Quisiera recordar la fecha en que inicié el camino del color pero no utilizo calendario. Mis primeros pasos los inicié de la mano de mi padre, Celedonio Otaño, mi gran maestro y mi ejemplo a seguir. Recuerdo sus palabras: “pinta para ti y expresa sin temor a equivocarte, la pintura es el gran camino para crecer dentro de ti, no imites, interpreta a través de tu instinto, ...”
Emoción, observación, intuición, interpretación y experimentación, son mis herramientas.
Detallo algunos de los lugares donde he expuesto y expongo:
CAP en Donostia, Atrezzo en Irun, Gerain en Hondarribia, Mamutzar en Hondarribia, Mar de Suelve en Colunga (Asturias), Kabigorri en Irun, Munto en Donostia, Parador de Hondarribia, Casa Cultura en Bergara, Casa Zuloaga en Hondarribia y Chelines en Hondarribia.
Este es un breve resumen de mi C.V. pero como en otras ocasiones diré que quien quiera conocerme solo tiene que observar mis cuadros.
Sara Otaño demuestra en todos sus cuadros que es una excelente colorista: siempre utiliza vivos colores, que confieren alegre sentido a unos paisajes en los que la arquitectura es sugerida. Para Sara la base de la pintura es el color, y no el dibujo.Empero eso no es óbice para que los pueblos que representa no sean reconocibles, que lo son, pero su búsqueda no es documental, sino sensitiva.
Y como buena viajera va sin prisas, eligiendo puntos de vista menos conocidos, y sin tener predilección absoluta por un monte en particular sino que está abierta a descubrir y que le descubran nuevos horizontes, nuevas perspectivas donde representar el entorno natural cada vez más angostado con su particular escala de colores, nunca predeterminada pero siempre adecuada para el disfrute de los que apreciamos sus cuadros.
Ante tanto formalismo, y tanta obra de diseño en las últimas tendencias artísticas, los colores que emplea Sara nos atraen a épocas más amables para la óptica humana.
Ramuntcho Robles Quevedo
Sara Otañok zein kolorista bikaina den erakusten digu margolan orotan: kolore biziak erabili ohi ditu paisaiei zentzu alaia emanez eta arkitektura iradokizuna bihurturik. Sararentzat kolorea da margolanen oinarri, ta ez marrazkia. Haatik, irudikatutako herriak berehala ezagutzen dira nahiz eta autorearen bilatzea dokumentala izan nahi ez, zentzumen-bilaketa bat baizik.
Ibiltari ona delako presarik gabe doa, ikuspegi ezezagunagoak aukeratuz. Mendi jakin bat aukeratu gabe aurrera doa zerumuga berriak begiztatzeko prest. Paisaia naturalak geroz eta meharragoak direnak irudikatuz bere kolore-eskala partikularraz baliaturik, bere margolanaz gozatzen dugunontzat beti egokia.
Sarak erabilitako koloreak egungo formalismo eta diseinu-lanen azken joeren aurrean giza-optikarentzat atseginagoak diren garaietara eramaten gaituzte.
Itzulpena: Ane Hormaza Quevedo
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