Arancha Goyeneche y la añoranza de Ishtar

Los ingleses pisaban los pies a las tropas nazis por el actual Irak. Los nazis, al sentirse atrapados, presuntamente cegaron canales de más de 4000 años de existencia a fin de que las tropas inglesas no pudieran tener más agua.

Es sabido que Hitler no fue aceptado en la Academia de Bellas Artes de Viena, lo cual lleva a explicar uno de los motivos por los cuales tenía tanto odio a los pintores no académicos. Entre dichos pintores descollaba en Alemania (aunque nacido en Suiza) Paul Klee, de padre alemán.

Paul Klee viajó a Túnez en 1914 y a Egipto en 1928.

Como artista y como persona Paul Klee disfrutó más en Túnez que en Egipto, al fin y al cabo fue de más joven, con August Macke (3 de febrero de 1887 - 26 de septiembre de 1914), que pereció durante la I Gran Contienda Mundial. Tanto Klee , como Macke como Franz Marc (Múnich, 8 de febrero de 1880 - Braquis, cerca de Verdún, 4 de marzo de 1916) fueron soldados en la I Guerra Mundial, Mackee y Marc murieron en la contienda, Klee lo pasó muy mal.

Pero es en una obra de 1929 (Camino principal y caminos laterales, 1929, Hauptweg und Nebenwege. Oleo sobre lienzo en marco de cuñas, 83,7 x 67,5 cm. Colonia, Museum Ludwig) de Paul Klee donde se ve una relación con la Puerta de Ishtar(Originaria de la antigua Babilonia, hoy parte integral del Museo de Pérgamo, Berlín 1930, construido en torno a sus obras principales de la antigüedad griega, islámica, mesopotámica...). Esta obra fue pintada en Egipto, donde también sabían de maldiciones. Dicha obra, se puede ver continuada por la obra de Arancha.

Cuando miro las intervenciones de Arancha Goyeneche en edificios me viene a la imaginación la puerta de Ishtar. Así como durante Babilonia dicha puerta dio más color a tan maravillosa ciudad merced a su lapislázulis, a los rojos, a la fauna mitológica que remite al Dios Marduk y a otros dioses sumerios, Arancha abre la capacidad visual del espectador al darnos pie a idear donde quedarían mejor sus tan coloridas esquinas.

Cuando pienso que gente mediocre inició guerras que culminaron con muerte de tantas personas, mediocres o no, y que algunos pintores prometedores murieron, y colegas muy prometedores como Klee fueron apartados de la docencia por sus ideas políticas, me consuelo con el legado que nos dejaron a toda la Humanidad.

Arancha Goyeneche muestra una buena relación con la pintura en el tiempo: Babilonia y sus ladrillos cromáticos, Klee y sus experimentos con el color y su relación con la Bauhaus y la libertad en el arte que tan insigne institución educativa supone; y Arancha, que hace buena la frase de Goethe en la que denomina el color como el ladrillo de la pintura.

Y con sus textos bañados en su cromática estética anima a disfrutar de la belleza del arte, de la belleza de la cultura, de la belleza de relacionarse con el diálogo; da color a la vida, aunque sea en los ratos que alguien prefiera disfrutar de un ocio más enriquecedor.

Ramuntcho Robles Quevedo