Se llama “macramé” al arte de hacer un elemento a base de nudos de cuerdas. Una teoría dice que la palabra “macramé” es de origen francés, que significa nudo y que derivada de la palabra árabe “migramah”, que es como se llamaba a las piezas realizadas a base de flecos anudados, de donde pasó al francés como “macramé”, y posteriormente al castellano. Otros opinan que el pasó fue del árabe al castellano y de este al francés, e incluso los hay que apuestan por buscar su origen en la palabra turca makrama.
Esta técnica ya era usada en la antigua China, en la que según el tipo de nudo tenía su propio nombre. Los pueblos persas y asirios del 2300 a.C. usaban este sistema para la confección de tejidos. Los árabes exportaron su uso a Europa, y de aquí pasó a América, en donde hoy es muy utilizada, sobre todo en el área del Caribe y la Amazonia, para la confección de hamacas.
Hoy el macramé se usa para la confección de bolsas, maceteros, lámparas, tapices, cortinas... Se conocen más de 50 nudos diferentes, aunque los principales son el nudo plano y el nudo cote.
En cuanto el tipo de material, esta técnica admite múltiples tipos de hilos, sea el algodón, yute, lino, seda, etc. Pero es importante que sea un hilo resistente, siempre claro está, dependiendo el destino de la pieza a elaborar.
Existen actualmente distintos lugares en los que se enseña la técnica del trabajo artesanal con el macramé.
Tampoco hay que olvidar los “quipus” (del quechua “khipu” que significa nudo), un sistema nemotécnico usado por los pueblos de los Andes pre-colombinos. Combinando el color de la cuerda, su longitud, el tipo de nudo y su situación, se indicada todo un sistema numérico. Los “quipus” los manejaban los “khipu kamayuq” expertos o sabios del imperio incaico. Se han encontrado más de 600 “khipus”.
Hoy aún no se conoce, no se puede leer los mensajes de los “khipus”, aunque se trabaja muy seriamente en ello.
Antxon AGUIRRE SORONDO
Juan Pablo Ávila Pinedo
MENDARO / GIPUZKOA
Mail: eulalicaracas@hotmail.com / jahgreennesta@hotmail.com
Es la primera vez que traemos a esta sección a un artesano que produce artículos con la técnica del macramé, en la figura de Juanpa, Juan Pablo Ávila Pinedo, un peruano de nacimiento y vasco de adopción.
Juanpa sigue la tradición ancestral de su tierra, actualizando los antiguos quipus, de los que luego hablaremos.
Juan Pablo nace el 19 de junio de 1980, en Pucalpa, un pequeño pueblo del Amazonas de Perú. Tras sus primeros estudios realizada diversos trabajos hasta que en el 2001 conoce a una chica francesa que le introduce en los trabajos de artesanía.
En el 2007 se traslada a vivir a Elgoibar (Gipuzkoa), en donde conoce a la que hoy es su mujer Eulali, con la que al poco tiempo se casa en Lima (Perú) y asientan su domicilio en Mendaro.
Trabajan en la artesanía él y su mujer, que alterna con las clases que da en una escuela.
Fabrica collares, pulseras, carteras, y elementos similares con sistema del macramé, todos ellos de fuerte sabor indígena americano.
Sus elementos básicos son el cuero y las piedras, y sus herramientas simples, cortantes, temazas, alicantes, agujas,... sus manos y el corazón.
Juanpa, suele poner una etiquetita con el siguiente lema: “Arte Camino de la Libertad de Cuzco”.
Vende sus productos en casa y en los diversos mercados de artesanía a los que asiste.
Dependiendo del trabajo que lleva, así como la cantidad y calidad de los materiales está el precio, pero podemos adquirir un recuerdo desde los 5 €.
No suele dibujar previamente sus piezas, si pensarlas y crearlas en su imaginación, antes de proceder a su elaboración.
Una vez tiene la idea se pone manos a la obra y según va trabajando va saliendo el producto. Comenta Juanpa que según está su ánimo suele salir una pieza u otra. El trabajo manual le ayuda a calmarse cuando tiene un disgusto, o cuando tiene una buena noticia a disfrutarla más. Hay una relación entre el estado de ánimo del artesano y la pieza resultante, por lo que se puede decir que sus piezas se componen de: materiales, estilo (su herencia indígena), su presente (su familia y la influencia del País Vasco) y su espíritu, su alma que se plasma mientras las elabora.
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