Claudia GÓMEZ GARCÍA
La dictadura franquista se basó en crear un Estado fuerte y unido, bajo el mando de un caudillaje militar, que se apoyó en elementos fascistas o fascistizantes, enseguida sustituidos por principios nacionalcatólicos. El fuerte nacionalismo español fue otra de las características básicas del régimen. Sin embargo, este fue evolucionando con el paso del tiempo. Pese a lo que pudiera pensarse en una dictadura, sin dejar de serlo, el régimen franquista fue modificando sus características, adaptándose al contexto internacional y a los cambios internos que sufrió la sociedad española.
Pero una dictadura de casi cuarenta años no puede mantenerse solo por medio de la represión. El régimen aguantó tanto tiempo porque consiguió un cierto apoyo de la sociedad española. Este apoyo se lograba por medio de la propaganda, pero también aquí el franquismo se diferenció de otras dictaduras. Más que su indoctrinacion sistemática, a través de una movilización continua, pretendió desmovilizar la política del país, utilizando valores tradicionales arraigados en amplias capas de la sociedad española, tales como el catolicismo, la familia o el orden. De este modo, logró la acomodación de esa sociedad —o al menos de parte de ella— al régimen, facilitando su permanencia en el tiempo.
De entre esos valores considerados permanentes, la dictadura franquista fomentaba el nacionalismo español, en su versión más tradicional. De entre los diferentes instrumentos de los que se valió el régimen para llevar a cabo la extensión de sus ideas entre la población, el cine ocupa un papel fundamental. Y dentro de la producción cinematográfica, destaca el papel del noticiario documental cinematográfico NO-DO. Semanalmente, el NO-DO recogía diferentes temáticas, nacionales e internacionales, incluyendo política, economía, sociedad, cultura o deporte, todo realizado en un tono amable y jovial, con un trasfondo propagandístico e instructivo.
De entre los números del noticiario podemos encontrar danzas y sinfonías vascas, deportes vascos como la pelota o las regatas de traineras o incluso palabras en euskera.
El NO-DO es un magnifico documento audiovisual que permite conocer la historia de la dictadura franquista, desde 1939 hasta 1975, así como el panorama internacional de esos años, visto —eso sí— a través de los ojos de esa dictadura. Además, el noticiario actuó como instrumento propagandístico al servició del régimen franquista, por medio del cual divulgaba valores ideológicos propios de su doctrina. Las imágenes que conforman los diferentes números de NO-DO recogen consignas, símbolos y emblemas que muestran el carácter del régimen del Caudillo, apelando a esos valores tradicionales que hemos mencionado, como el catolicismo, la familia, el orden o el trabajo.
En el aspecto político, el NO-DO, en sintonía con la política del régimen, defiende un unitarismo nacional español, teñido de un fuerte militarismo, que se muestra contrario a cualquier tipo de separatismo. El afán por mostrar una nación unida, al grito de “España una, grande y libre” conlleva una gran carga de nacionalismo español, que fomenta la indivisibilidad del Estado en contra de todo movimiento que se manifestase en contra de la desestructuración estatal. Fruto de una operación del régimen franquista para entretener, informar y sobre todo transmitir una propaganda efectiva, el NO-DO se convirtió en un potente instrumento de nacionalización.
El régimen conocía las particularidades regionales del País Vasco. Por ese motivo, a través del noticiario vemos como el franquismo trata de integrar dentro de la unidad estatal a las provincias vascas. En estos territorios el sentimiento vasquista perduró en parte de la población durante el franquismo, puesto que la dictadura no eliminó absolutamente todas las características propias de la identidad vasca, sino solo aquellas exclusivas del nacionalismo o que se pensaba que se identificaban con este. Por tanto, a pesar de la fuerte represión, se llevó a cabo una cierta reutilización de la cultura vasca durante el periodo franquista, alentado por algunos sectores del régimen, como los carlistas, partidarios de un “sano regionalismo” favorable a la defensa de la lengua y la cultura siempre que no se contaminase de nacionalismo político. Aquellos aspectos culturales, no políticos, que fueron permitidos y pervivieron durante la dictadura eran recogidos en los números de NO-DO. De entre los números del noticiario podemos encontrar danzas y sinfonías vascas, deportes vascos como la pelota o las regatas de traineras o incluso palabras en euskera. La aparición de estos elementos vasquistas en el noticiario, aun siendo insertados en la España franquista, evocan al sentimiento vasquista en la población vasca.
El NO-DO y el País Vasco. Radio Euskadi. Iflandia Oír el podcast >>
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