EL
OFICIO
No se puede decir que hay "un oficio" de la piedra, ya que son muy
variadas y distintas las acciones que se pueden hacer sobre ellas, lo cual
dio origen a muy diversos oficios: desde el cantero, pizarrero, el adoquinero,
hasta otras más difíciles como son el experto en montear y el
escultor. En este último caso nos encontramos con la duda de definir
si el escultor es un artesano o un artista. ¿Pero quién es artesano
y quién artista?.
Según el diccionario ARTESANO es el "la persona que ejerce
un arte u oficio mecánico". ARTISTA es la persona que ejercita
algún arte. Como se ve, ambos son similares. Solamente en la actualidad
se pretende separar, distinguir, entre ARTISTA y ARTESANO, como si el primero
fuera el que ejecutara piezas de mayor calidad estética y el segundo
realizara elementos más populares. Otros diferencian entre ARTISTA,
por ser el que hace elementos para uso estético y el ARTESANO, el
que hace elementos utilitarios.
Pero todo ello no tiene mayor valor, ya que conozco ARTESANOS que producen
auténticas obras de arte (utilitarias o no) y todos conocemos personas
que se autotitulan ARTISTAS y que producen elementos que nadie puede decir
que sean ARTE, y no por su tipo, forma, sino por su total falta de calidad.
Y todo ello viene a cuento, por encontrarnos ahora (como nos ocurre muy
a menudo) ante un ARTISTA, que gusta llamarse ARTESANO: Bernat Vidal.
El oficio de cantería tiene dos elementos sustanciales, aparte claro
está, de la sabiduría, habilidad y saber hacer del artesano,
que son por una parte la materia prima, la piedra; y por otra parte, las herramientas.
La variedad de piedras a emplear y las herramientas son muy distintas en unas
zonas y en otras; para un trabajo u otro; gustan más o menos a cada
artesano, por lo que ahora describiremos cuáles son las pautas de trabajo
de nuestro artista-artesano escultor Bernart Vidal.
|
|
Comenzaremos con el tema de la materia prima: la piedra. Si se parte de la
piedra en bruto hay que desbastar y reducirla al tamaño deseado. Hay
que "cubicarla" (prepararla), lo que requiere: escuadra, reglas
(varias para comparar planitudes), marcadores, rayadores (de hierro o tiza
de color), escalifador (herramienta de máximo desbaste, como un cincel
de boca ancha), puntero (desbaste más homogéneo, en algunos
casos trabajan con picachón), bujarda, maceta, gradina (herramienta
de dientes) y cincel (para hacer desaparecer las marcas de la granida) y para
dar un pulido final la piedra de carborundum (en Galicia para este fin suelen
usar piedra de granito, siempre que sea más dura de la que se pretende
pulir).
Otra opción es pedir a la cantería que envíen la piedra
preparada o cubicada para un determinado trabajo, con lo que se evitan, mediante
la mecanización industrial, todos los pasos anteriores y se economiza
tiempo y dinero.
Bernat usa generalmente piedra arenisca para trabajar. Curiosamente, en
caliza la herramienta dura más, pues la arenisca se come rápidamente
el filo y hay que afilar mucho más a menudo.
Aquí tenemos buenos materiales, como la caliza negra de Markina (Bizkaia)
o la arenisca de Pitillas (Navarra). Hay también piedra arenisca de
Durango, pero tiene el peligro de que cuando está a la intemperie puede
cambiar de color y de que a veces le salen "coqueras" (poros grandes),
por lo que hay riesgo con ella, ya que estas coqueras pueden salir a medio
trabajo, o incluso a punto de terminar la pieza.
Bernat usa generalmente para la elaboración de escudos piedra arenisca
de Pitillas (Navarra) y de Floresta (Lérida), calizas de Silos u Ontoria
(Burgos), que le dan seguridad y calidad en el acabado final de sus trabajos.
Ya preparada o cubicada la piedra hay diversas técnicas para su
confección: primero se dibuja rayando con un rayador, si frotamos
la piedra con hierba, esta crea una película verde sobre la piedra
y veremos mejor las marcas realizadas.
Otro sistema es realizar el dibujo mediante plantillas en papel, cartón
o madera y colocándolas sobre la piedra, rayar los cantos con el rayador,
calcando el dibujo.
A partir de ese momento, dependiendo del trabajo, se actúa de varias
formas. Corrientemente, se perfila con el cincel para evitar que cuando se
ataca con el puntero, se dañe alguna zona que no se quería.
Al final, es un juego de quitar material con las herramientas que en cada
momento y ocasión te resultan más prácticas. Normalmente,
se usan dos cinceles para tallar motivos geométricos tradicionales.
Cuando hay dibujos más complicados como los lambrequines del escudo,
por ejemplo, entran los punteros de desbaste, grabinas, cinceles, incluso
a veces gubias, limas, etc.
Las herramientas más usuales son: los cinceles
(hay que pensar que se usan siempre varios de cada tipo y tamaño),
hoy todos con punta de widia.