EL ARTESANO

Nace Carmelo Boneta en Estella, el 25 de abril de 1946. Su padre se llamaba José y era carpintero y su madre Cruz. Aprende sus primeras letras en la escuela de Estella, pero a la muerte de su padre, cuando él tenía 13 años, pasa a vivir a Madrid con un tío, en donde le meten en el taller de Fernando Mateo, en la calle Montesquinza, cerca de la Castellana. Este taller se dedicaba a la restauración y fabricación de muebles de calidad.

Cuando tiene 18 años le ofrecen un puesto de trabajo en los talleres de Padilla de Estella, y aprovecha la oportunidad para volver a su patria chica. Padilla se dedicaba a restaurar, principalmente elementos eclesiales: altares, retablos, etc. Iban de pueblo en pueblo: Zudaire, Murillo, Irache, etc. A veces se desmontaba la pieza, se arreglaba en el taller y luego se volvía a montarla: tallaban, doraban (previo “estofado” a base de cola de conejo y blanco España, para cerrar los poros), hacían policromías, etc.

Con 19 años compra una bajera, que es donde tiene la actual tienda-taller, y en ella en sus horas libres se dedica a lo que era su verdadera pasión reproducir piezas etnográficas: argizaiolas, kutxas, etc. A la vez hace sus pinitos en los trabajos de alfarería con Martín Echeverría (último alfarero que quedaba en Estella), talla piedra, e incluso se atreve en la forja del hierro. Todo esto le da un amplio conocimiento de los materiales y como tratarlos.

Va a cumplir el Servicio Militar que lo hace en la carpintería del cuartel.

En 1970, con 24 años se independiza y empieza de forma autónoma, haciendo encargos para otros, mientras alterna con la fabricación de reproducciones de piezas de la etnografía vasca, que vende en su tienda-taller. Cuenta para ello con la colaboración de muchos amigos que le dejan las piezas para que las fotografíe y saque el dibujo, y/o la plantilla, tras lo cual se devuelve la pieza a su dueño.

En el año 2003 al ver que tenía problemas para encontrar quien le suministrara la vela o cerillo delgado para poner en las "argizaiolas" que él tallaba, se decide a fabricarlas él mismo. Cuenta para ello con la colaboración del investigador alavés Isidro Sáenz de Urtiri, quien le facilita las proporciones exactas a mezclar. Hoy las fabrica para él y vende a otros.

Se casa en 1970 con Dolores Lizarri, con quien tiene dos hijas: Edurne que tiene una preciosa niña llamada Aizea, y que se dedica a la enseñanza y otra Mari Puy que es artista, dedicada a la fundición de bronce.

CARMELO BONETA LOPETEGUI Taller: La Rua, 19 Domicilio: Guesalaz, 1-3º Tef. 948.551481 31200 ESTELLA-LIZARRA / NAVARRA

 

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