SUS PRODUCTOS

Su padre y él continua con los trabajos de joyería tanto en la fabricación como en la reparación: brazaletes, sortijas, collares, anillos, insignias, etc. Generalmente de oro, poco en plata y solamente ocasionalmente en platino. Siempre en trabajos unitarios, no seriados. Una vez les pidieron hacer una llave de coche en oro, la hicieron y ¡funcionaba!.

Aclaremos que se llama oro blanco, al oro en el cual en lugar de usar cobre y plata para rebajar a 18 quilates, se le mete una “liga” de paladio, plata y cobre, hasta lograr los 18 quilates. El precio es semejante. Sube un poco cuando se le añade el "rodinado", que es un baño de rodio, que es otro metal blanco que da más esbeltez y brillo y que hace que suba algo más el precio. A veces también se suele "rodinar" la plata para darles más brillo.

A la gente joven no les gusta tanto el color amarillo del oro por lo que tienden a hacerse las alianzas de oro blanco.

Tanto su padre como nuestro artesano trabaja generalmente para las tiendas de joyería, tanto de la capital como para las de la provincia.

También trabaja para algunos particulares que acuden a su taller. Lo más abundantes son las sortijas (generalmente con piedras), colgantes y pulseras. Son piezas tanto para hombres como para mujeres (más usualmente).

La moda de regalar a los comulgados una sortija con sello de oro gravado pasó, ya no se hace. Igual ocurrió con la de llevar las mujeres una pulsera de oro y una medalla por cada hijo con su nombre y fecha nacimiento. Ambas modas desaparecieron en los ochenta. La medallita, cadena y sello para los recién nacidos se perdió en la década de los noventa.

También tasa piezas, por peso y calidad de las piezas, pero no por antigüedad.

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