Itziar REKALDE
Traducción: Koro GARMENDIA IARTZA
Jatorrizko bertsioa euskaraz
El Festival Internacional de Teatro de Vitoria/Gasteiz inauguró su programación con un más que merecido homenaje a Albert Boadella, y un singular espectáculo callejero que nos ofreció el Grupo Puja Teatro de Altura con la obra K@osmos.
Albert Boadella no necesita muchas presentaciones. Tras estudiar en el Institut del Teatre de Barcelona y en el Centre Dramatique de l’Est de Estrasburgo, entró a formar parte de la compañía de Italo Riccardi. Es cofundador del grupo Els Joglars, actor, escenógrafo, director, dramaturgo y profesor de teatro en el Institut de Teatre de Barcelona, ha trabajado para el cine y la televisión, e incluso es autor de varios libros, como por ejemplo El rapto de Talía, Memorias de un bufón y Franco y yo.
La representación de la obra K@osmos, por su parte, mezcla de danzas acrobáticas, deportes de altura, música en directo y juegos de luces, resultó ser un espectáculo inolvidable. Y no sólo por su esmerada técnica, sino también por la contagiosa alegría que transmitían los actores, colgados de un péndulo circular y desafiando a la ley de la gravedad, a través de su poética y frágil danza, verdaderamente asombrosa. La música en directo resultó fabulosa. Enhorabuena al grupo Puja.
k@osmos. |
En la presente edición hemos visto muchas referencias y adaptaciones de obras clásicas. Es el caso de El retablo de las Maravillas (Els Joglars), La tempestad (Ur Teatroa, adaptación de la obra de W. Shakespeare), El Decamerón (Ados Teatroa, de Boccaccio) y Don Juan & Moliere (Eifman Ballet Theatre).
También los clásicos del siglo XX han dejado huella: Yo Claudio, de Graves (Pentación espectáculos), Maestros Antiguos, de Thomas Bernhard (Teatre Romea) y El Rey se muere, de Eugène Ionesco (Teatro de la Abadia). Además, hemos tenido la ocasión de acercarnos a otros interesantes autores que el gran público desconocía: Norma Leandro y Sergio Renan han adaptado y representado las cartas que se escribían Bernard Shaw y Stella Campbell, y que Jerome Kilty publicó en Mi querido embustero, mientras que el grupo Tanttaka ha representado la obra Paradero desconocido, escrita por Kresman Taylor en 1938, y La retirada de Moscú, de William Nicholson, según la versión de Nacho Artime.
Tras un lapso de catorce años, Tricicle ha recuperado su exitosa pieza Exit, interpretada ahora por nuevos actores. Ha sido un placer poder volver a disfrutar del imperecedero y característico humor de Tricicle.
A través de la obra El mundo de los simples, el grupo Ulen nos ha revelado que “la locura es sinónimo de salvación, de nueva percepción; es la caricatura de la libertad” (del director Pepe Quero). El grupo recurre para ello al humor absurdo.
En términos generales, hemos disfrutado de buenos autores y de grupos conocidos. Claro que cada cual tiene sus preferencias; también yo, desde luego. En cualquier caso, tengo que reconocer que lo más destacable ha sido el trabajo de los actores.
Mis preferidos:
- El grupo El Joglars, bajo la dirección de Albert Boadella, nos enseña a través del célebre entremés de Cervantes lo parecidos que resultan ser los ámbitos sociales de antaño y de hoy día: el arte, la religión, la política, la gastronomía y, en suma, el poder. Los actores nos ofrecen en esta obra una maravillosa muestra del estilo de la farsa. El teatro de la Comedia, o, más bien, de la Farsa, ha sabido conservar las formas y la tipología del teatro del siglo XV sin perder ni un ápice de su esencia. La historia, cargada de ironía, crítica y sentido del humor, parte de la arcaica sociedad para finalmente desembocar en la actual. Boadella, como de costumbre, se ha metido en aguas turbulentas, ha construido un puente, y ha hecho gala de un equilibrio magistral.
El retablo de las maravillas, Boadella. |
- Paradero Desconocido. Los actores de Tanttaka nos cuentan la historia de dos amigos en la época del ascenso al poder del III Reich en Alemania, y la situación que vivieron los judíos en los Estados Unidos de América. Es de agradecer la música en directo, compuesta por Iñaki Salvador (Pello Ramirez, chelo; Iñaki Salvador, piano). Tanttaka ha representado la obra con tal credibilidad que poco me falta para empezar a leer la novela de Kressmann Taylor.
- Ados Teatroa, por la brillante adaptación de El Decameron. Garbi Losada (entrevista realizada en el año 2002) dirige a cinco actores en una obra que escenifica diversas situaciones. Desprende frescura y dinamismo, y obtiene buenos resultados. Merecen también una mención especial José Ibarrola (escenografía), Olga Rego (diseño del vestuario), Carlos Salaberri (iluminación) y Joxan Goikoetxea (música).
- Los Ulen. Hace un par de años tuve ocasión de verlos actuar en el Festival de Teatro de Humor de Salvatierra, con la obra Bar de lágrimas, y me conquistaron por su particular manera de mostrarnos el mundo y por su humor negro.
- En cuanto al teatro de animación, me he quedado gratamente sorprendida con la función de marionetas The seed carraier/Los portadores de simiente. Los personajes de Stephen Mottran disertan sobre la humildad, la osadía, la soledad, la supervivencia y la solidaridad. Mottran no sólo crea, manipula y escenifica los títeres, sino que, además, dirige obras de gran calidad. Hermosa y emotiva.
Así fue como despedimos el XXIX Festival Internacional de Teatro. El año que viene celebraremos la trigésima edición. Para entonces, rogaría a los programadores, con toda la humildad, que obren con el mismo coraje que demostraron tener en las primeras ediciones. Hoy en día hay muchos buenos grupos de teatro contemporáneo, tanto en Euskal Herria con en el Estado, pero apenas tenemos ocasión de verlos actuar. En este artículo he omitido los espectáculos de baile y el “teatro para las familias” -¿por qué le llamaran de ese modo?-. Tengo que reconocer que entiendo muy poco de bailes, y que no he visto más que una obra de las llamadas “familiares”. Sin embargo, mucho me temo que los programadores realizan “sus experimentos” exclusivamente en estos campos, como si los mayores no pudiéramos entender más que “el formato habitual”. Si bien todo cuanto he podido ver me ha parecido, en general, de un buen nivel, me gustaría que los grupos de teatro experimental tuvieran una mayor presencia. Que así sea.
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