Urko
APAOLAZA, Licenciado en Historia (Euskal Herriko Unibertsitatea/Universidad
del País Vasco)
Traducción: Koro GARMENDIA IARTZA
Jatorrizko bertsioa euskaraz
I. Introducción
Se puede afirmar que los vascos han estado en América desde que los europeos descubrieron el continente. No faltaron euskaldunes en las colonias del imperio español, bien fuera en la administración, en el ámbito religioso o en las maniobras militares de las guerras españolas. La corriente historiográfica de los últimos años sostiene que la emigración hacia América en los años coloniales no fue fruto de la casualidad, sino que los vascos, a través de familiares o amigos que tenían en Madrid, Sevilla o en América, formaron una red para asegurar a sus hijos un lugar en los aparatos americanos del imperio español1.
La emigración iniciada en el segundo tercio del siglo XIX es de otra índole, más homogénea y menos elitista, y estuvo protagonizada por campesinos. Los municipios de Río de la Plata vivieron una auténtica avalancha vasca entre los siglos XIX y XX. Los emigrantes, por su parte, mostraron una visible tendencia al agrupamiento2-de hecho, no fueron pocos los casos de endogamia-, que propició la creación de las Euskal Etxeak.
La Baskonia, agosto de 1910. Mitin en Gallarta. |
Las primeras revistas vascas de Río de la Plata nacieron en las Euskal Etxeak. Los centros Laurak Bat de Buenos Aires y Montevideo fueron creados en la década de 1880, y poco más tarde, en 1893, Grandmontagne y Uriarte fundaron el conocido rotativo La Vasconia, que posteriormente pasó a llamarse La Baskonia, un auténtico referente entre las ediciones vascas durante 50 años. Los periódicos vascos de Argentina y Uruguay son reflejo de la pluralidad de la diáspora, y el seguimiento que hacen de los cambios ideológicos y procesos iniciados en la colectividad vasca son muy similares. El salto de la mera foralidad al nacionalismo, por ejemplo, se revela de la misma manera tanto en la diáspora vasca de Río de la Plata como en las revistas editadas. El nacionalismo irrumpió con vehemencia en América a principios del siglo XX, pero fue el detonante de importantes conflictos en las Euskal Etxeak3.
En cualquier caso, a medida que avanzaba el siglo XX, el número de periódicos defensores del nacionalismo fue en aumento: Euzkotarra, Egi-zale, Irrintzi, Nación Vasca, Aitor... Había también rotativos que, pese a su condición vascófila, quedaban un tanto al margen del nacionalismo sabiniano y se dirigían especialmente a los inmigrantes del País Vasco continental: Euskalduna, Haritza Eskual Herria, etc. Estos últimos seguían la estela de los periódicos editados en los Estados Unidos de América Escualdun Gazeta y Californiako Eskual Herria.
II. Los conflictos de los trabajadores desde la prisma de los periódicos
En el momento en que la emigración vasca hacia América se encontraba en su máximo apogeo, la emigración de los españoles hacia Euskal Herria se encontraba asimismo en su plenitud. A finales del siglo XIX, miles de personas procedentes de diversos puntos de España (Castilla, Andalucía...) y Navarra emigraron hacia Bizkaia, bajo la finalidad de trabajar en su recién estrenada industria. No se puede facilitar una cifra exacta, pero varios expertos aseguran que a finales de siglo había un total de 10.000 mineros y unas 22.000 personas en los trabajos de metalurgia de la Margen Izquierda.
La influencia fue notable, y, en un principio, muchos trabajadores tuvieron que subsistir en precarias condiciones. Dada la abundancia de estudios realizados a este respecto4, no vamos a prolongarnos explicando la situación que los trabajadores atravesaban; tan sólo diremos que muchos de ellos vivían en barracones, que debían efectuar sus compras en los comercios dependientes de la empresa, que recibían un mísero sueldo, y que sus jornadas de trabajo legalmente establecidas eran de entre 10 y 12 horas. Por todo ello, el salto de siglo estuvo marcado por las luchas entre trabajadores, empresarios y Estado, sobre todo en la Margen Izquierda de Bilbao.
¿Cómo reflejaron los periódicos vascos de Río de la Plata aquellas huelgas? ¿Qué tratamiento les concedieron a los acontecimientos de su país de origen? Para conocer la respuesta, hemos examinado las siguientes ediciones de Río de la Plata: La Baskonia, La Euskaria, Laurak Bat, Haritza e Irrintzi. En vista de que los incidentes más relevantes de aquellos años fueron las huelgas, hemos analizado las que más repercusión tuvieron.
La Baskonia, 20 de octubre de1911. Revuelo en Bilbao. |
La primera gran huelga se realizó en 1890. Hay que tener en cuenta que el año anterior nacía en Bruselas la II Internacional, y que, por vez primera, los líderes de los sindicatos y de los partidos políticos hicieron un llamamiento común para el Primero de Mayo. Pese a que nadie sabía cuál sería la respuesta de los trabajadores, los periódicos se hicieron eco de la “cuestión social”. Transcurrido el Primero de Mayo, con motivo del despido de varios trabajadores, Bilbao fue escenario de algunos incidentes. Unos 30.000 trabajadores se proclamaron en huelga, y hubo muertos y heridos.
De entre todos los periódicos vascos de América, sólo hemos recogido el parecer del Laurak Bat de Buenos Aires, el cual afirma que las protestas adquirieron un tono más radical. Pero, al mismo tiempo, recoge también las reivindicaciones de los trabajadores, que califica como “honestas”. De todos modos, Laurak Bat lanza un aviso a la ciudadanía en general: “Ceder ante sus peticiones de esta manera puede resultar peligroso, especialmente si este conflicto desea tener un seguimiento pacífico”5.
En 1903 y 1906 tuvieron lugar otras dos huelgas generales en Bizkaia. En la primera hubo graves incidentes, de nuevo con muertos de por medio. Los huelguistas consiguieron alborotar el centro de Bilbao para propugnar su única reivindicación, que no era otra que recibir un sueldo para toda la semana. Finalmente, el Gobierno intervino prometiendo a los trabajadores la efectiva materialización de su petición. La huelga de 1906 fue muy similar a la de 1903; aprovechando la presencia del monarca español, realizaron la misma reivindicación que en 1903, por lo que el Rey de España se vio en medio de un complicado contencioso; tan sólo pudo dirigir buenas palabras a los trabajadores y empresarios.
El periódico vasco-americano que mejor reflejó tales huelgas fue La Baskonia, la cual aseguraba que los incidentes de Bilbao nada tenían que ver con las reivindicaciones que los trabajadores habían realizado ese mismo año en Génova o Marsella, y calificaba las de Bilbao como “pillaje salvaje”6. Con respecto a la huelga de 1906, resaltaba los daños ocasionados por los trabajadores, especialmente los originados por los piquetes a quienes se disponían a trabajar7. El periódico La Euskaria, sin embargo, se limitaba a informar sobre las entrevistas mantenidas con Alfonso XIII: “Los mineros de Bizkaia han formado una comisión que realizará una visita al Rey, a quien le harán llegar las quejas de los trabajadores, y le harán saber que siguen en la misma situación que en 1906, debido a que los patrones no han aceptado las condiciones pactadas durante aquel año”8. En esta publicación no se hace ninguna otra alusión a esta huelga.
Los conflictos más graves que tuvieron lugar en Bilbao y sus inmediaciones fueron sin duda los de 1910-1911; sobre todo los de 1911. La huelga que comenzara en el verano de 1910 reivindicaba una jornada de trabajo de nueve horas, y, dada la excesiva intransigencia de los empresarios, recibió el visto bueno de la opinión pública. Pero la reacción de La Baskonia fue muy distinta, ya que reprobaba la huelga, alegando su ineptitud para presionar a los empresarios: “Existe el convencimiento de que esas huelgas, provocadas por perturbadores profesionales, no son la vía más adecuada para solucionar las desavenencias entre los trabajadores y los patrones”9. La Baskonia adopta un estilo "maquetista" a la hora de arremeter contra los trabajadores: “Esas personas desarraigadas se ven a sí mismas como gente extraña, y, llenos de ira, intentan herir a todo aquel que se muestra en desacuerdo”10. Éste viene a ser, en opinión del periódico, el motivo de la discordia.
Esta actitud en contra de los trabajadores no euskaldunes se aprecia también en otros periódicos, que pregonan que los trabajadores vascos nada tienen que ver ni con los socialistas ni con los altercados. Así lo recoge la revista Haritza: “Se nos llena el alma de desesperación al escuchar que Perezagua representa a todos los trabajadores. ¿Cuándo le hemos otorgado al tabernero nuestra representación? ¿Desde cuándo nos representa el burgués toledano a los trabajadores vascos? No y mil veces no; no queremos que la farsa continúe. No queremos que asuma nuestra representación. La gran mayoría de los trabajadores no tiene ninguna vinculación con esos centros socialistas, enemigos de Dios y de la Patria, guiados ora por un Carretero, ora por un Perezagua. Es necesario poner fin, de una vez por todas, a la leyenda que sostiene que Perezagua es el representante de todos los trabajadores”11. Como es sabido, Perezagua era uno de los principales líderes socialistas de Bizkaia.
A diferencia de lo que sucediera en la huelga de 1910, en la de 1911 hubo grandes dosis de violencia, y, como era de esperar, La Baskonia enfocaba las consecuencias de tal agresividad: “La huelga ha llegado a todo tipo de pillajes y excesos, y, en ese afán por perjudicar, ya no respetan a nada ni a nadie”12. La Euskaria, por su parte, informa sobre una polémica suscitada entre los trabajadores vascos y españoles. Partiendo del hecho de que un concejal socialista de Bilbao lanzó, al parecer, algunas críticas contra los trabajadores vascos, el periódico aprovecha la ocasión para ensalzarlos y arremeter contra los que desde España vinieron a Euskal Herria13.
La última de las huelgas de esta época que hemos analizado corresponde al año de la revolución, 1917. En el mes de agosto fue convocada en toda España una huelga con claros ribetes políticos, aunque el hecho de que en muchos casos se le hubieran agregado reivindicaciones sociales contribuyó a su exitosa respuesta. A comienzos del año 1918, el periódico argentino Irrintzi publicaba un extenso artículo sobre esta huelga14, declarando que al igual que existe el derecho a la huelga existe el de no sumarse a ella, y arremete además contra el socialismo: “Hasta el día de hoy, el socialismo no nos ha mostrado nada aplicable en este país; sus doctrinas son del extranjero, sus vías de actuación son extranjeras, y sus fines también lo son”. El artículo incide asimismo en el aspecto religioso: “El socialismo, en la práctica, es lo que los vascos venimos en llamar auzolana, y, en Euskadi, el catolicismo jamás ha supuesto un problema para el trabajo comunitario”.
De nuevo se observa que los periódicos de Río de la Plata entreven tras el conflicto económico el enfrentamiento político e ideológico.
III. Conclusiones
A continuación expondremos muy brevemente las conclusiones extraídas de esta investigación. En primer lugar, hay que señalar que los conflictos generados en Euskal Herria entre 1890 y 1917 tuvieron muy poca redundancia en los periódicos vascos de Río de la Plata, a pesar de que los acontecimientos dieron una y otra vez la vuelta al mundo. De citar alguna salvedad, habría que destacar el caso de La Baskonia, que dedicó extensos reportajes a las huelgas de Bilbao. El hecho de que esta revista fuera la que mayor infraestructura tenía de entre todas las publicaciones vascas, sin duda influiría a la hora de informar y hacer un seguimiento de las noticias de Euskal Herria.
La mayoría de las noticias y artículos que han sido analizados apenas trata de encontrar las causas que incitan a la huelga; al contrario, inciden especialmente en las consecuencias y daños que ésta provoca: altercados, heridos, piquetes, peligro para la economía... Por lo general, los periódicos de Río de la Plata hacen caso omiso de las reivindicaciones económicas de los trabajadores, y se concentran en el conflicto ideológico y religioso. Hay que tener en cuenta la propia índole de la diáspora: muchos vascos se vieron obligados a exiliarse ante la guerra carlista, y parte de los emigrados eran fervientes católicos procedentes de entornos rurales. Se puede afirmar que la diáspora era en su mayoría católica, conservadora y nacionalista, y circunstancias éstas que resultan decisivas para entender su postura ante estos conflictos.
Detrás de estas huelgas se vislumbra la sombra del socialismo, ideología en alza junto con el nacionalismo, que pretendía romper con el sistema tradicional y ante el cual las revistas sentían un auténtico temor. Los periódicos criticaban en sus páginas el ateísmo de los socialistas y procuraban diferenciar a los trabajadores “vascos” y a los “extranjeros”, subrayando el carácter pacífico y católico de los primeros.
En resumen, se puede afirmar que los periódicos de Río de la Plata proyectaron una imagen negativa de las huelgas producidas entre 1890 y 1917, y que señalaron como responsables del litigioso y violento ambiente a los trabajadores, especialmente a los que emigraron a Euskal Herria desde otros países y abrazaron el socialismo.
Bibliografía
-ALVAREZ, Oscar: “Euskal abertzaletasunaren ezarrera Argentinan: Rosarioko
‘Zazpirak Bat’ Euskal Etxearen adibidea”, Mundaiz,
nº 40.
-_____________: “Clero vasco y nacionalismo: del exilio al liderazgo
de la emigración (1900-1940)”, Studi Emigrazione, Roma,
133 (1999), pp. 101-118.
- ____________: GARCIA ALBI GIL de BIEDNA, Ines (coaut.); MURU RONDA, Fernando
(coaut.): Historia de la emigración vasca a Argentina en el siglo
XIX, Eusko Jaurlaritza, Vitoria-Gasteiz, 1992.
-BUENACASA, Manuel: El movimiento obrero español, 1886-1926, historia
y crítica, Júcar, Madrid, 1977.
-DOUGLAS, William eta Jon BILBAO: Amerikanuak. Los vascos en el Nuevo
Mundo, EHU/UPV, Lejona, 1985.
-ESCOBEDO, Ronald; ZABALLA, Ana de; ALVAREZ GILA, Oscar (ed.): Emigración
y redes sociales de los vascos en América, EHU, Vitoria/Gasteiz,
1996.
-FUSI, Juan Pablo: Política obrera en el País Vasco,
1880-1923, Ediciones Turner, Madrid, 1975
-GOICOETXEA, A.: “Un aspecto de la Antropología social en las
Fiestas Euskaras: la emigración a Uruguay y los Montebideoko kantuak”,
Congreso Internacional Antoine d’Abaddie 1897-1997.
-IMIZCOZ, Jose María (zuz.): Redes familiares y patronazgo,
EHU/UPV, Bilbo, 2001.
-MARENALES, Martha: La aventura vasca. Destino: Montevideo, Editorial
Gamacor Producciones. Montevideo, 1991.
-MEES, Ludger: Nacionalismo vasco, movimiento obrero y cuestion social:
1903-1923, Fundación Sabino Arana, Bilbao, 1992.
-PIQUERAS, José Antonio: El movimiento obrero, Anaya, Madril,
1992.
-TAPIZ, Jose María: La actividad política de los emigrantes,
el caso vasco (1903-1936, in ALVAREZ, Oscar eta ANGULO, Alberto: La
migraciones en perspectiva histórica, EHU/UPV, Bilbo, 2002.
-TUÑON DE LARA, Manuel: El movimiento obrero
en España, Sarpe, Madrid, 1985.
-URQUIJO, Mikel: “La huelga de Agosto de 1917 en Vizcaya”, Cuadernos
de Sección Historia-Geografía, Eusko Ikaskuntza, nº
10, pp. 172-192.
Periódicos de Río de la Plata que han sido examinados15:
- La Baskonia
- La Euskaria
- Laurak Bat
- Haritza
- Irrintzi
1 IMIZCOZ, Jose María (dir.): Redes familiares y patronazgo, EHU/UPV, Bilbao, 2001.
2 MARENALES, Martha: La aventura vasca. Destino: Montevideo, Editorial Gamacor Producciones. Montevideo, 1991. pp. 154-155.
3 Hacia 1910 hubo una ávida reacción españolista en contra del nacionalismo. Basta con leer los artículos de Félix Órtiz de San Pelayo para percatarse de ello. Para profundizar en la actitud de los nacionalistas y carlistas de aquellos años: ÁLVAREZ, Óscar: “Euskal abertzaletasunaren ezarrera Argentinan: Rosarioko ‘Zazpirak Bat’ Euskal Etxearen adibidea”, Mundaiz, nº 40.
4 Bibliografía complementaria: BUENACASA, Manuel: El movimiento obrero español, 1886-1926, historia y crítica, Júcar, Madril, 1977. MEES, Ludger: Nacionalismo vasco, movimiento obrero y cuestion social: 1903-1923), Sabino Arana Fundazioa, Bilbo, 1992. PIQUERAS, José Antonio: El movimiento obrero, Anaya, Madril, 1992. TUÑON DE LARA, Manuel: El movimiento obrero en España, Sarpe, Madril, 1985. URQUIJO, Mikel: “La huelga de Agosto de 1917 en Vizcaya”, Cuadernos de Sección Historia-Geografía, Eusko Ikaskuntza, nº 10, pp. 172-192.
5 Laurak Bat (julio de 1890).
6 La Baskonia (20 de octubre de 1903)
7 Ibidem (20 de agosto de 1906)
8 La Euskaria (7 de septiembre de 1906)
9 La Baskonia (20 de julio de 1910)
10 La Baskonia (30 de agosto de 1910, “La Huelga de Bilbao”)
11 Haritza (9 de septiembre de 1910)
12 La Baskonia (10 de septiembre de 1911)
13 Véanse los periódicos La Euskaria del 20 de enero de 1912 y del 3 de febrero de 1912.
14 Irrintzi (“A la vista del Krak”, 1918ko otsailaren 15a).
15 Entre estos periódicos falta, obviamente, la publicación Euskal-Erria de Montevideo, cuyo estudio, en un futuro, vendrá a completar la presente investigación.
Euskonewsen parte hartu nahi duzu? Bidali hurrengo elkarrizketetarako galderak!
Arbaso Elkarteak Eusko Ikaskuntzari 2005eko Artetsu sarietako bat eman dio Euskonewseko Artisautza atalarengatik
Astekari elektronikoari Merezimenduzko Saria
Aurreko Aleetan |