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Emiliana de Zubeldía, en Nueva York

En el artículo anterior, en el que presenté a Emiliana de Zubeldía como embajadora del arte vasco, en una gira que inició en Brasil, pasó por Argentina y Uruguay, llegamos hasta el momento en que inició su viaje a Nueva York.

Un encuentro que marcaría el resto de su vida sucedió en la residencia de Pauline Joutard, notable pianista conocida como Mirrha Alhambra. Ahí conoció al señor Augusto Novaro, a partir de entonces, este trío formado por la compositora, la pianista y el innovador se dieron a la tarea de organizar maravillosos conciertos. La música de Emiliana de Zubeldía iluminó los mejores escenarios de Nueva York, Cuba, México y Puerto Rico, con sus aires inspirados en la música del folklore vasco tocados magistralmente a dos pianos y la música más avanzada; había encontrado una nueva misión: difundir la revolucionaria teoría de Novaro, también llamada Sistema natural de la Música.

¿Quién fue Augusto Novaro? Jacques de Bourges, en su charla con Emiliana de Zubeldía, publicada en el diario del Sureste de Mérida Yucatán, en 1933, lo definió de la siguiente manera: “modesto investigador mexicano, radicado actualmente en Norteamérica, y que ha realizado una verdadera revolución en el arte musical”.

Portada del programa A.W.A.N.Y, 1932

Portada del programa A.W.A.N.Y, 1932.

Augusto Novaro, (1893-1960) nació en Tacubaya, México. Estudió piano y composición con Luis Alfonso Marrón de 1920 a 1930.1 Sus estudios experimentales en música los inició en 1909. En 1927 publicó Teoría de la Música, base del sistema musical,2 y en 1951 la versión definitiva: Sistema natural de la Música. En 1930, Carlos Chávez, entonces director del Conservatorio Nacional de Música y el comité de maestros encabezado por Luis G. Saloma,3 adoptaron oficialmente su afinación del temperamento de 12 sonidos. En 1931 fue becado por la fundación John Simon Guggenheim, para continuar sus investigaciones sobre las bases físicas y matemáticas de la música. Viajó a Nueva York y, según se menciona en la entrevista antes citada, Novaro conoció a Emiliana de Zubeldía en la residencia de “Paulita”4 [Pauline] Joutard. Desde entonces Emiliana demostró gran interés en el desarrollo de sus teorías y su difusión. Una de las demostraciones públicas más celebradas fue el Concierto en el Town Hall de Nueva York, realizado el 12 de febrero de 1931, en la que se presentaron las nueve danzas vascas a dos pianos armonizadas según la teoría de Augusto Novaro; José Juan Tablada menciona además una demostración a dos pianos que se efectuó en el Barbizon-Plaza por los maestros Josef Lhevine y Harold Bauer.5 El diario New York Evening Post, publicó el siguiente comentrario:

“There has been so far one public demonstration of the application of Novaro’s theory of harmony, when on February 12, Emiliana de Zubeldía a Basque composer, in a recital at Town Hall played a harmonization of several Basque aires according to the principles the Mexican lays down.”

“Mr. Novaro has demonstrated his theories of compositions and piano tuning to many of our best known musicians and piano and organ technicians and he has just been awarded a John Simon Guggenheim fellowship.”

Otra audición digna de mencionar fue el Concierto Vasco del 24 de noviembre de 1931, también con la participación de las pianistas Miirrha Alhambra y Emiliana de Zubeldía, realizada en el Roerich Museum, en la que se anunció por primera vez que los pianos de dicho concierto estaban afinados según el sistema de temperamento perfecto de Novaro. En la ejecución de las canciones vascas estuvieron la soprano Laura Mollehauer y el barítono Luis Zamudio y los bailarines del Centro vasco americano de Nueva York, dirigidos por Antonio Otza y ataviados con los trajes típicos de su país. Un año después volvieron a repetir un programa semejante, en el que incluyeron una explicación de las nueve danzas vascas:

“Ikurrina dantza es el tributo a la bandera y la presentación del equipo. Zortziko, Bineko y Launeko es el turno para que los bailarines muestren sus habilidades individuales así como la exactitud de movimientos del trabajo en equipo. Makildaztza es una difícil prueba de zapateado e imita el ataque y defensa con los palos. Espatadantza es como Makildantza y sirve para mostrar su maestría con las espadas. Y Txankarrankua es el regocijo de los bailarines y las aclamaciones a su héroe quien es levantado por encima de las cabezas del resto de los bailarines.”

Programa de mano, Concierto Vasco por Emiliana de Zubeldía.

Noviembre 25, de 1932. Traducción de Jesús David Camalich.6

Otro concierto de música vasca de gran importancia, fue el que se desarrolló en la Universidad de Columbia. En un folleto sobre la trayectoria artística de Emiliana editado por el Town Hall, destacan los siguientes comentarios:

“La Zubeldía dirigió los corales a capella. La atmósfera exótica de las melodías armonizadas con extremo carácter y originalidad, se apoderaron inmediatamente del público.” New York Times

“Su recital es uno de los más interesantes conciertos oídos en la Universidad de Columbia y la cooperación traída a los profesionales, pues nos trajo música desconocida tocada con verdadera fascinación y belleza.” Edwin J. Strings, Doctor en Música, Columbia University, Nueva York.

El sistema de temperamento perfecto de Novaro fue aprobado y adoptado por las fábricas Harman and Peck Piano Co., Knabe Piano Co., Cristman Piano Co., Baldwin y Steinway.7 En 1937, Emiliana de Zubeldía se estableció definitivamente en México, donde continuó sus estudios al lado de Novaro; ahí hizo equipo con Daniel Castañeda Soriano, ingeniero, poeta y músico, discípulo de ambos, convirtiéndose en los principales seguidores y difusores del sistema de Novaro en México.

Prensa N.Y. 1931, 1932, 1934

Prensa N.Y. 1931, 1932, 1934.

En una entrevista realizada por Juan Bonich en un diario cubano en 1932, expresó su opinión sobre Novaro:

“A mí se me antoja Novaro el Mesías de la música que esperábamos cuantos abrigamos la firme creencia de que quedaba mucho por hacer y me cabe el honor de ser su primera discípula.”8

Así explicó Emiliana la Teoría natural de la Música a Jacques de Bourges, en 1933:

“(Novaro)... ha hecho de la música algo perfecto y definido, que nunca podrá cambiar... sus gamas armónicas son como un círculo que se va agrandando y tienen relación la primera con la última y la última con la primera; y es tal la variedad de sus sonoridades, que nunca un músico, por mayor que sea su fantasía, podrá agotar los recursos necesarios para sus composiciones...

Dentro de las gamas de Novaro se encuentran las gamas de todas las épocas y de todas las razas... Hasta ahora todo ha sido convencional en la música; pero con la teoría de Novaro todo estará cimentado sobre bases sólidas.”9

Entre las obras compuestas en base a esta teoría, figuran, además de las Nueve danzas vascas estrenadas en el Town Hall de Nueva York en 1931, Veinte estudios para piano; de los cuales Cinco Estudios para piano (1946) y los Once tientos para piano (1951), fueron publicados por Ricordi; Nocturno Lejano, Preludio y fuga, las tres Sonatas para piano, Sonata en tres estancias: La música es el alma de las cosas. Además, los Poemas de Ana Mairena para voz y piano, la Canción de cuna de la obra Réquiem por un girasol del poeta chileno Jorge Díaz, Motivos del Año del poeta Daniel Castañeda, para soprano y orquesta; Dos Conciertos para piano y orquesta; Sinfonía para coros y orquesta; los arreglos corales de los poemas Huérfano y Nuestras vidas son péndulos, de Ramón López Velarde. A dos años de su muerte, acaecida en 1960, Emiliana compuso Lento elegiaco para viola y piano para honrar la memoria y la teoría de su inolvidable maestro.10

1 Compositores microtonalistas (acceso 12 de febrero de 2009)

2Disponible en la web de la Augusto Novaro Society: (acceso 13 de agosto de 2009)

3El Universal, año XV, tomo LVIII (5265), 29 mar. 1931, secc. “El Magazine para Todos”: 3,4. Disponible en línea: (acceso 12 de febrero de 2009)

4Esta familiaridad es atribuible al hecho de que Pauline Joutard, casada con Domingo Evia, fue residente por algunos años en la ciudad de Mérida, lugar donde fue realizada la entrevista.

5 El Universal, año XV, tomo LVIII (5265), 29 mar. 1931, secc. “El Magazine para Todos”: 3,4. Disponible en línea: (acceso 12 de febrero de 2009)

6Doctor en Artes Musicales por la Arizona State University, discípulo de Emiliana de Zubeldía, autor del Catálogo General de la Música de Emiliana de Zubeldía.

7El Universal, año XV, tomo LVIII (5265), 29 mar. 1931, secc. “El Magazine para Todos”: 3,4. (acceso 12 de febrero de 2009)

8 BONICH, Juan, Hablando con una Gran Artista, diario cubano sin fecha. Fondo Emiliana de Zubeldía e Inda, FEZI/SP/S09/C50, Álbum de Emiliana de Zubeldía. Archivo Histórico de la Universidad de Sonora.

9 DE BOURGES, Jacques, De charla con Emiliana de Zubeldía, Diario del Sureste, Mérida Yucatán, 1933. Fondo Emiliana de Zubeldía e Inda FEZI/SP/S09/C50, Álbum de Emiliana de Zubeldía. Archivo Histórico de la Universidad de Sonora.

10 Estas obras se encuentran en el Archivo Histórico de la Universidad de Sonora.

 

Archivos mp3 del Disco El alma nunca se muere, canciones de Emiliana de Zubeldía producido con el apoyo del Fondo Nacional para la Cultura y la Artes de Sonora y la Universidad de Sonora.

. Voz de Emiliana hablando sobre Augusto Novaro

. Poemas de Ana Mairena musicalizados según la teoría de Novaro:

.. Que soy blanca rosa

.. ¡Ay, que no soy!

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