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Imanol LIZARRALDE
Comencé mi investigación por el contraste de autores como John Sullivan y Antonio Elorza que encuadraban al MLNV —Movimiento de Liberación Nacional Vasco— dentro de lo que se llama “el nacionalismo étnico”, mientras los textos del MLNV y de sus historiadores afines hacían mención constante de la revolución y del proceso revolucionario. Iñigo Bullain (2011) ha subrayado el aspecto revolucionario e internacionalista del MLNV, enlazando al MLNV dentro de la tradición revolucionaria que nace con la Revolución de Octubre. El MLNV se inscribe dentro de la tradición revolucionaria europea. Eso significa que posee dos dimensiones, una global y otra local. El MLNV es un movimiento de liberación nacional que posee la peculiaridad de nacer en la ola de eclosión de los movimientos de liberación del Tercer Mundo pero dentro del contexto de Europa Occidental.
Mi trabajo es principalmente un ensayo de historia de las ideas del colectivo de las organizaciones del MLNV a lo largo de casi toda su historia. La historia política y social del MLNV es contemplada desde el prisma de la evolución y continuidad de sus ideas. Dado que la ideología del MLNV pertenece a uno de los ciclos de la globalización política revolucionaria, también he examinado con cierto detenimiento la evolución y continuidad de la Teoría Francesa, uno de los máximos núcleos teorizadores de la izquierda radical en el mundo, en relación al MLNV. Durante esos años, el bloque comunista crea un contexto internacional en el que la acción armada de los movimientos de liberación nacional, incluyendo ETA, poseyeron una legitimidad, explicitada en la Carta de Argel (1967).
Desde esta perspectiva, analizo conformación ideológica de ETA y sus relaciones con el nacionalismo vasco, hasta la V Asamblea en 1967-8, momento en el cual surge la idea del MLNV, aunque todavía sólo sostenida por la acción de una organización armada. José Antonio Etxeberrieta planteaba que no había ningún movimiento político en la España franquista que tuviera el proyecto de poner en práctica la destrucción del sistema dictatorial, desde la perspectiva de una lucha que combinara legalidad e ilegalidad, acción política y acción armada. Ello significa que ETA planificaría sus primeros asesinatos. El Juicio de Burgos (1971) constituyó la culminación de esta etapa, como verificación victoriosa de un mecanismo de lucha que conseguirá que ETA pudiera accionar junto con la lucha armada un creciente movimiento de masas y de organizaciones afines.
A partir de entonces, ETA quería concretar para el MLNV un proyecto específico, como era la creación de un partido comunista revolucionario dirigente, como elemento rector constitutivo del movimiento. Y se pondrá en marcha de forma conjunta el proyecto del nuevo partido comunista dirigente vasco, que se formalizará con la creación de EIA-Partido para la Revolución Vasca. Ahí contarían tanto el nuevo Partido dirigente como las diversas organizaciones de masas del creciente MLNV. La experiencia de la disolución de ETApm, donde se simultanearon la negociación política con el Estado con las acciones armadas de la organización, supone que también ETAm va a asumir la negociación como arma de lucha. El MLNV hizo el análisis de que el régimen democrático español y el régimen autonómico vasco se habían estabilizado. De esta manera, el MLNV planteó una política de recrudecimiento de la lucha armada junto con el ofrecimiento de la negociación, que se hizo efectiva después de algunos años de contactos entre los socialistas y los representantes de ETA. Entramos en el nuevo paradigma de la espiral que ya no tiene que ser acción-represión-acción sino acción-negociación-acción.
Mítin en Anoeta.
Las conversaciones de Argel en 1989 fueron fruto de la combinación de conversaciones secretas con la aplicación más dura de la lucha armada. Pero si bien las conversaciones resultaron un éxito en que el MLNV consiguió que el Estado se sentase en una mesa frente a ETA con casi luz y taquígrafos en un país como Argel (antiguo aliado de ETA), la ruptura de las conversaciones tuvo consecuencias negativas para la estrategia del MLNV. El espacio temporal entre 1989 y 1993 constituye un momento de gran crisis para el MLNV. De esa crisis general de la izquierda revolucionaria mundial, surgirá el denominado “movimiento antiglobalización”, del que también forma parte del MLNV. Al calor de la revalorización de Marx por parte de Jacques Derrida a principios de los 90, se manifiesta todo el movimiento teórico del mayo francés que constituye la columna vertebral ideológica del movimiento. Se trata de poner en práctica “el recomienzo del marxismo”, tal como lo plantea Alain Badiou (fórmula recogida en Euskadi por parte del colectivo J. Agirre).
El MLNV pone en práctica este nuevo impulso a una coyuntura concreta, como fue la de Euskadi a mediados de los años 90. El MLNV no renunció a sus principios sino que los ajustó a esas circunstancias de retroceso global de la alternativa revolucionaria y retroceso local de la efectividad de la lucha político-militar del MLNV. Junto con la perspectiva de enfrentamiento derivada de la aplicación del concepto de “socialización del sufrimiento”, el MLNV expuso también su oferta negociadora y de paz. ETA planteó la Alternativa Democrática (1995), su propia propuesta de negociación y de modelo alternativo de democracia. Es por ello que después de episodios tan radicales de rechazo al MLNV como tras el secuestro y asesinato del concejal del PP Miguel Angel Blanco, el MLNV consiguió un pacto político con el PNV (1999) a cambio de un proceso de paz. La nueva unidad popular del MLNV, Euskal Herritarrok, sumó multitud de votos en las elecciones de ese periodo. Cuando ETA planteó al PNV y EA un proceso constituyente para las 7 regiones vascas, estos partidos rechazaron la oferta y ETA reanudaría la lucha armada.
Los dirigentes del MLNV consiguieron a principios del siglo XXI mantener una interlocución con el PSOE que culminaría en el proceso de Anoeta-Loyola del 2006. Para el MLNV, el proceso era una forma conseguir la legalización, la salida de los presos de ETA y la apertura de un proceso constituyente, tutelado por ETA, con el objetivo de superación del marco autonómico, para lo cual se crearían nuevas instituciones. Los socialistas no pudieron aceptar las condiciones que Batasuna planteaba y ETA dio por roto el proceso de paz. Tenían un acuerdo político al alcance pero la gestión de ese acuerdo político no iba a estar en manos del MLNV. Fue por eso por que ETA rompió la tregua.
Los dirigentes del MLNV consiguieron mantener la interlocución con los socialistas, lo que daría como fruto a un nuevo proceso y una nueva tregua. Bildu representa el esfuerzo del MLNV por multiplicar sus interlocuciones y tejer complicidades para construir un nuevo proyecto político. El nuevo proceso, que ETA asumió de forma explicita con un nuevo anuncio de tregua (2010) y de “cese definitivo de su actividad armada”, tenía como objetivo la “acumulación de fuerzas”, es decir, que la nueva formación política del MLNV fuera la referencia política más importante de Euskadi de cara a una negociación política con el Estado para un nuevo marco jurídico político. Bildu nace con la vocación de ser la formación mayoritaria del País Vasco, mientras ETA tutela el nuevo proceso de paz. En esta simultaneidad dialéctica se basa la teoría y la práctica revolucionaria del MLNV. Es ejemplo el proceso de paz de Irlanda del Norte, en el cual, tras más de una década de proceso, perviven diversas organizaciones armadas. Nos encontramos ante una nueva forma de gestión de la lucha político-militar por parte del MLNV, ahora basada en la gestión de la dilatación de una situación de proceso de paz permanente, donde cuestiones como el desarme, la situación de los presos de ETA, la posibilidad de un cambio político, pretenden ser el eje del debate político vasco y español durante los próximos años. A esto debemos añadir la posibilidad que tiene el MLNV de seguir gestionando las contradicciones de un Estado español y de un País Vasco políticamente divididos. La simultaneidad de los dos aspectos, el global y el local, permite al MLNV una doble conexión que otorga a su lucha un vigor reforzado.
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