EL PROCESO

Se llama embebido a la realización de insertos o inclusiones dentro de piezas de metacrilato transparente o poliéster.

Para ello se procede de la siguiente forma:

Se prepara previamente un monde, que generalmente se hace de cristal y del tamaño de la pieza que queremos lograr.

En su interior se efectúa una base o primera capa que servirá de reposo a la pieza que queremos insertar o embeber. Para ello se llena con una mezcla de tres líquidos: metacrilato o resina de poliester, catalizador y acelerador, que al endurecerse nos dará la base transparente que buscamos.

Hay que tener en cuenta que la unión de estos tres elementos despide mucho calor.

También se puede trabajar solamente con el producto (metacrilato o poliéster) y el catalizador, usando para su unión un horno en lugar del acelerador.

Una vez endurecida esta pieza, se coloca sobre ella lo que queremos embeber o incluir y sobre esto volvemos a cubrir con una nueva mezcla de los tres elementos.

Si lo que queremos que quede dentro es algo resistente al calor, como por ejemplo una concha marina, no hay problema. Pero si lo que queremos que quede dentro es algo más delicado a la temperatura, como por ejemplo un paquete de tabaco, tendremos que efectuar el añadido de la mezcla muy lentamente o cambiar las proporciones de los productos al objeto de que la reacción eleve la temperatura lo menos posible. El conocimiento de cómo manipular estos tres elementos: la resina, el catalizador y el acelerador es el secreto del artesano.

Una vez tengamos endurecido el conjunto, retiraremos los cristales que han servido de molde y puliremos para retirar las rebabas, procediendo posteriormente a un pulido de caras hasta que tenga calidad de espejo.

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