Palos, bastones y makilas: EL PALO, EL JUEGO Y EL DEPORTE
Antxón Aguirre Sorondo


EL PALO, EL JUEGO Y EL DEPORTE

Menos problemática es la esgrima de bastón, entendida como juego, y asimismo muy practicada en otras calendas.

En un libro de principios de siglo (1) hallamos el reglamento que regía en Francia para los campeonatos de lucha de bastón. Los ocho puntos a tener en cuenta por los contendientes eran éstos:

"Artículo 1º. El Campeonato se disputará por eliminación directa de los que acuden al concurso.

Art. 2º. Cada asalto se compondrá de dos sesiones de cuatro minutos cada una, separadas ambas por un intervalo de un minuto. En cada sesión se apuntará el número de tocados y se considerará vencedor a aquel de los dos adversarios que sume mayor número de puntos en su activo. En caso de empate, se procederá a un asalto suplementario.

En la segunda lámina aparecen dibujadas las posiciones de PARADA, que teóricamente son siete:

Fig. 7. Lámina segunda del mismo libro. Posiciones de parada.
Fig. 7. Lámina segunda del mismo libro. Posiciones de parada.


Figura 1: Posición inicial de guardia.
Figura 2: Defensa de cabeza y hombros.
Figura 3: Defensa de cabeza y hombros de un ataque del flanco izquierdo.
Figura 4: Lo mismo de un golpe de revés.
Figura 5: Defensa del brazo y la cadera izquierda.
Figura 6: Defensa de la pierna derecha por la parte interior.


Art. 3º. Los contendientes tirarán con guante y peto sin coraza de máscara o pierna.

Art. 4º. Para que los golpes se reputen válidos, deben aplicarse con limpieza y destacados, y son legales los que se apliquen desde los pies a la cabeza, tanto por delante como por la parte posterior del cuerpo. Se prohíbe golpear al brazo que sostiene el bastón. Si un golpe llega al cuerpo de un adversario después de haber tocado su bastón, es válido. La parada debe ser absoluta.

Art. 5º. Después de cada golpe, declarado por el que lo recibe o contrastado por el árbitro, los adversarios deben suspender la lucha. Para reanudarla deben ponerse de acuerdo.

Art. 6º. Los golpes dobles no se cuentan. Los de ragatón están prohibidos.

Art. 7º. Los bastones han de ser de madera de encina y medir 95 centímetros de longitud y tener como peso máximo 200 gramos. Antes de comenzar el combate, el árbitro examinará los bastones para asegurarse de que se ajustan al reglamento.

Art. 8º. El árbitro es el solo juez. Ningún individuo del público podrá discutir sus decisiones".

Hasta no hace muchos años, niños y jóvenes practicaban en toda Euskalerria un juego para cuya ejecución confeccionaban un palo de roble de unos 25 a 30 cm. de largo rematado en punta por ambos lados. Se colocaba encima de otro palo o piedra, de forma que quedara con una punta en tierra y otra al aire formando un ángulo de entre 30 y 45 cm. Con otro palo más largo, de un metro aproximadamente, había que darle un fuerte golpe en el extremo para que saliera impulsado hacia arriba, y una vez en el aire batirlo nuevamente para que cayera lo más lejos posible. Por supuesto, ganaba quien consiguiera mandarlo a mayor distancia que los demás.

Una variante del anterior era lo que en Durango (B) se conocía como juego de la Txirikila. En este caso se definían dos zonas circulares: el primer jugador golpeaba con un palo grande sobre otro pequeño para elevarlo y de nuevo en el aire para pasarlo a la zona del contrario, que intentaba cogerlo en la mano antes de que cayera al suelo y lanzarlo de nuevo a la zona del contra rio. Ganaba el que consiguiera clavar el palito en la zona del contrario y, por tanto, perdía quien no lo consiguiera o lo clavara fuera de la zona (2).

En la zona de Aramaiona (A) se denominaba Txikola. Al palo largo mazetie y al pequeño txikolie (3).

Muy parecido es el juego que nos describe Alberto López de Langarica y Ruiz de Gauna (4), recogido en la villa de San Román de San Millán (A), y que llamaban El Cambocho. Lo jugaban generalmente las mujeres y sobre todo en Cuaresma, después del rezo del rosario (en otras zonas de Navarra también lo hemos encontrado como juego propio de la Cuaresma). Se formaban dos grupos y se echaba a suertes cuál comenzaba. Como los anteriores, el juego consistía en lanzar un palo pequeño (gambocho) con ayuda de uno largo (mango) en dos golpes, el primero para levantarlo y el segundo para lanzarlo todo lo lejos posible. El grupo contrario, con la falda, el delantal o cualquier otra prenda, tenía que cogerlo y tirarlo a su vez. Al ir a medir -mediante el mango- la distancia donde cayó con respecto a una raya establecida, se iba canturreando:

"Una, dos, para una
Una, dos, para dos,
Una, tres, para tres...".

Quien más lejos lance o el que atrape el mango en el aire va saliendo deljuego, y pierde el grupo que queda con un último miembro en juego.

Juego o deporte -pues la línea de separación entre ambas modalidades no siempre resulta clara- propio de la zona norte de Tierra Estella era el llamado "tirar al palo" (en Lezáun) o "jugar al palo" (en Améscoa). Muy practicado en sus tabernas por los varones, éstos lo consideraban la máxima demostración de fuerza, y con frecuencia solían utilizar expresiones como: "A fulanito no había mozo en Lezáun que le ganara a tirar al palo", o "A mí, de todo el cuartel, sólo uno me ganaba a tirar al palo". Los dos contendientes se sentaban en el suelo frente a frente, pies con pies, y tomaban con las manos un mismo palo de unos 50 ó 60 cm. Se trataba de tirar de la madera hacia sí hasta levantar del suelo al contrincante. Este juego también es conocido en otras zonas como en Bernedo (A) bajo la denominación de "lucha del palo" (5).

Otro juego tradicional de los pastores fue el que recogió el investigador Isidro Sáenz de Urturi en la zona de Apodaca (A), consistente en pasar una vara por encima de un árbol -encino, roble o nogal- sin tocar sus ramas. La vara usada para este juego se llamaba varilla, y dado que a veces se quedaba enganchada en el árbol, en su ejecución nunca usaban la habitual para cuidar el ganado (6).

No podemos pasar por alto una mención a un deporte tradicional vasco otrora muy popular: el salto a la garrocha, versión rústica del actual salto de pértiga. Curiosamente, varias generaciones de hombres nacidos en el caserío Zazobarro de Deba se distinguieron como afamados saltadores de garrocha.

Al pie de esto, recordemos la importancia del palo y sus sofisticadas modalidades en el deporte moderno, como los hockeys, el golf, el mencionado salto de pértiga, el lanzamiento de jabalina, etc.


Notas:

1. BARBA, Alejandro. El boxeo y la esgrima de bastón. Barcelona. Sucesores de M. Soler. S/f. (VOLVER)
2. VARIOS AUTORES. Contribución al Atlas Etnográfico de Euskalerria. Investigaciones en Bizkaia y Gipuzcoa. San Sebastián. Eusko Ikaskuntza / Sociedad de Estudios Vascos. 1988. Pág. 377. (VOLVER)
3. VARIOS AUTORES. Contribución al Atlas Etnográfico de Vasconia. Investigaciones en Álava y Navarra. San Sebastián. Fundación J. M. Barandiarán. 1990 Pág. 59. (VOLVER)
4. Ibídem. Pág. 150. (VOLVER)
5. Ibídem. Pág. 111. (VOLVER)
6. Ibídem. Pág. 22. (VOLVER)

BAILES DE PALOTEADOS



Antxon Aguirre Sorondo, miembro de la sección de Antropología de Eusko Ikaskuntza

Euskonews & Media 148.zbk (2001/12/21-2002/01/04)


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