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Los formatos que hoy en día podemos contemplar en el mercado español de prensa están actualmente muy definidos en unos tamaños estándar: 40-41cm de largo por 28-29 cm de ancho para los diarios tabloides y 28-30 cm de largo por 20,5-23 cm de ancho para las revistas. Sin embargo, hay algunas excepciones que se salen de la norma, principalmente dentro de la prensa no diaria.
Los periódicos de calidad de todo el mundo han comenzado una reconversión que amenaza con terminar con el formato sábana. Le Figaró, Le Monde, The Guardian, The Times, The Independent, Corriere della Sera y The Wall Street Journal.
Jean Marie Colombani, director general de Le Monde, ha enumerado los factores principales de este cambio de tamaño: la competencia de la información por Internet, de los periódicos gratuitos y de la información por sms en los teléfonos móviles. Esta competencia ha acelerado la erosión de la difusión de los periódicos de calidad.
Le Monde, que hace dos decenios vendía casi medio millón de ejemplares, sufrió en 1995 un primer rediseño que funcionó muy bien durante ocho años, con ventas discretamente en alza, pero ahora está cayendo un 4% anual y su difusión queda en 324.000 ejemplares.
Pero la supervivencia no es sólo cuestión de gastos, de competencia de nuevos medios. Tiene que ver con el creciente convencimiento, en aquellos mercados donde subsistían los periódicos de gran formato, de que la nueva generación, la de iPod y teléfonos móviles, no soporta nada mucho más grande que una pantalla de ordenador y no es manejable para llevar en el metro o en el tren un periódico de dimensiones enormes como era el formato sábana.
Desde hace decenios, dos formatos han dominado en la prensa mundial: el tabloide, equivalente a dos hojas de tamaño A4, y la vieja sábana, que es el doble de grande y debe doblarse a lo ancho para su exposición y venta. A mitad de camino está el formato berlinés, frecuente en Alemania y Suiza, que es el que desde hace tiempo Le Monde y The Guardian tienen. En cuanto a Le Figaro, es ahora igual de alto que antes, pero 3,4 centímetros más estrecho: un ahorro importante de papel.
Foto: AndrewFreeman.
http://www.flickr.com/photos/freeman-designs/2940154724/
El estrechamiento de The Wall Street Journal (7,5 cm, de 37,5 a 30 cm) hecho por Mario García también es un cambio importante. Esta reducción ahorrará a este diario (cuya difusión supera los dos millones de ejemplares) 18 millones de dólares anuales en papel pero tardará más de dos años en amortizarse ya que exigirá reformas de las rotativas que lo imprimen por valor de 43 millones.
En el caso de Le Monde las modificaciones saltan a la vista: el cuerpo de la letra de molde aumenta un 13% y crece notablemente el número de fotos y de páginas en color.
El éxito de estos formatos parece claro. Al día siguiente de su relanzamiento, The Guardian alcanzaba la mayor difusión de su historia, y la media de ejemplares vendidos a diario es superior a los 400.000, cuota que recupera por primera vez desde diciembre de 2003.
También el sueco Svenska Dagbladet creció con fuerza tras su reconversión a tabloide en 2000.
La combinación de menor tamaño, más color y una maqueta que combina elementos de la prensa escrita reciente y de Internet se repite en un periódico tras otro. Desde julio de 2005 el Corriere della Sera ha recortado tres centímetros de ancho y tres de largo pasando al todo color e introduciendo nuevos contenidos y ha logrado convertirse en el primer periódico italiano con una difusión de 677.000 ejemplares.
Un cúmulo de problemas económicos incide sobre esta revolución: el papel prensa, se acelera la transferencia de dinero publicitario de la letra impresa a Internet, sigue cayendo la difusión media de los periódicos...
En España el rediseño y reducción del tamaño de los periódicos y su conversión al formato tabloide comenzaba en los años 70, cuando uno de los diarios de Madrid, Informaciones, reducía su tamaño a la mitad. Factores técnicos e históricos propios explican este fenómeno que hizo desaparecer pronto un tipo de prensa de gran formato que en el resto del mundo equivalía a prensa seria y de prestigio frente al tamaño reducido de lo que despectivamente se conocía en Gran Bretaña o EEUU como los tabloides o la prensa amarilla; es decir prensa barata generalmente sensacionalista.
Foto: Tony the Misfit.
http://www.flickr.com/photos/tonythemisfit/3142216126/
A partir de entonces, todos los diarios que fueron surgiendo, El País, Diario 16... optaron por el formato tabloide dejando el enorme tamaño del formato sábana de lado, algo muy difícil de manejar e imposible de leer en un metro o un tren.
Sí parece obvio que los periódicos han hecho un gran esfuerzo por reducir sus dimensiones y adaptarse a las nuevas generaciones, lo mismo sucede con el sector de la prensa no diaria.
Las revistas en España, sobre todo las femeninas de alta gama, han sido las principales innovadoras en cuanto a tendencias de diseño, marcando en muchos casos pautas de innovación en lo que a diseño gráfico se refiere. Han sido las pioneras porque económicamente son empresas muy potentes dispuestas a asumir nuevos retos y sobre todo, a buscar nuevos nichos de mercado.
El nuevo formato (no tan nuevo para algunas publicaciones como el National Geographic que apostó por él hace muchos años) por el que han apostado ya prácticamente todas las revistas, no sólo las femeninas, sino las de salud, decoración... es el formato de bolsillo, es decir un formato A5 (170x220 mm), que permite una media de reducción de costes de fabricación del 40%, incluyendo el ahorro de papel y el ahorro de gastos de imprenta ya que se hace todo en la misma máquina.
En una época en la que el concepto de portabilidad está muy presente en nuestro entorno (todos los objetos de los que estamos rodeados son de pequeñas dimensiones: móviles, ordenadores portátiles, e-books), se hacía necesario una revisión de formatos en la prensa.