Maider SILLERO ALFARO
Traducción: BELAXE. ITZULPEN ZERBITZUA
Jatorrizko bertsioa euskaraz
Queríamos interesarnos por la situación del teatro en la Comunidad Autónoma del País Vasco, y qué mejor excusa que hacerlo con el cierre del año. Mucho se está hablando últimamente sobre la crisis de este sector y hemos querido saber cuál es la situación real. Para ello nos hemos acercado hasta el Teatro Victoria Eugenia donde Norka Chiapuso, responsable de teatros de la ciudad de San Sebastián y director de la Feria de Teatro de esta ciudad, tiene su despacho.
Allí nos ponemos en situación: los teatros de la Comunidad Autónoma Vasca están coordinados por la Red Vasca de Teatros Sarea y en total son 40 espacios concentrados, principalmente, en Gipuzkoa y Bizkaia. Se puede decir que es una red extensa de diferentes tipos de teatros con espacios de diferentes capacidades; intermedios, pequeños y los llamados teatros de cabecera, que son el teatro Arriaga, el Victoria Eugenia, el teatro Principal de Vitoria y el teatro de Barakaldo. Esta red está constituida y coordinada por el patronato de Cultura del Gobierno Vasco y la forman también las Diputaciones Forales de cada territorio histórico y los ayuntamientos, encargados de la gestión de los espacios.
¿Teatro en crisis?
Cuando le planteamos a Norka Chiapuso si el teatro está en crisis su respuesta es clara: “¡Qué siga la crisis, y que siga otros 2000 años más!”. Reconoce que parte de culpa de que los medios de comunicación den esa imagen poco saludable del panorama teatral la tiene la propia gente vinculada al teatro, ya que se tiende a vender más lo negativo que lo positivo. Pero también opina que “teniendo en cuanta que el teatro es algo genuino, único en sí mismo en cada momento en el que se representa, nunca tendrá una crisis definitiva porque siempre va a ser algo especial. Por mucho que avance la tecnología el teatro no va a poder ser sustituido por nada”.
Teatro Victoria Eugenia. Foto: Maider Sillero. |
Fin 2007 - Comienzo 2008
Para poder valorar la situación a nivel de Euskadi habrá que esperar a ver los número. Todavía no se han editado los del 2007, pero la impresión de Chiapuso es que ha sido un año irregular. Se han juntado crisis, nos comenta, no tanto teatrales, sino económicas y eso ha hecho que hubiera partes del año muy buenas y otras no tanto.
Y en el caso concreto que le ocupa a Norka, en lo referente a los teatros de Donostia, más de lo mismo: "el año 2007 no ha sido un mal año, sino un año irregular”. Pero no se nos puede olvidar que lo ocurrido en esta ciudad ha sido especial ya que las labores de rehabilitación del teatro Victoria Eugenia, que duraban desde noviembre de 2001, finalizaron el pasado febrero. “La apertura de este teatro ha supuesto un boom especial de público, de programación, de promoción...”.
En cuanto al 2008, y a pesar de que ha trascurrido muy poco todavía, Chiapuso tiene la impresión de que seguirá la misma tónica que el año anterior: “Creo que será un año atípico” dice. “Tiene visos de parecerse al 2007, pero estoy hablando de impresiones, todavía es un poco prematuro saber qué va a pasar”.
Producción vasca
Estos 40 espacios teatrales de los que nos habla Norka se pueden llenar con funciones venidas desde cualquier parte de Euskal Herria, del Estado o incluso del extranjero.
Hay que tener en cuenta que el desarrollo escénico es limitado (son sólo 40 espacios), pero “el teatro tiene predicamento, tiene cabida en los espacios vascos”. Debemos saber también que hay espacios grandes con una programación más intensa y espacios de pueblos más pequeños, por lo que no todos funcionan al mismo ritmo.
Chiapuso opina que hoy día tenemos la suerte de tener una producción vasca importante, pero nuestra pregunta es ¿la producción que se hace en euskara se consume? Nos aclara que la programación de teatro en euskara para el público infantil tiene gran recorrido, pero la de los adultos tiene más dificultades. Subraya la labor que se está haciendo en la capital guipuzcoana en este sentido. Se intenta mantener una programación regular de entre 8 y 10 espectáculos en euskara, con los que se hacen unas 20 funciones al año aproximadamente. Se exhibe, prácticamente, todo lo que se produce en euskara dirigido al público adulto.
Otra de las actividades relevantes es la entrega del Donostia Antzerki Saria, un premio al mejor espectáculo de todos ellos, que se otorga el 27 de marzo, en el marco del Día Internacional del Teatro, a la mejor obra en euskara representada en los escenarios de Donostia-San Sebastián. Es una labor importante para regularizar y normalizar el que el público pueda ver lo que hay en euskara. “Hay que animar a que se vaya extendiendo, y que se tenga una mayor sensibilidad al teatro producido en euskara”.
Por medio de un ejemplo Chiapuso nos explica el porqué de este esfuerzo por parte de las instituciones: “Una producción de teatro cuando se hace en castellano tiene una capacidad de dimensión de venta muy grande, puede llegar a cualquier sitio (España, Latinoamérica) y cuando se hace en euskara su capacidad, su terreno comercial, es mucho más limitado. Por eso necesita más ayuda y más compromiso desde los teatros públicos porque si no sería imposible y tendería a ir desapareciendo. Y eso sería una grave pérdida cultural”.
Mercado público y mercado privado
Por tanto, la labor de los teatros públicos es importante para apoyar y dar salida a las creaciones hechas en euskara, pero también tienen otra labor fundamental y distinta de los teatros privados: tratar de cubrir, por un lado, a lo que la iniciativa privada no llega y por otro, enseñar propuestas teatralmente y culturalmente interesantes, así como grandes textos y directores que aunque no tengan un gran reclamo del públicos, es necesario mostrarlo.
El mayor problema radica en que, a pesar de que la programación en el mercado público y el privado debería ser distinta, apenas existe la iniciativa privada, salvo en ciudades como Madrid, Barcelona, un poco en Valencia y en Bilbao, a caso en verano. En el resto de las ciudades tanto en Euskadi como en España la iniciativa privada ha ido desapareciendo y los teatros públicos se han encontrado con una tesitura difícil de resolver porque deben abarcar los dos mercados.
La opinión de Chiapuso es que “si la iniciativa privada estuviera más equilibrada cada uno funcionaría mejor: las ciudades tendrían sus partes comerciales, las partes más exquisitas... y todo estaría más engrasado. Ahora los teatros públicos tiene que suplir la ausencia de lo privado y forzar la marcha, pero ojalá viniera la iniciativa privada”.
Obra de Calidad
A lo largo del año en el Estado se producen alrededor de 700-800 obras de todo tipo, además de que las de años anteriores todavía siguen en vigencia. Para el director de teatros de San Sebastián “se hace demasiado” y “el mercado que existe, en el teatro español en general, no puede absorber todo lo que se está produciendo”.
Entre tanta obra suponemos que será fácil encontrar una obra de calidad, pero ¿qué tiene que tener una obra de teatro para ser buena? Norka Chiapuso resalta tres elementos importantes. Primero, que tenga coherencia internar, sin que se creen expectativas que luego no se cumplen. “que cada elemento, cada detalle, cada objeto, cada expresión, cada movimiento... tenga su significado”. Y lo ejemplifica: “un vino lo puedes valorar, puedes decir porqué es un buen vino, pero al final mientras te lo bebes se acaba la botella sin darte cuenta. En teatro es lo mismo, cuando todo fluye; cuando el trabajo, la luz, la puesta en escena, los actores, las transiciones... cuando todo eso fluye y va en sintonía, entonces podemos decir que es una buena obra”.
El segundo de los elementos a tener en cuenta es la ubicación. “Son productos muy delicados, que depende de dónde se pongan se pueden estropear. El espacio puede ir en contra del producto y no todos los productos se pueden colocar en todos los espacios.
Y por último, el tipo de público al que va dirigido. “Si todo esto va en sintonía conseguirás el éxito, si empieza a flaquear alguna de las patas...”.
Feria de Teatro 2008. Del 8 al 12 de julio
El gran acontecimiento en Donostia llegará este año del 8 al 12 de julio, cuando la ciudad acoja la decimocuarta Feria de Teatro. En la edición del año pasado 30.000 espectadores pudieron ver las obras vascas, estatales e internacionales programadas tanto en la calle como en las diferentes salas.
Chiapuso, el responsable de la Feria, no nos puede adelantar mucho, pero sí augura que “va ser una feria muy internacional, con mucho estreno, bastante contemporánea, y que va a marcar un antes y un después en la historia de la feria de teatro en Donostia”. En la organización apuestan por un salto cualitativo en muchas cosas. “Las expectativas son de mucha ilusión y de que va a ser una feria importante”, apunta.
¿Quiere colaborar con Euskonews? Envíe sus propuestas de artículos
Arbaso Elkarteak Eusko Ikaskuntzari 2005eko Artetsu sarietako bat eman dio Euskonewseko Artisautza atalarengatik
Astekari elektronikoari Merezimenduzko Saria
Aurreko Aleetan |