Norma
B. Ríos & Juan
Carlos Ibarrola
Fotografías: Juan Carlos Ibarrola
La fundación de este Centro, que agrupaba a los nacidos en Iparralde únicamente, merece un comentario y se debe a consideraciones más políticas de la época que étnicas.
En el año 1876, se crea la Sociedad Vasco Española Laurak Bat para reunir a los vascos “españoles” únicamente, o sea a los oriundos de Araba (Alava), Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa (Navarra). Por supuesto, los vascos de la otra vertiente del Pirineo, a pesar de que le reconocían lo de vasco, eran “franceses” y no podían pertenecer a una Institución, en esa época titulada española, al punto que era miembro de la Asociación Patriótica Española.
Fachada del centro. |
Ese fue el origen del Centro Vasco Francés, al tener los nativos de Iparralde, que formar su propia agrupación al no poder integrarse a la ya fundada.
LA FUNDACIÓN
“El 1º de Abril de 1895, los señores que firman al margen, deciden formar un Centro de reuniones integrado esencialmente por vascos franceses y con el objeto de fomentar y estrechar los lazos de asociación entre los miembros de la Colonia”. Así reza, en francés, el primer Acta redactada por los primeros seis socios del Centro Vasco Francés.
Las primeras reuniones se hacen en la curtiembre que los hermanos Jean y Pierre Hourcade, tenían en Almagro, barrio de la Capital Argentina, en las piletas Balcarce propiedad de Pierre Tissier, no lejos estas de la Casa de Gobierno y de la Plaza de Mayo.
Hall de entrada. |
Los Estatutos fueron redactados en francés y luego ese mismo año traducidos al vasco y en un principio sólo eran aceptados los nacidos en Iparralde. Luego se hizo lugar a los hijos de vascos franceses nacidos en Argentina, pero únicamente en ese caso.
No se aceptaban “vascos españoles” para devolver la gentileza a la Sociedad Laurak Bat, a pesar que las relaciones entre las dos Instituciones fueron siempre cordiales invitándose mutuamente a las diversas fiestas que se celebraban entonces.
El Centro cambia varias veces de Casa hasta que en 1899 se compra en un remate la finca de la calle Moreno 1370 que cuenta de dos amplios locales en planta baja y entre ambos una señorial puerta de hierro forjado con una amplia escalera de mármol que lleva al primer piso, donde se encuentra las instalaciones para los socios.
Sala de subcomisión y cultura. |
La sede se inaugura el 13 de Enero de 1901 con todo esplendor con muebles y espejos Luis XV al estilo Versailles, en el gran salón de fiestas que da sobre la calle Moreno, habiendo reparado y reconstruido el edificio a nuevo el señor Jean Pierre Passiccot, primer presidente del Centro.
En 1914 estalla la Primera Guerra Mundial y todas las reuniones del Centro son suspendidas en adhesión al drama de la guerra partiendo muchos vascos y descendientes para empuñar las armas.
La colectividad vasca y bearnesa, cuentan en el Monumento a los Muertos por la Patria erigido en el Hospital Frances de Buenos Aires con dieciocho nombres que hablan del sacrificio supremo.
Restaurante de socios. |
Se inician suscripciones para acudir en ayuda de la familia de los soldados que están en las trincheras, en tanto las damas, organizan envíos de bultos de ropa y artículos de primera necesidad. Fueron cuatro años muy duros que terminan en noviembre de 1918 con el anuncio de la victoria aliada, programándose, almuerzos y bailes en festejo de tan magno acontecimiento. También se organiza un Tedeum y Misa en Acción de Gracias en la Catedral Metropolitana.
En 1920 tienen lugar las Bodas de Plata con un gran almuerzo en que, según la costumbre, asistían hombres solos, yendo las damas sólo después de las diecisiete horas para el baile. En ese mismo año el Centro Vasco Francés, organiza una colecta “a favor de las familias de los pueblos vascongados damnificadas por la guerra” como reza el volante del anuncio.
En 1937 se refacciona totalmente la fachada retirando el gran balcón de hierro forjado y reemplazándolo por un murete de cemento, para que según dice la tradición “no se le vean las piernas a las señoras desde la calle”.
Sala de juegos y biblioteca. |
Los hermosos marcos alveolares de roble que enmarcaban los locales de la planta baja fueron también retirados y reemplazados por marcos metálicos.
Cuando estalla la Segunda Guerra Mundial vuelven a cortarse las actividades sociales quedando únicamente como actividad la pelota, que tiene una gran fuerza con el agregado de los socios del Centro Laurak Bat, que juegan en nuestro Centro dado que esa Institución estaba cerrada porque al haber ensanchado la avenida Belgrano se tuvo que volver a reconstruir enteramente.
Otra vez varios socios parten hacia Francia para intervenir en la guerra y entre ellos nuestro actual presidente, Michel Iriart, quien forma parte de la Segunda División Blindada del General Philippe Leclerc, otorgándosele al final de la contienda la Orden de la Legión de Honor, en grado de oficial.
Restaurante principal. |
En 1945 se celebra junto con la victoria Aliada los cincuenta años de nuestra Institución.
Lamentablemente la historia de nuestro Centro merece una especial aclaración por ser atípica de los demas Centros de la colectividad.
Por motivos realmente incomprensibles, y como ya lo hemos indicado más arriba, estaba prohibido el ingreso como socias a todas las mujeres, si bien algunas de ellas, sin serlo, asistían de vez en cuando. Es por ello que, al no asistir las damas, tampoco van los hijos de los socios, con lo que se formó un círculo funesto para la continuidad y la supervivencia del Centro, dado que al no asistir niños a esta Institución y no hacerse amigos entre sí, buscaron su núcleo de amigos fuera de la misma, con lo que luego todo lo que tuviera que ver con el Centro Vasco Francés, les resultaba totalmente fuera de su interés.
Quincho. |
Como ejemplo de esta actitud señalamos que a pesar de que todos los socios del Centro en sus orígenes eran vascos de Iparralde, y conocían perfectamente las canciones de su tierra, canciones que por otra parte no tenían ningún problema en cantar en las fiestas, a nadie se le ocurrió la idea de armar un coro para actuar en otros lugares y hacer conocer así el Centro fuera de sus límites.
Recién en 1992 el presidente de ese momento Simón A. Soroet lanza la idea de una Subcomisión de Cultura que es presidida entonces por el doctor Guillermo P. Arrossagaray quien encara con entusiasmo y rodeado de un grupo de socios compenetrado con el espíritu vasco la realización de conferencias y demás actividades que se corresponden con la cultura vasca.
A partir del año 2001 se forma el Grupo de Danzas “Iparralde Dantzari Taldea”, teniendo también la Subcomisión la tarea de proyectar cine en video una vez por semana, pasando primero un documental sobre cultura vasca y luego una película, preferiblemente de director o temática vasca.
LA HISTORIA PEQUEÑA
Para finalizar esta nota nos queremos referir un poco de la historia pequeña, la historia entrañable, que tiene toda vieja Institución.
Trinquete. |
Sus primitivos socios eran de las más diversas clases sociales, uniéndose constructores, médicos y abogados con lecheros, pulperos y otras profesiones aún más extrañas. “Fabricantes de tranvías”, “castrador de carneros”, se leía en esas antiguas solicitudes que tenían que ser rellenadas obligatoriamente en vasco y francés, por ejemplo en 1901 la solicitud de R. Dufour, luego dueño de la tradicional Ferretería Francesa del barrio de Flores, fue rechazada por estar escrita en castellano.
Hoy día, llama la atención que sólo en 1897 fueran reconocidos como socios los argentinos hijos de vascos de Iparralde pero como pasivos, sin voz ni voto y sólo en 1906 los nietos de vascos franceses por línea paterna o materna.
Una mención especial la tiene aquel socio que en el casillero que decía “nació colocó la palabra sí”, y es fama una legendaria excursión a Llavallol del año 1907 en que participaron 450 comensales y en las que se consumieron 400 litros de cerveza comiéndose 20 corderos al asador, la historia no cuenta como terminó.
Patio. |
A Luján, ciudad cercana a Buenos Aires, famosa por ser sede de peregrinaciones a la presunta virgen milagrosa que recibe el nombre de la ciudad, se iba todos los años, en un tren fletado especialmente, luego de la asistencia a misa en la Basílica. Los concurrentes se dividían para almorzar en dos restaurantes, siempre los mismos, uno en el hotel La Paz, donde se reunían los socios más circunspectos y los demás en el de Dominga Corte, donde se agotaba todo el repertorio de canciones serias y de las otras, incluidos abundantes irrintzis. Demás está decir que a la vuelta los comensales del hotel La Paz ayudaban solidariamente a ascender al tres a los “alegres”, huéspedes del restaurante de doña Dominga.
Otra mención es la de JUAN LABAT, Campeón Mundial de Share, quien nació literalmente en este Centro dado que sus padres eran los caseros. Desde chico vio jugar todas las variantes de juego de pelota que se realizaban en el trinquete del Centro Vasco Francés, jugándolas todas de la misma excelente forma, pero siendo su máxima especialidad el mencionado juego de share. Durante los años 1993 a 1995, hubo en nuestra Institución un grupo de socias, que bajo la dirección de Juan Labat, hizo sus prácticas, dando una exhibición para cuando se realizaron los festejos del Centenario del mencionado Centro, y también en otras Instituciones amigas.
Aquí termina este brevísimo artículo sobre un centro un poco “especial”, que con sus aciertos y errores trató y trata de vivir de acuerdo a las tradiciones de aquellos viejos vascos que contribuyeron, y tanto, a la grandeza de la República Argentina.
Aurreko Aleetan |