Antxon AGUIRRE SORONDO
Alberto Saavedra Maestro
Taller: Armenon-Ville
Bº Martutene
SAN SEBASTIAN
Mail: aldosada@hotmail.com
Según el Diccionario escultor es el que “profesa el arte de la escultura” y escultura la define como “el arte de representar el bulto, moldeado o tallado una material adecuada, figuras de personas, animales u otras cosas”.
En base a estas definiciones definimos el artista-artesano que hoy traemos a esta sección como “escultor”, ya que a ello se dedica.
Hoy tienen gran predicamento las figuras hiper-realistas. ¿Quién no conoce a Ron Mueck, Duane Hanson o las inquietantes figuras callejeras de Mark Jenkins?
Nuestro personaje de hoy alterna la fabricación de figuras hiper-realistas con las de jocosas y fantásticas, creando así un mundo imaginario en el que se une lo real, y los toques de carácter junto con los irónicos, dando como resultado una obra de arte.
Nace nuestro artista en San Sebastián, el 6 de enero de 1951, siendo el segundo de cinco hermanos. Fueron sus padres Alberto y Concepción. Su progenitor se dedicaba a la electricidad del automóvil.
Entra Alberto, para los amigos Aldo, en el Colegio de San Ignacio de los padres jesuitas, tras lo cual estudia electricidad, decoración y delineación, y trabaja como ayudante de un arquitecto de Madrid, regresando en 1977 a su ciudad natal, en donde monta un taller-tienda KILI-KOLO, dedicado a la artesanía. Por su gran afición al teatro y por su habilidad artesanal le empiezan a encargar escenografías, figuras, marionetas, etc.
Desde 1987 se dedica en exclusiva a la creación en escenografías, títeres, y figuras de todo tipo para museos, comercios, ferias y exposiciones.
Ha dado clases de escultura en Francia e Italia.
Tiene un hijo Juan Carlos Saavedra y una preciosa nieta, Irati de 3 añitos.
Lo que más le gusta es la fabricación de figuras humanas a tamaño natural.
Para el Liceo de Santo Tomás de San Sebastián fabricó en 1990 una gran figura de un Tragantúa, al que se le movía la boca y los ojos. En su interior había un tobogán y los niños entraban en su interior por la boca.
Construyó una gran réplica de la Escala de Milán, en la que en los 28 palcos había 40 personajes reales como público, todo ello con iluminación y que servía y sigue sirviendo de fondo decorativo a las actuaciones de música clásica por los festivales europeos.
Durante 19 años para la Semana del Cine de Terror de San Sebastián ha creado: monstruos, niñas malditas, arañas peludas, esqueletos, Dráculas, Terrícolas, gigantes, enanos, y mil figuras más. Este año del 2008 han sido 12 “fenómenos humanos” tipo a los personajes de circo de hace cien años.
Para la Residencia Olarain, del barrio del Antiguo de San Sebastián ha recreado una serie de figuras inspiradas en un cuadro de Ignacio Ugarte y en la actualidad esta realizando una segunda serie esta vez con el tema de los personajes de la bóveda del teatro Victoria Eugenia, también de San Sebastián.
Ha creado numerosos dinosaurios a escala natural para museos de La Rioja, y Oiartzun, entre otros.
Para las cuevas de Sara fabricó una figura de don José Miguel de Barandiarán a tamaño natural, así como otras 15 figuras de neandertales y cromañones en diversas actitudes (pintando, junto al hogar, tallando silex, etc.).
En 1993 crea 40 figuras de aspecto real, de gente corriente, cercana, para la ambientación de más de cien eventos que se realizaron por todo Europa. Se llamaban “los terrícolas” y actualmente viven su retiro en Ibiza, en la mayor discoteca de Europa.
Ha fabricado recientemente la figura del religioso y explorador de Ordizia fray Andrés de Urdaneta para el Museo Naval de San Sebastián. Estatua de 1,75 m. de altura, que está fabricada en poliéster y fibra de vidrio, y cuyo 500 aniversario de su nacimiento se ha celebrado en 2008.
Figuras de este artista las podemos encontrar en:
· Museo de Santa Pola (Alicante).
· Museo Etnológico (Bilbao).
· Museo de Arkaute (Vitoria-Gasteiz).
· Museo de Orozco (Araba).
· Museo de la Ilustración (Valencia).
· Museo del Vino (Zaragoza).
· Monasterio de Piedra (Zaragoza).
· Palacio de Olite (Navarra).
· Biblioteca Central (Bilbao).
· Internacional Festeen (Gante. Bélgica).
· Riverside Internacional (Stockton. Inglaterra).
· Theater Festival (S. Hertogenboscho. Holanda).
· Teatro Comunal (Andorra).
· Aquarium (San Sebastián).
· Museo Naval (San Sebastián).
· Centre Georges Brassens (Burdeos. Francia).
· Festival P.S.F. 1995 (Sarajevo. Bosnia-Herzegovina).
· Grutas de Sara (Francia).
· Centro Cultural Koldo Mitxelena (San Sebastián).
· Museo de la Soka-tira (Nuarbe).
· Museo Luberri (Oiartzun).
· Museo Igea (La Rioja)
Asimismo creó figuras para tres ediciones del Festival de Cine de Sitges (Barcelona).
Para el programa de televisión Crónicas Marcianas creó toda una retahíla de figuras de poliéster a tamaño natural: turistas, cirujanos, astronautas, niños jugando, guarda jurado, ancianos, payasos, colegialas, jugadores de baloncesto, vagabundo, etc.
Este año de 2008 por las calles de Irun ha salido un Olentzero con la figura del famoso escultor Jorge Oteiza creado por nuestro artista, sin que le faltara su popular bufanda roja, y sentado sobre una réplica de la estela de Argiñeta que Oteiza creó.
Lo primero que se requiere es saber que quiere el cliente y para que. Es distinto el proceso de un dinosaurio que va estar siempre colocado a la intemperie, que la figura de un fraile que va a estar dentro de la sala de un museo. Por lo tanto lo inicial es conocer lo que hay que realizar.
Como dice el propio artista:
“Ante cada necesidad has de imaginar el resultado final del proyecto y por tanto inventar el proceso, los materiales, trucos y magia que has de poner para llegar a ello. Esto es lo ilusionante e inquietante. Con cada pedido empiezas de nuevo desde cero, con los inconvenientes y retos de eso conlleva. En definitiva es lo que te mantiene vivo”.
El siguiente paso es el de documentarse suficientemente sobre el tema y realizar diversos dibujos y bocetos para ir estudiando tanto lo que será su aspecto exterior, como su aspecto interior.
Si va a ser de vida corta (unos días, por ejemplo) se procede a realizarlo en poliéster o poliuretano, o goma espuma de alta densidad (40) en donde directamente se talla la figura. Luego será cuestión de dotarle con los elementos adicionales, sombreros, ropas, plumas, etc. En los casos que vayan a estar en el exterior se fabricará en plástico, e incluso a veces de tela plastificada. Alberto comenta con humor que su principal proveedor son “los traperos de Emaus”. La ropa, los complementos, como los bolsos, gafas, y demás elementos auxiliares son muy importantes pues marcan la personalidad del personaje, por ello son mejores los de segunda mano. Para Alberto toda “prenda tiene su alma”.
Tampoco hay que olvidar la pintura generalmente por el sistema de soplado.
Pero dejemos que sea el mismo artista quien lo explique:
“La pelea con un bloque de material inerte y dormido, al que le arrancas lo que le sobra, hasta encontrar la figura que encerraba adentro, esperando y que poco a poco, si estás atento, se va manifestando y se deja ver al final del esfuerzo, de la tensión de su búsqueda. Él no avisa, pero a base de quitar material del bloque aparece, para que no des ni un tajo de más que le dejaría herido, inútil. Desde ese momento la figura ya existe (suelo pensar).
Después viene la parte más práctica, la de recubrir esta forma básica –e imprescindible– con un material duradero y útil al manejo y transporte, ya sean resinas, fibra de vidrio, etc. que le dará firmeza, resistencia.
Luego llega el turno de darle personalidad, calidad humana, comunicación, para lo que se recurre a la pintura, buscando texturas, matizaciones, detalles y por supuesto el imprescindible cabello que tanto pesa en nuestra definición, los ojos, la mirada que nos permitirá entender el interior de la figura y saber así todo sobre ella. Y la ropa, que si es usada le aporta humanidad y que nos ayuda a que sintamos que aquella figura tiene corazón.
Yo busco que cuando alguien pase un rato delante de una de mis figuras, estas le inquieten, o le enternezcan. Esto indicará que he conseguido hacerla con alma”.