L
a bibliografía cinematográfica editada en el estado español ha experimentado durante las últimas décadas un importante crecimiento cuantitativo. Este aumento ha permitido la consolidación en el mercado de varias editoriales especializadas y la incorporación de distintas colecciones sobre temas cinematográficos en los catálogos de algunas editoriales generalistas.
A la edición privada de libros sobre cine hay que sumar la labor que vienen realizando diferentes editoriales públicas, desde las estatales a las locales, pasando por las autonómicas y provinciales, que completan y amplían el abanico de las propuestas, con las más variadas cuestiones sobre el espectáculo cinematográfico, que cada año se ofertan a los lectores.
La edición cinematográfica en el País Vasco no ha sido ajena a esta revitalización editorial. Así junto al trabajo pionero de la editorial Mensajero, y su colección Cine Reseña, se han incorporado a la publicación de libros de cine, entre otros, el Festival Internacional de Cine de San Sebastián y la Escuela de Cine y Vídeo de Andoain, que vienen editando con regularidad obras de diferentes y complementarias materias: técnica cinematográfica, directores, historia o anuarios.
Entre el documental y la ficción. El cine de Imanol Uribe. |
Dentro de este panorama editorial en alza ocupa un lugar importante el trabajo que desde 1993 desarrollan de forma conjunta la Fundación Caja Vital Kutxa Fundazioa y Filmoteca Vasca/Euskadiko Filmategia. Durante este tiempo vienen prestando una destacada y continuada atención a los cineastas vascos, que se ha materializado hasta la fecha en siete libros. Dedicados a cinco directores (Pedro Olea, Imanol Uribe, Montxo Armendáriz, Antonio Mercero y Enrique Urbizu)1, un director de fotografía (Javier Aguirresarobe)2 y un productor (Elías Querejeta)3.
A pesar de la trayectoria claramente heterogénea que han seguido los cineastas analizados -en este sentido conviene resaltar la labor televisiva realizada por Antonio Mercero, frente a la estrictamente cinematográfica del resto, y la diferencia generacional existente, entre los más veteranos, Pedro Olea y Elías Querejeta, que llegan al cine en la década de los sesenta, y Enrique Urbizu, que lo hace a finales de los ochenta- el contenido que recorre cada uno de los libros responde a una propuesta común, ya que, con pequeñas variantes, se ha repetido en todos.
Elías Querejeta. |
De ahí que podamos hablar de una serie de trabajos estructurados con un planteamiento similar. Este se ha concretado de la siguiente forma: se abren con una “Introducción”, en la que ofrecen al lector los rasgos más sobresalientes del cineasta objeto de estudio. A continuación nos encontramos con varios trabajos, agrupados bajo el epígrafe de “Alrededor de...”, en los que varios autores analizan algunos aspectos de su obra.
Una amplia “Entrevista” constituye el tercer bloque, para proseguir con el denominado “Documentación”, dedicado a recoger retazos de su biografía y su filmografía. Se completa este apartado informativo y documental con la bibliografía y hemerografía que ha generado sus respectivas trayectorias cinematográficas y televisivas. Cerrándose con los índices de las personas y de las películas citadas en el texto, contribuyendo, de esta manera, a facilitar la consulta de los libros.
Antonio Mercero. |
Durante los tres primeros volúmenes este esquema permaneció inmutable, produciéndose diversas variaciones en los tres siguientes. En el dedicado a Querejeta, no se incluyó “Alrededor de..”, ni la “Entrevista”, siendo sustituidos por “Teoría y práctica de un estilo de producción” y “Sentido y capítulos de una trayectoria”, en este último se recogen las opiniones de varios de los directores que han trabajado con él. En los de Armendáriz y Mercero se incluyó como información complementaria un doble apartado en el que se recogían tanto una selección de textos escritos por ellos como algunos de los publicados previamente sobre ambos. En el dedicado a Mercero se prescindió de la “Introducción”, mientras que con el de Urbizu se retoma la estructura inicial de los contenidos.
La secuencia de publicación, entre 1993 y 1996, fue anual durante los cuatro primeros libros (Olea, Uribe, Aguirresarobe y Querejeta). A partir del de Armendáriz, que introdujo un cambio de diseño de la portada, pues hasta entonces había sido la misma, la periodicidad se ha tornado irregular, entre dos y tres años para los tres libros restantes, de hay que en once años se han editado siete libros.
Enrique Urbizu. |
Concebidos como obras colectivas, su edición ha corrido a cargo, fundamentalmente, de Jesús Angulo, Carlos F. Heredero (excepto el de Mercero) y José Luis Rebordinos (menos el de Urbizu) que han participado en todos ellos. Derivado de esa condición no todos los volúmenes tienen el mismo interés, como no podía ser de otra forma, aunque sí mantienen un alto valor informativo sobre la vida y la obra de los cineastas elegidos. Es este el principal atractivo de los libros, ya que constituyen en casi todos los casos un primer acercamiento pormenorizado a su vida y obra cinematográfica y televisiva (en el caso de Mercero). Junto al valor que cada volumen tiene, por separado, hay que añadir el que aportan en cuanto colección, ya que constituyen una referencia inexcusable para acercarse al conocimiento de los cineastas vascos. Quedamos a la espera, por tanto, de nuevas entregas.
1Un cineasta llamado Pedro Olea (1993); Entre el documental y la ficción: El cine de Imanol Uribe (1994); Secretos de la elocuencia: Montxo Armendáriz (1998), en coedición con el Festival de Cine Español de Málaga; El humor y la emoción: El cine y la televisión de Antonio Mercero (2001); Enrique Urbizu: La imagen esencial (2003).
2 En el umbral de la oscuridad: Javier Aguirresarobe (1995).
3 Elías Querejeta: La producción como discurso (1996).
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