El “pirograbado”, nombre que viene del griego “piros” fuego, es una técnica ancestral por la cual se efectúa un grabado o dibujo empleando una punta metálica incandescente, por ello también se puede llamar “termo-grabación”, técnica usada ya desde la más antigua antigüedad.
Ha sido una actividad típica entre nuestros pastores, que grababan en cuernos sus nombres, y dibujos, fabricando con ellos vasos, cucharas, etc.
Igual que la madera y el cuerno se emplea esta técnica en conchas, piel y materiales semejantes.
Artesanía tradicional que une al ser humano con el fuego, uno de los cuatro elementos, utilizándolo en este caso como medio de expresión.
Hoy se usa para esta técnica el “piro-grabador”, aparato eléctrico a modo de lápiz, o soldador, con una resistencia en su interior que es la fuente de calor, por ello esta técnica también puede llamarse “electro-termo-grabación”. Suelen disponer de puntas de distintas formas para poder utilizarlas en función de las necesidades.
Regulando el tipo de punta y la intensidad del calor se consigue un tipo u otro de “quemado” del material, variando así la tonalidad del mismo que va desde el marrón suave hasta el negro absoluto.
Los precios de los pirograbados varían en función de la mayor o menor complejidad del trabajo, así como del tamaño.
· Colgantes: 5 €.
· Llaveros: 10 €.
· Las palas desde 30 €. hasta 150 €.
· Carteles de tamaño mayor con nombres de casas, agroturismos, comercios, apellidos, escudos, bertsos, poemas, retratos desde 150 €.
Los encargos realizados por Internet, de importe superior a 50 €. se envían por correo certificado a portes pagados.
Antxon AGUIRRE SORONDO
TRUK: PIROGRABADOS
SU LAZTANAK / BASQUE PIROGRAFHY ART
Garikoitz Lasa
DONOSITA – SAN SEBASTIÁN
Tef. 677 35 64 55
Mail: sulaztanak@gmail.com
Han sido muchas las fichas de los artesanos que trabajan la madera, talladores, torneros, barriles, etc. que hemos traído a esta sección, pero es la primera vez que hablamos con un artesano que, usando la madera como elemento base, realiza pirograbados. Este es el caso de Garikoitz Lasa.
Garikoitz Lasa nace en San Sebastián, a finales del invierno de 1972. Su padre fue Patxi Lasa y su madre Maria Pilar Azurmendi. Nuestro artesanos es el mayor de dos hermanos, un chico y una chica.
En el año 1998 le regalan un pirograbador, tras lo que se interesa por esta técnica y empieza a practicarla. Sus primeros trabajos los regala, pero poco a poco le van haciendo encargos por lo que lo toma más en serio.
Gari comenta que su afición a las manualidades le viene de los genes maternos, ya que su madre siempre ha sido muy aficionada a ellas: coser, pintar, bricolaje, etc.
Vende sus productos por encargo, en la calle, en ferias, exposiciones que monta en algunos comercios (sobre todo bares y restaurantes) y por Internet.
Realiza trabajos de pirografía sobre madera, principalmente sobre palas del juego de la pelota y piezas menores para dijes y adornos corporales.
Por encargo pirografía los motivos que le solicitan, generalmente nombres, fechas de cumpleaños, bodas, primera comunión, para despedidas de soltero, y también imágenes diversas, ya sean retratos, apellidos, escudos, lauburus, caseríos, el del Peine de los Vientos de San Sebastián, el mapa de Euskal Herria, estelas, etc.
Los colgantes los hace de forma similar en pedacitos pequeños de madera de haya, abeto, y otras, que luego coloca en cordones de cuero o algodón.
Realiza trabajos por encargo, previo presupuesto.
Dejamos hablar el artesano:
Mis pirograbados son originales y personalizados, realizados a mano mediante caricias de fuego que dibujan sobre la madera letras, imágenes, símbolos, sentimientos...
Un trabajo original, con estilo propio enlazando raíces con la modernidad, hacia el futuro. Creando un ambiente personal, agradable, transmitiendo sentimiento, ilusión...
Es una artesanía tradicional vasca, que quiere mostrar al resto del mundo la existencia de un pequeño gran pueblo milenario orgulloso y nada pretencioso que habita a orillas del mar cantábrico, del Adur al Ebro... a las faldas de los Pirineos.
Compra las palas de madera de haya de Navarra, teniendo cuidado de que sea madera ya estabilizada, esto es, que esté ya seca y que ni se revire, ni se agriete.
Su primer paso es el buscar el motivo, bien sea dibujándolo o tomándolo de una foto, o similar. Lo pasa al ordenador en donde prepara lo que será el dibujo final, obteniendo a continuación la plantilla del dibujo que lo pasa a la pala.
Posteriormente procede a su pirograbado. Para ello tiene un pirograbador de 12 puntas distintas, aunque normalmente son suficientes seis de ellas.
Realiza primero los trazos y líneas, para después pasar al quemado, oscurecimiento, sombreado y degradados. A continuación se retocan y perfilan todos los detalles.
Se trata de un trabajo que requiere un pulso firme, paciencia y minuciosidad.
Termina la labor con un lijado fino para limpiar y suavizar sin dañar el dibujo, tras lo cual le da varias capas de barniz protector incoloro, que realza tanto el dibujo como la belleza natural de la madera.
Una vez terminada la pieza, se monta sobre un panel de DM pintado en negro que da un toque final de elegancia.
Cuando el trabajo lo requiere es rematado con tachones de forja, que le da un aspecto de mayor rusticidad.
En el caso de que la pieza vaya a estar en el exterior se le aplica un tratamiento especial para la protección del agua, la humedad y el polvo.
La opinión de los lectores:
