Fuente: Enciclopedia Auñamendi
Monumento a Ntra. Sra. de la Antigua en la cumbre del monte Txarlazo. |
Iturria: Auñamendi
Aviron Bayonnais talde lapurtar txuri-urdinean jokatu zuen 1924a arte eta 1932a arte Charenteko U. S. Cognac-en. 19 aldiz izan da errugbiko nazioarteko jokalari eta hainbat aldiz Frantziako taldeko kapitaina. Atletismo eta arraunketan ere dihardu zuen. 1960ko abuztuaren 16an zendu zen Baionan.
Aviron Bayonnais 1913an lehen mailako txapelduna izan zen Frantzian. |
Fuente: Enciclopedia Auñamendi
Forma parte de la primera generación de artistas alaveses de posguerra. Se estableció en Vitoria en 1946, ciudad en la que vivió hasta su fallecimiento. Sus años de niñez, mocedad y juventud transcurren entre Villafranca de Oria, Tolosa y San Sebastián. Pasó también una breve temporada en la localidad santanderina de Loma Somera, recuperándose de una pequeña enfermedad.
En la Bella Easo entra como aprendiz en la óptica de Carlos Lindner, labor que compagina con la enseñanza artística en la academia de Vicente Cobreros Uranga. Terminada la guerra civil es asiduo al estudio que se habilita en una de las salas del Museo de San Telmo, reuniéndose con otros jóvenes donostiarras para pintar. Participa en la XIII y XIV Exposición de Artistas Noveles Guipuzcoanos, y en la Exposición Provincial para la Nacional de Arte en Madrid (septiembre de 1943). Esboza igualmente dibujos y caricaturas para el “Diario Vasco”. En 1946 se establece definitivamente en Vitoria regentando en plena calle de Dato la óptica Cali.
Milita en la Peña de Pintores del Casino Artista Vitoriano, el primer colectivo alavés que surge tras la guerra, y envía sus obras a los certámenes artísticos organizados por la Caja Municipal. En junio de 1948 expone en las Salas Municipales de Arte, de San Sebastián, con los vitorianos Enrique Suárez Alba, Juan Díaz y Santiago Pascual. Cuatro años después expondrá en el mismo espacio en una colectiva de artistas vascos. Remite obra a los II y III Salones de Artistas Españoles de Bayona, en 1949 y 1952.
En abril de 1952 comparece en la muestra Los Pintores de Vitoria, en las Galerías Altamira de Madrid. En 1953 asiste a la Exposición Nacional de Artesanía de Madrid y a la Exposición preparatoria del Cantábrico para la II Bienal Hispanoamericana de Arte, que tuvo lugar en el Museo de Bellas Artes de Bilbao. Concurre a las Nacionales de Bellas Artes en 1954 y 1957, y a la Bienal Hispanoamericana de Arte, de Barcelona, en 1955, entre otras comparecencias públicas.
Siluetas vascas de Gerardo Armesto. |
En junio de 1955 celebra en la capital alavesa su única exposición individual. Fue en el Salón de Arte de la calle San Prudencio. Cuelga cuarenta obras: rincones de Vitoria y de su extrarradio, panorámicas de Mendoza, Sobrón, Estella, Pancorbo, San Sebastián (puerto), Ochandiano, un Paisaje vasco, bodegones, dos temas de Montmartre, una composición religiosa (Crucifixión) y varios iconos.
En julio de 1953 había viajado a París con Enrique Suárez Alba y Ángel Moraza. Los tres pintores, con Enrique Pichot y José Miguel Jimeno Mateo, integrarán en 1956 el Grupo Pajarita de Pintores Alaveses. Este colectivo, que se disgregará en una primera etapa debido precisamente al inesperado fallecimiento de Armesto, expone en Madrid, en la Sala Macarrón, a primeros de octubre, y, en marzo de 1957, en el Centro de Estudios de la Caja Municipal de Pamplona, en la calle García Castañón.
En noviembre de 1982, el Museo de Bellas Artes de Álava acogió una muestra póstuma del pintor con la selección de sus principales trabajos. Se exhibieron casi noventa piezas, entre óleos y dibujos. Al mes siguiente, esta antológica pudo contemplarse en el Museo de San Telmo de San Sebastián.
Aunque Gerardo Armesto se mueve en diferentes ámbitos creativos, lo más granado de su producción recae en los géneros del paisaje y del bodegón. Menos conocida resulta, en cambio, su temática religiosa, a la que dedicó parte de sus desvelos. También hizo esporádicas incursiones en un tipo de pintura de corte simbolista. Son sus cuadros, por lo general, de pequeño formato. Utilizó como soporte el tablex y el cartón duro.
Al principio de su carrera se sintió atraído por la pincelada diminuta y sincopada de Regoyos, mostrando, por el contrario, en sus obras de madurez -de relativa madurez, si nos atenemos a que murió joven- una concepción mucho más sintética, a base de amplias manchas y estructuras de color. Su amigo y colega Suárez Alba dejó escrito que “en sus cuadros puede situarse un color predominante, que es el azul, y alrededor de éste toda la gama de finos matices que dan color y tono al tema tratado. Hay una tendencia constructiva, de síntesis acusada, con una romántica y apasionada visión del tema”.
Murió en Vitoria el 28 de agosto de 1957.
Aurreko Aleetan |