Sebero Altube Lertxundi.
Sebero Altube Lertxundi nació en Arrasate el 8 de noviembre de 1879. Cursó sus estudios primarios en Arrasate, con el “Maisu Zaharra” o “Viejo Maestro” Juan José Rodríguez. Y estudió solfeo de la mano del organista Victoriano Balerdi. Pero Altube, además de ser músico, destacó especialmente en otro ámbito. Era lingüista, de excelente nivel además, y profundizó sobre todo en lo concerniente al euskara.
Sebero, su hermano Benigno y Cristobal Bedia, los tres de Arrasate, formaban uno de los grupos de dultzaina más populares de Euskal Herria. Habiéndose propuesto orientar su vida hacia la música, opositó para director de la Banda de Música de Gernika, obteniendo el puesto en 1901. Fue miembro de la Banda durante quince años, hasta el momento en que se dio cuenta de que le resultaba imposible compaginar la gerencia de la fábrica Alkartasuna con la dirección de música.
El 29 de septiembre de 1936 tuvo que salir al exilio. Primeramente marchó a Argentina, donde fue acogido por los parientes de su mujer, y de allí a Pau, ciudad francesa en la que residió durante veintidós años y donde desarrolló sus trabajos más importantes en el ámbito de la lingüística y la filosofía.
En 1958 Sebero y Gregorio regresaron del exilio. Para entonces Sebero era un anciano de delicada salud; sin embargo, Gregoria murió antes, en 1961, cayendo el espíritu de Sebero en la soledad y el dolor. No se recuperó. Falleció dos años después, el 27 de agosto de 1963. Su féretro fue cubierto con una ikurriña, junto con un puñado de tierra cercana al árbol de Gernika. En el funeral tomó parte la Banda de Música de Gernika, la Banda de Sebero Altube, motivo principal de su traslado de Arrasate a Gernika y uno de los motivos de orgullo de nuestro hombre.