el dibujo técnico diseñando piezas en las fundiciones en las que trabajó desde muy temprana edad. Combinó su labor profesional con estudios de Dibujo Artístico en la Escuela de Artes y Oficios de Pamplona. Pintó paisajes del Valle del Duranguesado, en Vizcaya, y también del Alto Deba, en Guipúzcoa, donde mantuvo estrecho contacto con artistas como Miguel Oquina o Julio Galarta.

Su esposa, Agustina Ochoa, con la que tuvo seis hijos, contribuyó a consolidar de su carrera artística. De un lado, terciando a favor de la pintura de marinas, temas que desarrolló en prolongadas estancias Zarautz y sus alrededores y, ante todo, en Hondarribia, donde su paleta se enganchó definitivamente a las luces y los paisajes que recorre el Río Bidasoa hasta la Bahía de Txingudi, en Irun. El apoyo de su mujer también fue notable en la divulgación de su obra en exposiciones que el artista realizó en las tres capitales vascas y en otras localidades, algunas con notable éxito de crítica y público.

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