Artetsu Saria 2005
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Buber Saria 2003
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Argia Saria 1999
Astekari elektronikoari Merezimenduzko Saria
Jon LARRAÑAGA POZA, Doctorando. Departamento de Lógica y Filosofía de la Ciencia (UPV/EHU)
Esta tesis es un análisis, en clave representacional, de la modelización teórica en la ecología de poblaciones. El objeto de estudio han sido diversos modelos teóricos de la mencionada disciplina y se ha analizado en el modo en que estos modelos han desempeñado su función representacional. El fin último ha sido el de extraer algunas conclusiones generales sobre la representación científica.
Como paso previo, se han analizado diferentes teorías sobre la representación científica propuestas durante las últimas dos décadas. Este análisis ha puesto en evidencia que la mayor parte de los trabajos sobre la representación han tenido como objetivo clarificar en virtud de qué un objeto puede ser utilizado como representación de otro objeto. Casi todas esas aportaciones han sido intentos de clarificar las condiciones que han de darse para que tenga lugar la representación científica. Como consecuencia, los modelos han sido presentados como objetos que pueden ser analizados y comprendidos independientemente de otras representaciones y del contexto en el que son desarrollados y utilizados. Dicho de otro modo, las concepciones sobre la representación centradas en explicar en virtud de qué un objeto puede representar a otro han dado lugar a puntos de vista en los que las representaciones se presentan como objetos ya acabados que representan mejor o peor una realidad que es algo dado y en los que no se tiene en cuenta que las prácticas representacionales se producen en contextos complejos y como respuesta a necesidades concretas. Es decir, la representación es concebida habitualmente como la creación de imágenes o copias más o menos fieles de una realidad ya dada, por lo que siguen ligadas a una distinción absoluta entre un dominio físico ya dado y sus representaciones. Esto se ha juzgado como un obstáculo que impide desarrollar una noción interesante de representación.
Esto contrasta con el debate sobre la modelización en la ecología, donde el foco del análisis se ha ido desplazando de los modelos a las prácticas modelizadoras. Siguiendo esta última línea de análisis, se han estudiado los roles que ha desempeñado los modelos teóricos en la ecología de poblaciones. Se ha querido mostrar que una concepción representacional de la ciencia que centre su interés en el modo en que las representaciones, al ser producidas, manipuladas e interpretadas por agentes en el seno de una compleja red de representaciones, intereses y necesidades, producen conocimiento científico o establecen pautas para actuar en el medio puede ser útil para comprender dicho fenómeno. Esto ha exigido trasladar el foco de la investigación de las representaciones en cuanto que objetos aislados y ya acabados a las prácticas en las que científicos y otras agencias, impulsados por diferentes fines, necesidades o intereses y siempre en contextos complejos de los que suelen ser componentes fundamentales otras representaciones, construyen y utilizan modelos.
Así pues, partiendo de esas premisas teóricas y tras haber analizado un conjunto bastante amplio de modelos, se ha llegado a la conclusión general de que la modelización teórica de la ecología de poblaciones puede caracterizarse como una práctica representacional-interventiva consistente en ir tejiendo una red representacional cada vez más tupida con el doble fin de obtener conocimiento sobre los factores que influyen en las dinámicas de las poblaciones y de guiar la toma de decisiones en la gestión ambiental. Esta tesis general se ha articulado en torno a cuatro ideas principales:
Foto: CC BY - xlibber.
1. Representar poblaciones mediante modelos equivale a constituir la realidad representada como espacios de posibilidades con unas características concretas, que dependen de cada modelo, e intervenir en dichos espacios para extraer conclusiones sobre cómo diferentes factores influyen en las dinámicas de las poblaciones. Además, los modelos sugieren cómo actuar en la naturaleza para obtener determinados resultados, por lo que puede decirse que son representaciones interventivas en un doble sentido, en el sentido de que es necesario llevar a cabo ciertas intervenciones teóricas en el escenario representacionalmente constituido para obtener conocimiento sobre el sistema estudiado y en el sentido de que esas intervenciones teóricas muestran cómo se ha de actuar en el medio para que se den determinados resultados. Así pues, al representar, además de constituir la realidad como un espacio de posibilidades con unas características determinadas, se co-constituyen una lógica de intervención para dicho espacio y se co-constituyen, también, una serie de agencias más o menos interesadas en determinados tipos de intervención y más o menos proclives, en función de sus necesidades, intereses, valores, expectativas, etc., a dar por válida la representación. Por tanto, representar no es fabricar imágenes más o menos fieles de una realidad ya dada; es al ser representada cuando la realidad ecológica se constituye como algo con unas determinadas características.
2. Para sustentar esta tesis, se ha mostrado que no es necesario concebir los modelos teóricos de la ecología de poblaciones como representaciones fieles de sistemas naturales para dar cuenta de su uso como instrumentos para generar teoría o guiar la gestión ambiental. Por el contrario, parece más adecuado atribuir a estos modelos la consideración de instrumentos modales cuya función es delimitar qué es o no posible dadas determinadas circunstancias. Estos modelos cumplen sus funciones mostrando qué estados de cosas son o no posibles cuando las poblaciones son concebidas como entes con unas características concretas y mostrando a qué situaciones darían lugar determinadas intervenciones en ellas.
3. Los modelos de la ecología de poblaciones rara vez se presentan como objetos aislados. Por el contrario, forman, con otros modelos, redes representacionales que se van extendiendo para investigar nuevas cuestiones. De hecho, la investigación en la ecología de poblaciones ha consistido en ir construyendo, analizando y comparando entre sí diversos modelos alternativos para representar un mismo tipo de sistema, hasta el punto de que puede decirse que la estrategia mediante la cual los ecólogos se han enfrentado a la complejidad de los sistemas ecológicos ha sido la de ir tejiendo intrincadas redes de modelos interrelacionados.
4. Todo esto significa que los modelos han de ser evaluados teniendo en cuenta el contexto en el que son desarrollados y utilizados. Existen múltiples factores a tener en cuenta a la hora de evaluar un modelo. En especial, hay que tener en cuenta que no siempre un modelo complejo es adecuado y no siempre un modelo sencillo es malo. De hecho, los modelos sencillos ofrecen ventajas que los pueden hacer preferibles a otros modelos más complejos. Una representación es mejor que otra sólo en la medida en que permite satisfacer mejor una necesidad concreta en un contexto dado. Por tanto, no cabe hablar de representaciones válidas en sentido absoluto; solo cabe hablar de representaciones adecuadas o no para un fin concreto, en un contexto determinado. Así pues, al evaluar los modelos se han detener en cuenta otros factores además de la correspondencia entre las predicciones y los datos. Siempre se ha de tener presente para qué y en qué condiciones se van a utilizar los modelos, de modo que, en determinadas circunstancias, la flexibilidad, la accesibilidad, la facilidad de uso, la facilidad para ser parametrizados, etc. pueden ser más importantes que la capacidad predictiva.
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