Fernando Agirre
FERNANDO AGIRRE
Escultor Ceramista
2003 / 11-12 / 21-05

Autor: Antxon Aguirre Sorondo
 Introducción
 Artesano
 Productos
 Proceso
 Precios


INTRODUCCIÓN

  Pescadora.
Pescadora.
Anteriormente, en tres ocasiones, hemos traído a esta sección artesanos que trabajan el barro. Fue en el nº 160 cuando hablamos de la alfarera Elena Txintxurreta, especializada en trabajos al torno. En el nº 164 a Daniel Fioramante Urroz, escultor del barro; y en el nº 197 a Luz Ares también alfarera.

Tres artesanos que lo único que tienen en común es que usan como elemento básico la arcilla y que hornean sus piezas. Lo demás todo es distinto: sus localidades, su creatividad, sus técnicas, sus productos.

Hoy traemos aquí a otro del mismo grupo de ceramistas, pero también peculiar y distinto: es Fernando Agirre. También trabaja con barro, pero refractario; también hornea las piezas,todo lo demás es distinto.

No me resisto a repetir los tres primeros párrafos que publiqué en la ficha de Daniel Fioramante Urroz cuando escribí:

“Entonces Yahvé Dios formó al hombre con polvo del suelo, e insufló en sus narices aliento de vida, y resultó el hombre un ser viviente”.

Pescadores.  
Pescadores.
Así describe la Biblia la creación del hombre en el Génesis. Si tomáramos al pie de la letra lo dicho, tendríamos a Dios como el primer alfarero y nosotros los humanos seres nacidos del barro, vamos algo más que simples “cacharros”.

Ya el hombre de la prehistoria amasó el barro para efectuar figuras: deidades o votivas. En los santuarios prehistóricos se han encontrado abundantes figuras fabricadas con barro.

En la cultura egipcia, griega, romano y en la América precolombina se efectuaban también figuritas de barro por medio de moldes.

Al principio las figuras no se decoraban, no se pintaban, pero poco a poco fueron ganando calidad y así se conservaba preciosas figuritas de barro policromado de esas culturas.

Pero si bien la utilidad más usual del barro en los trabajos de alfarería, ha sido la fabricación de recipientes: para guardar alimentos, para cocinar, encellas para la fabricación de quesos, o como urnas funerarias en los enterramientos, siempre han existido los artesanos que con el barro confeccionaban piezas escultóricas: religiosas u ornamentales (o para ambas utilidades a la vez), juguetes para niños, collares y pulseras, etc.

Txalaparteros.
Txalaparteros.

Hasta aquí la cita, que encuadra y da perfecta entrada para hablar del artesano de hoy: Fernando Agirre Madariaga.

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